¿CÓMO “HABLA” DIOS A LAS PERSONAS?
¿Cuántas veces has escuchado a esos hombres y mujeres de Dios ejemplares decir “Dios me dijo” y “Dios me habló”? Es posible que te quedaras pensando cuán profunda tiene que ser la relación de esa persona con Dios para que Dios le esté hablando. Seguramente será alguien de gran madurez espiritual, una que tú difícilmente llegues a alcanzar.
Por otro lado, tú sufres cada día, porque buscas a Dios en oración, en las Escrituras, y sientes que Él no te habla, no te contesta…
No te preocupes, Dios sí te responde, sólo que no del modo que tú crees que lo hará. Por un lado, muchos de los que dicen: “Dios me dijo”, jamás escucharon realmente una “voz” de Dios, sino que recibieron una idea o pensamiento que consideran que vino de Dios. Por otro lado, muchos de los que sienten que Dios no les habla, en realidad están recibiendo Su respuesta, pero no se están dando cuenta.
En momentos de angustia es muy común que sintamos que Dios está lejos, esto nos pasa a todos, incluso a David en el Salmo 22:2 dijo: “Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo.” Ya ves que esto que te pasa a ti (y me pasa a mí) también le ha pasado a David, ese hombre que todos tenemos como un “héroe” de la fe. El escritor de muchos de esos Salmos tan alentadores, a veces también sintió que Dios estaba ausente, aunque él sabía que Dios lo escuchaba.
Dios puede responder de muchas formas diversas, son muy pocos los casos en que una persona recibe una voz audible y clara de parte de Dios, o una visión. Más frecuente es que Dios responda dándonos paz, dándonos el impulso para hacer algo en particular, enviando a otro cristiano que supla nuestra necesidad, dándonos cierta claridad o entendimiento ante nuestra necesidad, haciéndonos sentir cosas especiales, o incluso supliendo nuestras necesidades a través de la gente que menos nos imaginamos que podría ayudarnos.
Las formas de Dios de responder son múltiples, a veces inesperadas, Él sabe qué es exactamente lo que necesitamos y nunca llega tarde con Su ayuda.
El problema es que nosotros muchas veces queremos que Dios nos responda ¡YA!, y de la forma que nosotros le pedimos que responda. Pero tenemos que entender que Él es sabio y hace las cosas como Él quiere y Su forma de hacer las cosas es siempre la mejor.
Romanos 11:33-34 (RVA)
|33| ¡Oh la profundidad de las riquezas, y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios e inescrutables sus caminos!
|34| Porque: ¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién llegó a ser su consejero?
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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