¡CUIDA TUS PALABRAS!
PROVERBIOS 18:21 (RVA)
La muerte y la vida están en el poder de la lengua, y los que gustan usarla comerán de su fruto.
Es muy común que se cite este versículo para luego enseñar que lo que nosotros “declaramos” con nuestra boca eso sucede. De aquí derivan doctrinas que dicen que podemos “decretar” o “declarar” cosas y éstas sucederán y que podemos “reclamar” una sanidad y ésta sucederá.
Pero esto no es lo que este versículo nos transmite, tal idea podemos refutarla con otro versículo en Lamentaciones:
LAMENTACIONES 3:37 (RVA)
¿Quién será aquel que diga algo y eso ocurra, sin que el Señor lo haya mandado?
Nadie puede “decir” que algo ocurra sin que Dios lo haya mandado previamente. Si Dios manda a alguien a “declarar” algo, esto sucederá, pero si Dios no lo ha mandado, las palabras de esa persona no tienen ningún poder sobre el plano espiritual.
Entonces ¿A qué se refiere proverbios 18:21?
El “poder” que sí hay en la lengua de cada uno de nosotros es el poder de influencia, o sea, la capacidad de influenciar a los demás con nuestras palabras y esta capacidad puede incluso llevar a la vida o a la muerte. Por ejemplo, si yo le doy a una persona una botella llena con agua y cianuro y le digo que beba tranquila, que sólo es agua, si esa persona confía en mí puede llegar a morir por hacer lo que le indiqué. Por otro lado, si una persona está muy deprimida, con pensamientos suicidas, y yo le presento el mensaje del evangelio y ésta lo cree, esa persona no sólo habrá salvado su vida, sino que recibirá vida perpetua para el reino venidero.
En este sentido es que la vida y la muerte están en poder de nuestra lengua. No podemos obligar a Dios a actuar “decretando” o “declarando” cosas, pero sí podemos tener gran influencia sobre la vida de otras personas en base a lo que decimos.
Por eso tenemos que ser muy responsables con las cosas que transmitimos. Se estima que un 60% de las noticias compartidas en las redes sociales son falsas. Esas noticias falsas muchas veces genera en otras personas acciones erróneas y estas acciones pueden llegar a ser peligrosas.
Así que, revisemos bien todo lo que compartimos, para no contribuir a difundir mentiras.
Recordemos que la verdad absoluta sólo la tiene Dios y que gran parte de esa verdad la podemos aprenderla estudiando la Biblia y teniendo una relación con Dios en constante oración.
Pidamos siempre sabiduría a Dios e intentemos siempre difundir mensajes de vida y edificación, recordemos que vamos a ser responsables por cada palabra que digamos
MATEO 12:36-37 (RVA)
|36| Pero yo os digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen.
|37| Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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