DAR LA OTRA MEJILLA
Si bien Dios no cambia, en diferentes eras Dios dio diferentes mandamientos e instrucciones para así poder llevar a cabo Su propósito y plan. En este artículo estudiaremos ciertos cambios que Dios hizo a partir de la venida de Jesús y también luego de su ascención, cuando Dios hizo una nueva creación.
DIFERENTES TIPOS DE MANDAMIENTOS
Al estudiar los mandamientos, reglas, o instrucciones de Dios en la Biblia, debemos distinguir al menos tres clases diferentes de instrucciones o “leyes” de parte de Dios: 1) Las espirituales: que conciernen a la relación espiritual con Dios; 2) Las morales: que refieren a la relación que una persona tiene con otras personas; 3) las civiles: que son para la convivencia de la sociedad. Los gobernantes deberían dar castigo sólo a las leyes civiles, las otras tienen sus efectos en la relación con Dios y con otras personas y su “castigo” son los males que le suceden a una persona en su vida presente o venidera como consecuencia de sus malos actos.
Además, las instrucciones dadas por Dios tienen que ser analizadas en su contexto histórico y cultural. Si bien el propósito de Dios fue siempre el mismo, Él fue dando las leyes e instrucciones apropiadas para el mejor desarrollo de las personas en el tiempo que les tocó vivir. Por esta causa, si bien podemos aprender mucho de las leyes de Dios en el Antiguo Testamento, no todo es aplicable exactamente como se hacía antes. Nuestra tarea es, con la ayuda y guía de Dios, discernir el sentido de las leyes dadas antiguamente por Dios y buscar la forma correcta de aplicarlas en el tiempo presente. La aplicación de los mandamientos antiguos para el tiempo presente tiene que ser analizados a la luz de la nueva revelación que Dios trajo a través de Jesús, los apóstoles y la revelación dada en el Nuevo Testamento.
Ciertas leyes con respecto al templo y sus rituales eran “figuras” de cosas espirituales que se completaron en Cristo, por lo cual quedan anulados en el tiempo presente. Otros mandamientos son una guía moral continua para el ser humano y nos muestran el deseo de Dios para todos los tiempos. Además, otros mandamientos tuvieron como objetivo regular la conducta de las personas en la sociedad en que vivieron antiguamente, pero como las sociedades cambian, su aplicación en el presente debe ser adaptada.
Teniendo estas cosas en cuenta es que podemos encarar un análisis más apropiado de las Escrituras, de modo de poder entender la voluntad de Dios para los creyentes en el tiempo presente.
LA FIGURA Y LO REAL
En Éxodo 25:9 y siguientes capítulos de Éxodo vemos que Dios encarga a Moisés construir un tabernáculo para Dios. Esta iba a ser una “tienda” en donde iba a habitar Dios y donde un grupo de personas, llamadas “sacerdotes”, iban a servir continuamente como “mediadores” entre las demás personas y Dios. En 1 Reyes, capítulo 5 y siguientes, Salomón comienza a construir el templo. En su tiempo ya había mejores materiales de construcción y la vida se volvió más sedentaria, así que la “casa de Dios” pasó a ser un lugar con una construcción más sólida, pero con especificaciones similares a las del tabernáculo.
El tabernáculo y el templo fueron lugares de encuentro con Dios, pero Dios no habitaba literalmente allí, sino que estos eran una figura física de realidades espirituales. Dios las mandó a hacer para que el ser humano lograra, de alguna forma, comprender ciertas realidades espirituales.
El templo tenía una parte externa, donde podían acercarse todos los israelitas, luego, una parte interna donde sólo podían estar los sacerdotes. Allí, había dos espacios, uno llamado “lugar santo”, donde servían los sacerdotes, y otro llamado “lugar santísimo”, que estaba en la parte más interior del templo y al cual se accedía mediante un velo o cortina divisoria, desde el lugar santo. A este lugar sólo podía entrar el “sumo sacerdote” una vez por año. Este lugar era un cuadrado cubierto todo de oro puro en el cual había dos representaciones de querubines y el arca del pacto. Ahí se guardaba también las tablas con los mandamientos, la vara de Aarón y una muestra de maná.
El templo era representación del lugar verdadero donde está Dios, en el plano espiritual. El oro es representativo de Su luz, los querubines representan a seres del plano espiritual que están junto a Dios y cada objeto en el templo era un representativo de algo en el plano espiritual.
En el tabernáculo y templo los sacerdotes trabajaban día a día haciendo sacrificios por los pecados, la gente tenía que llevar diferentes animales en sacrificio por sus pecados. Había diferentes tipos de ofrendas y sacrificios, todo lo cual se detalla en el libro de Levíticos. Además, Dios no permitía que los sacerdotes trabajen de otra cosa, así que estableció el diezmo como método de “pago” para los sacerdotes (ya veremos sobre esto), y también había varias festividades que Dios quería que los israelitas celebren, las cuales también tenían como objetivo ayudar a entender ciertos aspectos del mundo espiritual. No obstante, todas estas cosas fueron una forma momentánea de Dios de tratar con las personas, en tanto que esperaban la venida de Jesús, quien sería el sacrificio perfecto por los pecados de la humanidad.
En el libro de Hebreos leemos sobre Jesús, quien ascendió y fue hecho por Dios un sumo sacerdote a nivel espiritual y, llegando al 7:24 leemos:
HEBREOS 7:24-28 (RVA)
|24| Pero éste, porque permanece para siempre, tiene un sacerdocio perpetuo.
|25| Por esto también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, puesto que vive para siempre para interceder por ellos.
|26| Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos.
|27| El no tiene cada día la necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
|28| La ley constituye como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, constituyó al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Como vemos, Jesús fue hecho sacerdote perfecto y también su sacrificio fue el sacrificio perfecto por los pecados, de este modo, ya no hace falta más ningún tipo de sacrificio animal.
COLOSENSES 2:16-17 (RVA)
|16| Por tanto, nadie os juzgue en asuntos de comida o de bebida, o respecto a días de fiesta, lunas nuevas o sábados.
|17| Todo ello es sólo una sombra de lo porvenir, pero la realidad pertenece a Cristo.
Estos son algunos versículos que nos muestran que los sacrificios del templo, las festividades, y otras antiguas instrucciones eran “sombra” de cosas por venir, eran “figuras” y no la realidad misma. Esto es importante comprenderlo y estudiarlo, porque aquello que era “sombra”, no necesitamos practicarlo en el presente, pero muchos otros mandamientos de Dios son la guía que necesitamos acerca de cómo quiere Dios que nos conduzcamos.
La palabra “sombra” aquí es interesante, ya que es la palabra griega skia, que significa “sombra” o “figura”. La palabra “realidad” en el griego es söma, que se traduce como “cuerpo”. Todo cuerpo da una sombra, pero la sombra nunca reemplaza al cuerpo mismo, sólo nos da una imagen o figura difusa de cómo debería ser ese cuerpo. Del mismo modo, los mandamientos sobre comidas, bebidas, días festivos y días de reposo eran una “sombra” de realidades espirituales: daban una idea de cómo son esas realidades, pero no pueden tomar su lugar. Una sombra de una persona no es la persona misma, no podemos interactuar con la sombra de una persona, pero sí con la persona misma. Del mismo modo, los días de reposo y otras cosas que Dios mandó antiguamente fueron “sombras” o “figuras” de cosas que vendrían luego que Cristo se sacrificara por nosotros.
Miren cómo es usada esta palabra en Hebreos:
HEBREOS 8:3-6 (RVA)
|3| Porque todo sumo sacerdote es puesto para ofrecer ofrendas y sacrificios; de ahí que era necesario que él también tuviera algo que ofrecer.
|4| Si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, porque ya hay sacerdotes que presentan ofrendas según la ley.
|5| Ellos sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le había advertido a Moisés cuando estaba por acabar el tabernáculo, diciendo: Mira, harás todas las cosas conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.
|6| Pero ahora Jesús ha alcanzado un ministerio sacerdotal tanto más excelente por cuanto él es mediador de un pacto superior, que ha sido establecido sobre promesas superiores.
HEBREOS 10:1 (RVA)
Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros y no la forma misma de estas realidades, nunca puede, por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente de año en año, hacer perfectos a los que se acercan.
El libro a los hebreos nos señala que la ley de Dios (dada a Moisés) tenía la “sombra” de los bienes venideros y no la forma misma, o sea, no tenía a esos bienes venideros realmente. Lo que vemos es que el tabernáculo, el templo, los sacrificios y otras cosas de la ley de Dios eran “sombras” de cosas celestiales, o sea eran representación terrenal de cosas a nivel espiritual. Los sacerdotes eran representativos terrenales de la obra de Cristo, los sacrificios de animales eran “sombra” del sacrificio definitivo que hizo Jesús y, como hemos visto en textos previos, la circuncisión y los días de reposo eran señales del antiguo pacto y también “sombra” de realidades espirituales que se concretaron con el sacrificio de Jesús.
Por eso Pablo dice a los creyentes:
COLOSENSES 2:20-23 (RVA)
|20| Siendo que vuestra muerte con Cristo os separó de los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas como:
|21| “No uses, ni gustes, ni toques”?
|22| Tales cosas son destinadas a perecer con el uso, pues son según los mandamientos y las doctrinas de hombres.
|23| De hecho, semejantes prácticas tienen reputación de ser sabias en una cierta religiosidad, en la humillación y en el duro trato del cuerpo; pero no tienen ningún valor contra la sensualidad.
Pablo aquí no está dando vía libre a todo tipo de inconducta, sino que está hablando (en el contexto) de las restricciones que se suelen hacer para mostrarse más “piadosos” ante Dios, muchos sistemas religiosos a veces imponen reglas de “no uses, ni gustes, ni toques” que no están en alineación con la enseñanza de la Palabra de Dios. Pablo dice que estas cosas pueden dar cierta reputación a ojos humanos, pero no tienen valor contra la sensualidad.
La palabra que aquí han traducido “sensualidad” literalmente se traduciría “satisfacción de la carne”. Lo que está diciendo es que estas reglas religiosas que muchos imponen en realidad no sirven para regular nuestras pasiones y deseos humanos, en otras palabras, tener un extremo legalismo sobre nuestra vida no nos hace más espirituales. Esto que dice Pablo aquí es muy interesante, porque nos está diciendo que mucho de aquello que las personas hacen para restringir sus deseos carnales en realidad no tienen efecto alguno contra esos deseos carnales.
En otras palabras, imponernos montones de reglas religiosas no va a mejorar nuestra condición espiritual.
Por eso es importante que entendamos la esencia de muchos de los mandamientos de Dios y veamos la intención y provecho detrás. Si logramos entender por qué Dios dijo lo que dijo e hizo lo que hizo, podremos crecer en nuestra relación espiritual con Él.
ALGUNOS CAMBIOS SEÑALADOS POR JESÚS
Aparte de tener en cuenta que había instrucciones antiguas que eran “sombra” de realidades espirituales que aún no habían sido reveladas y completadas en Cristo, también tenemos que tener en cuenta que Dios cambió ciertas reglas y parte de esos cambios comenzaron con Jesús. Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es que Jesús reveló un cambio en cuanto a las leyes civiles, proponiendo una conducta de mayor misericordia que en los tiempos de Moisés:
MATEO 5:21-22 (RVA)
|21| “Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No cometerás homicidio; y cualquiera que comete homicidio será culpable en el juicio.
|22| Pero yo os digo que todo el que se enoja con su hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llama a su hermano ‘necio’ será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que le llama ‘fatuo’ será expuesto al infierno [Gehena] de fuego.
En estos versículos Jesús comienza recordándoles algunos mandamientos que fueron dichos “a los antiguos” y luego hace un cambio sobre estos mandamientos. En el 21 al 24 Jesús señala que quien se enoja con un hermano será culpable en el juicio, comparándolo con un asesino. Por supuesto, no se está refiriendo a simplemente enojarse contra un hermano, sino que se refiere a la clase de enojo que puede llevar a una persona a hacer daño a la otra persona. Lo que está señalando es que no sólo el asesino será juzgado por Dios en el juicio, sino que aquél que ya tiene esa intención de asesinar y dañar, aún si no concretó el hecho, también será culpable en el juicio, porque muchas veces una persona puede no cometer un delito, no porque no quiera, sino porque no puede o no tiene oportunidad, pero aquí Jesús señala lo importante de prestar atención a la intención del corazón.
Unos versículos más adelante Jesús dice:
MATEO 5:27-32 (RVA)
|27| “Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio.
|28| Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón.
|29| Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno [Gehena].
|30| Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno [Gehena].
Nuevamente Jesús señala las intenciones del corazón en estos versículos. Esto Jesús lo está diciendo en una época en donde los líderes religiosos permitían a un hombre divorciarse de su mujer con cualquier excusa. Entonces, muchos hombres solían “enamorarse” de otra mujer y buscaban la excusa de separarse para juntarse con esta otra. A nivel legal no estaban adulterando, pero lo que hacían era exactamente lo mismo, así que el adulterio estaba en su corazón y sus acciones, aún si a ojos humanos habían seguido los pasos “correctos” para estar con esta otra mujer. Entonces, Jesús está señalando que el problema no son sólo las acciones que se ven externamente, sino el corazón con el que se hacen las cosas.
Jesús primero está mostrando que hay cosas que las leyes civiles no pueden juzgar correctamente, porque los seres humanos hacen “trampa” para poder seguir sus malos deseos de corazón, pero sin ser castigados desde el plano humano, no obstante, Dios ve todo y juzgará todo. En los siguientes versículos Jesús habla sobre los juramentos y en el versículo 38 dice:
MATEO 5:38-42 (RVA)
|38| “Habéis oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente.
|39| Pero yo os digo: No resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
|40| Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale también el manto.
|41| A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos.
|42| Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues.
Estos versículos son bastante importantes para entender cómo debería ser la aplicación práctica de las leyes de Dios en nuestros tiempos. “Ojo por ojo y diente por diente” era la ley sobre los castigos civiles que se debían dar a quienes hacían daño al prójimo.
LEVÍTICO 24:19-20 (RVA)
|19| Y el que cause lesión a su prójimo, según hizo, así le será hecho:
|20| rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente. Según la lesión que haya hecho a otro, así se le hará a él.
DEUTERONOMIO 19:21 (RVA)
Tu ojo no le tendrá lástima. ¡Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie!
Estas eran las leyes dadas por Dios a Israel y, mediante éstas, Dios muestra que Él quería que se castigue la delincuencia duramente y sin dar una segunda oportunidad. Pero Jesús dijo que esto había cambiado, ahora es tiempo de “dar la otra mejilla”. Para entender las palabras de Jesús, tendremos que analizar mejor el pasaje.
MATEO 5:38-42 (RVA)
|38| “Habéis oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente.
|39| Pero yo os digo: No resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
|40| Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale también el manto.
|41| A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos.
|42| Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues.
Jesús cita el antiguo mandamiento de Dios de “ojo por ojo y diente por diente” y dice que eso ahora cambió, dice “no resistáis al malo” y nos habla de dar la otra mejilla. ¿Se refiere a no dar ningún castigo a los delincuentes? ¡No! Analicemos lo que realmente dijo Jesús aquí.
La palabra “resistáis” en el griego es anthistëmi, que la unión de las palabras anti, que denota oposición o contraste e histëmi, que significa “estar en pie, pararse, establecer”. Por tanto, primariamente denota “estar en oposición a”, “pararse en contra de”. El léxico de Louw-Nida define esta palabra así: “…oponerse a alguien, involucrando no sólo una actitud psicológica sino también un comportamiento correspondiente – ‘oponerse, ser hostil hacia, mostrar hostilidad’”.
Jesús luego dice que a cualquiera que te golpea en la mejilla hay que darle la otra. Después dice que al que quiera quitarte la túnica, déjale también el manto. Aquí debemos entenderlo no como que hay que darle el manto al que te quita la túnica, sino que si te quitó la túnica y luego quiere quitarte el manto, que dejes que lo haga. Además, dice que, si alguien quiere obligarte a cargar un peso durante una milla, vayas con él dos.
Noten el patrón de lo dicho aquí por Jesús. ¿Cuántas mejillas tenemos? ¡Sólo dos! ¿Cuántas partes de la vestimenta menciona? ¡Dos! ¿Cuántas millas hay que llevar la carga? ¡Dos!
Entonces, podemos entender que Jesús no está diciendo aquí que no haya que poner ninguna resistencia al malvado, o que deba quedar sin castigo por su maldad, sino que se trata de no tener una actitud de corazón dura contra el malvado, sino hacer lo posible por llevarlo al arrepentimiento dándole una segunda oportunidad. No se trata de dejar que el malvado haga siempre lo que quiera sin ningún castigo, sino de ser misericordiosos y dar una segunda oportunidad al que hizo el mal.
En lugar de dar “ojo por ojo y diente por diente”, Jesús dice que antes que eso, primero demos una segunda oportunidad al malvado. Así, por ejemplo, si antes un asesino debía ser ejecutado de inmediato por su crimen, ahora deberíamos darle una segunda oportunidad. Esto no significa dejarlo libre, porque, obviamente, hay que proteger a la sociedad, sino que lo que haríamos sería no aplicar la pena de muerte en un primer asesinato, sino darle una segunda oportunidad.
“Ojo por ojo y diente por diente” resume la forma en que Dios quería que se castigue a los criminales en el tiempo de Moisés, pero Jesús nos dijo que eso había cambiado.
Jesús no dijo que no se debía castigar a los criminales, sólo dijo que al malvado hay que darle una segunda oportunidad.
Debe quedarnos claro que para que una sociedad funcione bien todo crimen debe tener castigo, Jesús pidió que seamos misericordiosos aún con los malvados, pero eso no significa dejarlo hacer todo el mal que quiera sin jamás darle castigo. El castigo por un primer crimen debería ser con misericordia, no obstante, sólo tenemos dos mejillas, si una persona comete un segundo crimen, su castigo debería ser el que le corresponde.
CONCLUSIÓN
Resumiendo lo visto, al analizar los mandamientos dados por Dios en la Biblia, tenemos que tener en cuenta:
1 – A quién le dio los mandamientos y en qué período de tiempo y bajo qué circunstancias.
2 – Hay diferentes tipos de leyes, instrucciones y reglas y que algunas fueron “sombra” o figura de realidades espirituales que vinieron con la resurrección de Jesús y que ya no están vigentes.
3 – Según lo dicho por Jesús, la aplicación de los castigos para los malvados en estos tiempos tiene que hacerse con misericordia.
Jesús introdujo nuevas reglas cuando estuvo sobre la tierra y, luego de su ascensión, hubo cambios a nivel espiritual que también se manifiestan en cambios de reglas o instrucciones en varios aspectos. Nuestra tarea es estudiar el Antiguo Testamento a la luz de lo revelado en el Nuevo y ver qué cosas han cambiado y qué cosas no.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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4 comentarios en «Dar la otra mejilla»
Extraordinario estudio. Muy esclarecedor y exacto. Dios te bendiga y te guarde.
¡Bendiciones!
Siempre me bendicen tus Estudios mi Pablito. Fuerte abrazo desde Texas. Rebendiciones
¡Qué bueno! ¡Todo para gloria de Dios! ¡Muchas bendiciones!