Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
categorías

El RICO y LÁZARO

Por Pablo Pereyra

Lucas 16:19-31 contiene el relato que muchos conocen como «El rico y Lázaro», un texto de la Biblia muy frecuentemente malinterpretado y usado para enseñar que los muertos no están muertos en el presente, lo cual es contrario a lo que la Biblia enseña en otras partes.

LUCAS 16:19-31 (RVA)
|19| “Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
|20| Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas,
|21| y deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico. Aun los perros venían y le lamían las llagas.
|22| “Aconteció que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico, y fue sepultado.
|23| Y en el Hades, estando en tormentos, alzó sus ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
|24| Entonces él, dando voces, dijo: ‘Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.’
|25| “Y Abraham dijo: ‘Hijo, acuérdate que durante tu vida recibiste tus bienes; y de igual manera Lázaro, males. Pero ahora él es consolado aquí, y tú eres atormentado.
|26| Además de todo esto, un gran abismo existe entre nosotros y vosotros, para que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, ni de allá puedan cruzar para acá.’
|27| “Y él dijo: ‘Entonces te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre
|28| (pues tengo cinco hermanos), de manera que les advierta a ellos, para que no vengan también a este lugar de tormento.’
|29| Pero Abraham dijo: ‘Tienen a Moisés y a los Profetas. Que les escuchen a ellos.’
|30| Entonces él dijo: ‘No, padre Abraham. Más bien, si alguno va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.’
|31| Pero Abraham le dijo: ‘Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos.’”

Este es uno de los relatos bíblicos más usados para “probar” que los muertos están vivos y que en el hades una persona es atormentada por el fuego. Este mismo pasaje se usa para decir que el hades en realidad es el infierno, donde el malvado es torturado y atormentado luego de morir. Pero esto contradice a todo lo que la Biblia enseña sobre lo que sucede con los muertos.

Cuando un relato de la Biblia parece contradecir por completo a muchos otros relatos y enseñanzas, lo más lógico es considerar que hay un “problema” con ese relato contradictorio y no con todo el resto. Lo ilógico es tomar el relato contradictorio para hacer una doctrina y luego tratar de “reinterpretar” todos los demás textos. ¡Pero eso ha hecho gran parte del cristianismo!

En lugar de basar la doctrina en todos los demás textos de la Biblia que dicen que los muertos están muertos, sin vida, sin actividad, en espera de la resurrección, muchos se centran en este relato y lo usan como doctrina fundamental.

Yo creo que el resto de la Biblia es clara y literal y que tenemos que analizar por qué este relato parece contradecir a otras partes de la Escritura.

Si luego de estudiar un versículo de la Biblia que presenta una aparente contradicción no encontráramos la respuesta que buscamos, lo más lógico y coherente es basar nuestra doctrina en todos los textos que apuntan hacia una dirección y dejar el texto difícil en «suspenso» hasta que podamos hallar una mejor respuesta. No obstante, veremos que este relato tiene una explicación coherente, que no contradice al resto de la Biblia.

Lo primero que tenemos que entender aquí es que lo habitual en Jesús, cuando hablaba en público, era enseñar por medio de parábolas:

MARCOS 4:33-34 (RVA)
|33| Con muchas parábolas semejantes les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír.
|34| No les hablaba sin parábolas, pero en privado les explicaba todo a sus discípulos.

En este pasaje de Marcos vemos que Jesús hablaba al público general por parábolas, conforme a lo que podían oír, y sin parábolas no les hablaba, sólo a sus discípulos les explicaba las cosas con claridad, pero esto lo hacía en privado.

Una parábola es una historia que puede ser real o imaginaria que contiene un significado oculto. No suele ser una historia donde importa cada detalle, sino que la idea es incentivar a la reflexión de su mensaje. Aquí se nos dice que Jesús hablaba por parábolas conforme a lo que podían oír, esto es muy importante, porque nos damos cuenta que Jesús tenía que usar historias e imágenes que sus oyentes comprendieran y que eso los llevara a la reflexión.

Muchos creen que las parábolas son historias que intentan dar claridad al mensaje, pero es todo lo contario:

MARCOS 4:10-12 (RVA)
|10| Cuando estuvo solo, los que estaban alrededor de él junto con los doce le preguntaban en cuanto a las parábolas.
|11| Y él les decía: “A vosotros se os ha dado el misterio del reino de Dios; pero para los que están fuera, todas las cosas están en parábolas,
|12| para que viendo vean y no perciban, y oyendo oigan y no entiendan; de modo que no se conviertan y les sea perdonado.”

Como vemos, el objetivo de hablar en parábolas era que no entiendan. Y esto no significa que Jesús no quisiera enseñar la verdad de Dios a las personas, sino que algunas persona tenían tal dureza en el corazón que sólo se acercaban a Jesús para buscar la forma de “atraparlo” en algo malo, muchos otros sólo querían ver los milagros que hacía, sólo algunos querían realmente acercarse a Jesús para conocer a Dios y establecer una relación espiritual con Él.

El pueblo de Israel, en términos generales, rechazó la enseñanza de Jesús, hasta intentaron matarlo (Lc. 4:15-30). Entonces, fueron ellos mismos los que no quisieron oír, entender y convertirse, así que Jesús comenzó a hablar en parábolas y a explicarlas sólo a los que lo seguían y realmente querían comprender su mensaje.

Por esto podemos comprender que en Lucas 16:19 Jesús estaba relatando una parábola.

Algunos dirán que el relato no comienza diciendo que es una parábola, o que las otras parábolas de Jesús tienen diferentes características (como que nunca mencionan nombres, etc.), pero lo cierto es que no hay una “regla bíblica” sobre cómo tiene que ser una parábola, Jesús simplemente escogería la historia que le pareciera apropiada para dar el mensaje que quería dar y, aunque no se diga en el versículo mismo que esto es una parábola, esto es deducible del contexto.

En Lucas 15:3 Jesús comienza con una parábola, el 16:1 nos dice “dijo también a sus discípulos,” conectando este capítulo con el 15. El 16:1 no dice que Jesús habló en parábola, pero es claro que los versículos 1 al 8 relatan una parábola (del mayordomo infiel). ¡Jesús seguía hablando en parábolas! Jesús no estaba hablando en privado con sus discípulos, estaba hablando al público, entre ellos los fariseos, que eran líderes religiosos, muchos de los cuales se oponían a Jesús porque a ellos no les importaba la vida de las personas, sino que querían hacer dinero (16:14).

Otro indicio de que este relato es una parábola es que muchas de las parábolas en Lucas comienzan diciendo “cierto hombre…” o “había un hombre…” (Lc. 10:30; 12:16; 13:6; 14:16; 15:11; 16:11). El 16:19 comienza diciendo “cierto hombre era rico,” lo cual es un fuerte indicio de que Jesús está hablando en parábola.

Para entender esta parábola, tenemos que comprender un poco las creencias de los fariseos en esos tiempos y también el mensaje que Jesús quiso transmitir. En el contexto, Jesús estaba hablando a los fariseos, exponiendo sus errores doctrinales, pero en lugar de hacerlo directamente, lo hizo a través de parábolas, usando sus mismas creencias, en lugar de confrontarlos directamente, los atrapó en sus propias creencias, tal como veremos.

Según los registros históricos que tenemos de los judíos de los tiempos de Jesús, sabemos que los fariseos habían adoptado ciertas creencias paganas grecorromanas. Había muchas creencias erróneas entre los fariseos, por lo que Jesús llegó a decir que ellos no entraban en el reino y no dejaban entrar a los demás (Mt. 23:13) y esto era por sus falsas doctrinas con las que habían tergiversado por completo el mensaje de las Escrituras.

Entre otras cosas erróneas, creían (al igual que muchos en el presente) que cada persona tenía un alma que se mantenía viva después de que una persona moría. Ellos creían que el alma de una persona malvada sería atormentada, mientras que el de las buenas personas no.

El Talmud es una obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, narraciones y dichos, parábolas, historias y leyendas. Muchas de estas historias y leyendas constituyen una tradición oral que para los judíos es muy importante. Hay dos versiones conocidas del Talmud, una es el Talmud de Jerusalén y el otro el de Babilonia, hay varias historias y leyendas similares en ambos, pero también tienen sus diferencias. En su libro “The Rich Man and Lazarus” E.W. Bullinger comenta que en el Talmud hay una larga historia sobre el “Rabbi Judá”, el Talmud de Jerusalén dice que al morir fue llevado por ángeles, el de Babilonia dice que fue puesto en el seno de Abraham; también hay una historia de cierto hombre piadoso que se hospedó en un lugar donde enterraban a los muertos y escuchó dos “almas” discutiendo entre sí.

Este tipo de historias y leyendas es lo que creían muchos judíos entonces (y también en el presente). Jesús en su paso por la Tierra fue confrontando muchas de estas doctrinas erróneas con las que los fariseos confundían a la gente. Pero, en esta parábola, en lugar de confrontarlos directamente, Jesús se mete en las propias creencias de los fariseos para intentar hacerles reflexionar.

El hombre rico representa a los fariseos, que eran avaros y amaban las riquezas. Lázaro representa a los publicanos y pecadores a los que los fariseos tanto rechazaban (Lc. 15:1-2). Estar cerca de Abraham sería un gran privilegio para cualquier fariseo, porque ellos se jactaban de ser “descendientes de Abraham” (Jn. 8:33).

Es así que la parábola les haría reflexionar sobre varias cosas, entre ellas:

1) Ser del linaje de Abraham no los iba a salvar, debían cambiar su corazón (Jn. 8:33; Lc. 3:8).
2) Si habían rehusado obedecer a Dios en vida, después de la muerte ya no tendrían oportunidad de arrepentirse.
3) Que, si no habían creído en la doctrina de Moisés y los profetas, tampoco iban a creer en alguien que se levantara de entre los muertos, de este modo hace ver que aún después de su resurrección muchos de ellos no creerían (Hch. 28:17-28).
4) Que las riquezas materiales no les serviría de nada después de morir.

Creo que queda claro que este pasaje no debe ser tomado literalmente, sino como una parábola pensada por Jesús para señalar el error doctrinal de los fariseos utilizando sus mismas enseñanzas y tradiciones.

Esto nos muestra la tremenda sabiduría de Jesús. En lugar de contradecirlos directamente y ponerse a discutir sobre el asunto, les dirige una parábola en la que confronta su corazón y acciones ¡a través de sus mismas doctrinas!

Para estudiar más sobre qué dice la Biblia sobre la muerte y la resurrección y cuáles son los castigos para los malvados, revisa estos artículos:

«Muerte final y vida perpetua»
«Los juicios de Dios»
«¿Qué sucede al morir?»
«Castigo de Dios para los incrédulos»
«La esperanza del cristiano no es el el cielo, sino en la Tierra»
«Recompensas de Dios en el futuro»
«El arrebato y las dos resurrecciones»

La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia

Si esta publicación te bendijo, por favor ayúdame orando por mi servicio a Dios, compartiéndo esta página con tus amigos y seres queridos y dándole tu «me gusta» a la página de Facebook de «En Honor a Su Verdad»

Ante cualquier duda o consulta, puedes contactarte conmigo por e-mail a [email protected] o por mensaje privado en mi Facebook personal

Si este sitio te es de bendición, me ayudarías mucho haciendo una donación para poder seguir otorgando material de calidad y llegar a más personas en todo el mundo.

Donaciones

2 comentarios en «El RICO y LÁZARO (análisis de Lucas 16:19-31)»

Deja un comentario