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EL REINO futuro de Dios será en la TIERRA y no en el CIELO

Por Pablo Pereyra

En el artículo titulado La esperanza del cristiano no es en el cielo sino en la Tierra expliqué que nuestra vida perpetua será en la Tierra y no en el cielo. Aquí veremos algunos versículos que suelen ser malinterpretados y usados para argumentar que los creyentes viviremos para siempre en el cielo.

“TERRENAL” VS. “CELESTIAL”

Para poder comprender muchos de los pasajes de la Biblia aparentemente contradictorios en cuanto al “cielo”, es necesario que comprendamos que los “cielos” con frecuencia son representativos de Dios y los asuntos de Dios.

A Dios se lo suele llamar el “Padre celestial” (Como en Mt. 6:14 o Lc. 11:13). Dios es representado como estando en los cielos y por eso, muchas veces en la Biblia, cuando se habla de algo que está en los cielos o algo “celestial” se lo hace figurativamente para establecer un contraste entre aquello que es meramente humano y terrenal y aquello que es espiritual o viene de parte de Dios.

1 CORINTIOS 15:46-48 (RVA)
|46| Pero lo espiritual no es primero, sino lo natural; luego lo espiritual.
|47| El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es celestial.
|48| Como es el terrenal, así son también los terrenales; y como es el celestial, así son también los celestiales.

Aquí Pablo habla de los seres humanos terrenales y espirituales. Dice que “el primer hombre” (que fue Adán) es “terrenal”, y el segundo (Jesús) es celestial. Tanto Adán como Jesús fueron creados por Dios, los dos provienen de Dios, pero Adán decidió ir contra Dios, mientras que Jesús obedeció perfectamente, por eso a Jesús le fue dado un cuerpo inmortal. Vemos que la Biblia usa “terrenal” y “celestial” como una forma de comparación entre lo meramente humano y aquello que proviene de Dios.

La palabra “terrenal” también es usada para referirse a aquello que es diabólico, en contraste con aquello que proviene de Dios:

COLOSENSES 3:5 (RVA)
Por lo tanto, haced morir lo terrenal en vuestros miembros: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría.

SANTIAGO 3:14-17 (RVA) |14| Pero si en vuestros corazones tenéis amargos celos y contiendas, no os jactéis ni mintáis contra la verdad. |15| Esta no es la sabiduría que desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal y diabólica. |16| Porque donde hay celos y contiendas, allí hay desorden y toda práctica perversa. |17| En cambio, la sabiduría que procede de lo alto es primeramente pura; luego es pacífica, tolerante, complaciente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y no hipócrita.

Podemos ver que en la Biblia los cielos y “lo alto” a veces representan a Dios y las cosas de Dios y la tierra y lo “bajo” representa a aquello que proviene del Diablo.

Con esto en mente vamos a poder entender muchos de los pasajes que se suelen malinterpretar para enseñar que los creyentes viviremos para siempre en el cielo y no en la Tierra.

“EL REINO DE LOS CIELOS”

MATEO 7:21 (RVA)
“No todo el que me dice ‘Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

El “reino de los cielos” es llamado así, sencillamente porque proviene de Dios, no es que vaya a estar establecido en los cielos, sino que proviene de los cielos, porque proviene de Dios.

MATEO 8:11 (RVA)
Y os digo que muchos vendrán del oriente y del occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos,

Ya hemos visto que la promesa dada a Abraham fue un territorio sobre la Tierra, así que es claro que este “reino de los cielos”, no es algún lugar en el cielo, sino en la Tierra misma. Pero es llamado “reino de los cielos” porque proviene del cielo, proviene de Dios.

“TESOROS” EN EL CIELO

MATEO 6:19 (RVA)
“No acumuléis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corrompen, y donde los ladrones se meten y roban.

Aquí también tenemos la palabra “cielo” indicando algo que es de Dios en contraste con lo que es terrenal o diabólico. Hacerse “tesoros” en el cielo, quiere decir que buscamos servir a Dios y “acumular” la recompensa de Dios y no las riquezas materiales. No tiene nada de malo tener riquezas en esta era, pero deberíamos procurar “juntar” para el reino venidero y no para el presente.

La recompensa no consiste en algo que vamos a tener “en los cielos”, sino en algo que está “reservado” en los cielos, o sea, está guardado por Dios para dárnoslo en el reino venidero.

COLOSENSES 1:5 (RVA)
a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos, de la cual habéis oído en la palabra de verdad del evangelio

1 PEDRO 1:4 (RVA)
para una herencia incorruptible, incontaminable e inmarchitable, reservada en los cielos para vosotros

MALAQUÍAS 3:16 (RVA)
Entonces los que temían a Jehovah hablaron cada uno con su compañero, y Jehovah prestó atención y escuchó. Y fue escrito un libro como memorial delante de él, para los que temen a Jehovah y para los que toman en cuenta su nombre.

APOCALIPSIS 20:12 (RVA)
Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras.

Como vemos, Dios va guardando un “registro” de nuestras acciones y nuestra fe y en base a eso nos dará la recompensa en el futuro:

LA CIUDADANÍA EN LOS CIELOS

FILIPENSES 3:20-21 (RVA)
|20| Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos ardientemente al Salvador, el Señor Jesucristo.
|21| El transformará nuestro cuerpo de humillación para que tenga la misma forma de su cuerpo de gloria, según la operación de su poder, para sujetar también a sí mismo todas las cosas.

Que nuestra “ciudadanía” esté en los cielos, no significa que vamos a vivir en el cielo, sino que, tal como venimos viendo, está reservada por Dios (en “los cielos”). Nosotros somos ciudadanos del reino venidero de Dios, vivimos hoy en este mundo, pero este mundo no es nuestro hogar final, sino el venidero, aquél que está preparado por Dios para el futuro.

HEBREOS 13:14 (RVA)
Porque aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la que ha de venir.

Esto mismo es aplicable para Hebreos 11:16, donde se habla de una “patria celestial”.

HEBREOS 11:16 (RVA)
Pero ellos anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad.

En el contexto se habla de Abraham y otros creyentes mencionados en el Antiguo Testamento. Teniendo en cuenta lo que hemos visto, es fácil darse cuenta que no es que ellos esperaban vivir en el cielo o tener una patria establecida en el cielo, con casas sobre las nubes. Ellos esperaban una patria proveniente de Dios, ellos sabían que Dios iba establecer Su reino en la Tierra y esperaban esa patria, en contraste con la patria “terrenal” que es el mundo presente manejado por seres humanos que muchas veces actúan conforme a sus propios deseos carnales, e incluso muchos de los cuales son funcionales a los deseos del Diablo.

De este modo queda aclarado que la “ciudadanía en los cielos” es una forma de decir que el reino al que pertenecemos viene de Dios y será gobernado conforme a la voluntad de Dios, pero será establecido sobre la Tierra.

LA “CASA” ETERNA EN LOS CIELOS

2 CORINTIOS 5:1-5 (RVA)
|1| Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, esta tienda temporal, se deshace, tenemos un edificio de parte de Dios, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos.
|2| Pues en esta tienda gemimos deseando ser sobrevestidos de nuestra habitación celestial;
|3| y aunque habremos de ser desvestidos, no seremos hallados desnudos. |4| Porque los que estamos en esta tienda gemimos agobiados, porque no quisiéramos ser desvestidos, sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
|5| Pues el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado la garantía del Espíritu.

En el versículo la palabra “casa” está representando a nuestro cuerpo y está diciendo que, aunque este cuerpo se deshaga (al morir), tenemos uno “eterno”, “en los cielos”, preparado por Dios. Algunos piensan que esto significa que al morir Dios ya nos tiene preparado un cuerpo “eterno” en el cielo, pero eso no es lo que nos transmite este pasaje.

Por un lado, la palabra “eterno” es en griego aionios, que debería traducirse como “de la era”. O sea que Dios tiene para nosotros una “casa de la era”, o sea, un cuerpo para la era venidera. Por otro lado, la palabra “cielos”, nuevamente implica que es algo que proviene de Dios y que Él tiene preparado para nosotros. Pablo usa esta figura de la casa para poder, de una forma simple, recordarnos que no tenemos que angustiarnos por la muerte, porque Dios restaurará nuestro cuerpo en la era venidera.

“MORADAS EN LOS CIELOS”

JUAN 14:2 (RVA)
En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

Jesús parece estar diciendo que Dios tiene una gran “casa” en los cielos y que dentro hay muchas “moradas” o habitaciones, y que Jesús debía “irse” para preparar un lugar para nosotros allí. Sin embargo, algo importante a notar es que en todo este contexto Jesús está hablando en sentido figurado, a tal punto que ni los discípulos se dieron cuenta, en ese momento, que todo era lenguaje figurado. La conversación sigue hasta el capítulo 16, y en el versículo 25 Jesús dice:

JUAN 16:25 (RVA)
Os he hablado de estas cosas en figuras; pero viene la hora cuando ya no os hablaré más en figuras, sino claramente os anunciaré acerca del Padre.

Jesús aquí les dice que todo lo que había dicho era en “figuras”, sin embargo, los discípulos no entendieron esas figuras en ese momento, porque más adelante le dicen:

JUAN 16:29 (RVA)
Le dijeron sus discípulos: —He aquí, ahora hablas claramente y no hablas en ninguna figura.

En ese momento los discípulos pensaron que Jesús estaba hablando “claramente”, más tarde pudieron comprender lo que realmente Jesús había estado enseñando. Lamentablemente, en el presente todavía muchos cristianos leen los capítulos 14 al 16 de Juan como si fuera doctrina “clara” y no entienden las figuras allí utilizadas. Hay mucho simbolismo de cómo iba a ser la relación espiritual que los creyentes iban a tener con Dios a causa del sacrificio de Jesús.

Si quieren estudiar este pasaje en más detalle, lo desarrollé en mi libro “La acción de Dios en el creyente”. Ahora sólo veremos lo necesario para aclarar el sentido del 14:2.

La clave para entender el versículo es la palabra “moradas”. En griego es la palabra monë, y la misma palabra se usa en el 14:23:

JUAN 14:23 (RVA)
Respondió Jesús y le dijo: —Si alguno me ama, mi palabra guardará. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.

Jesús dijo que, si alguno le ama y guarda su palabra, luego de resucitar él y Dios iban a hacer “morada” en esa persona. Así que, el mismo contexto nos está mostrando que las “moradas” en el cielo no se refiere a casas o habitaciones donde vivir, sino al hecho de que Dios y Jesús iban a poder habitar en cada creyente. Hoy cada persona que ha aceptado a Jesús como Señor tiene a Jesús y Dios “morando” dentro, esto significa que Dios y Jesús están continuamente actuando en nosotros, desde nuestro interior.

Dios tenía planeado poder “morar” en muchos creyentes, pero eso no era posible sin el sacrificio obediente de Jesús, por eso Jesús dijo que Dios tenía “muchas moradas”, pero él tenía que ir a prepararlas. Es todo parte de un discurso en figura que dio Jesús para mostrar cómo iba a ser la relación con Dios de cada creyente luego de su muerte y resurrección. ¡Todo el contexto habla de esto!

“MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO”

JUAN 18:36 (RVA)
Contestó Jesús: —Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos. Ahora, pues, mi reino no es de aquí.

Este pasaje también es usado por algunos para enseñar que el reino de Dios no está sobre la Tierra, porque “no es de este mundo”. Pero la palabra “mundo” no es lo mismo que “Tierra”. La palabra “mundo” es en griego kosmos, que en su raíz significa “adorno, arreglo”, de aquí deriva la palabra “cosmético”. Luego, por su uso figurado pasó a significa “el mundo organizado” y de ahí que muchas veces designa a la “gente que habita en el mundo”. Jesús aún no iba a gobernar la Tierra, él debía morir, resucitar y todavía falta un tiempo para que él venga a gobernar sobre la Tierra, así que, lógicamente, su reino no era para el “mundo” que lo vio venir la primera vez. Jesús en ningún momento dice que su lugar de gobierno sería el cielo, solamente estaba diciendo que no era su tiempo de gobernar aún.

“SENTADOS EN LUGARES CELESTIALES”

EFESIOS 2:6 (RVA)
Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales,

Este versículo nos dice que Dios nos hizo sentar en lugares celestiales junto con Jesús. Obviamente no es un texto literal, ninguno de nosotros está hoy sentado en el cielo.

Este versículo tiene algunos puntos a tener en cuenta. En principio, la palabra “lugares” no está en los textos griegos, literalmente dice “nos hizo sentar en los celestiales”. La palabra “lugares” es una elipsis suplida.

Una elipsis es una figura de dicción en donde se omite una palabra o parte de una oración para dar énfasis a lo que no se ha omitido. Las elipsis tienen que suplirse en base al contexto.

Por otro lado, la palabra “en” en griego es en, que puede traducirse como “en, entre, en medio de, dentro de”, dependiendo del contexto en que esté. Aquí pienso que hay dos posibles traducciones para esta frase: una sería “en los lugares celestiales” y otra podría ser “entre los seres celestiales”.

Además, la palabra “sentar” es una figura que puede implicar una obra finalizada (ya que lo habitual al finalizar un trabajo pesado es sentarse a descansar), pero también puede indicar un lugar de autoridad (ya que un rey se “sienta” en su trono a juzgar y gobernar).

Entonces, podemos ver que el versículo no habla de un lugar celestial físico en donde uno está literalmente sentado, sino que habla de una realidad espiritual. ¡Nos muestra que ahora somos partícipes de nuevas realidades espirituales!

Veamos los contextos en que se usa:

EFESIOS 1:20-21 (RVA)
|20| Dios la ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y le hizo sentar a su diestra en los lugares celestiales,
|21| por encima de todo principado, autoridad, poder, señorío y todo nombre que sea nombrado, no sólo en esta edad sino también en la venidera.

EFESIOS 2:4-6 (RVA)
|4| Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó,
|5| aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos!
|6| Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales,

EFESIOS 3:10 (RVA)
Todo esto es para que ahora sea dada a conocer, por medio de la iglesia, la multiforme sabiduría de Dios a los principados y las autoridades en los lugares celestiales,

EFESIOS 6:12 (RVA)
porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales.

En todos estos versículos la palabra “lugares” es la elipsis suplida, no está en el texto griego.

El 1:20 nos dice que Dios ejerció Su poder sentando a Cristo en los … celestiales, luego dice que es “por encima de todo principado, autoridad, poder, señorío y todo nombre que es nombrado…”

El 2:6 nos dice que Dios nos hizo sentar en los … celestiales juntamente con Cristo y nos da a entender que esto viene junto con nuestra salvación.

El 3:10 dice que por medio de la Iglesia fue dado a conocer muchos de los misterios de la sabiduría de Dios a principados y autoridades “en los … celestiales”.

Y el 6:12 nos explica que nuestra lucha, como cristianos, no es contra “sangre y carne”, sino contra seres espirituales de maldad “en los … celestiales”.

Todos estos versículos nos hacen ver que la frase “en los lugares celestiales” no refiere a un lugar físico, sino más bien a una realidad espiritual, y, puesto que en varios contextos vemos la frase involucrada en un contexto de “seres espirituales”, creo que la frase implica más bien el estar “entre seres espirituales”, y estar “sentados” allí, implicaría que, por el hecho de que Jesús tiene autoridad y poder por sobre todos los seres espirituales, nosotros, al estar conectados a él, podemos aprovechar de esa autoridad y poder al andar en obediencia a él.

Así que, lejos de estar hablándonos de un “lugar” en el cielo, nos está hablando de realidades espirituales en las que los creyentes estamos involucrados a causa de nuestra fe en Cristo y nuestra unión con él.

CONCLUSIÓN

Podemos ver que los versículos que suelen usarse para decir que los cristianos viviremos en el cielo, en realidad sólo son versículos que han sido malinterpretados. Los mismos contextos y usos nos ayudan a entender de lo que están hablando y, más allá de eso, la gran mayoría de la Biblia nos muestra claramente que los creyentes viviremos para siempre en la Tierra, en el reino venidero, y no en el cielo, paseando por las nubes.

La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia

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2 comentarios en «El REINO futuro de Dios será en la TIERRA y no en el CIELO»

  1. Te contradices al decir que Jesus fue creado lo mismo que lucifer. Te pregunto: Si Jesus fue creado, que medio uso Dios para crearlo? como esposible que unser creado habite o more en todos los creyentes al mismo tiempo?

    Responder
    • Dios tiene poder para crear lo que quiera, del modo que quiera y con las capacidades que Él quiera. Si crees que Dios no pudo crear a Jesús con la capacidad de conectarse con cada persona del mundo, entonces estás limitando el poder de Dios.

      Responder

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