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¿Cuál es la imagen de Dios en el ser humano?

Por Pablo Pereyra

Génesis 1:26-27 (RVA)
|26| Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra.”
|27| Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.

Mucho se ha dicho y teorizado sobre cuál es la parte del ser humano que fue hecha a “imagen” de Dios. Sabemos que nadie ha visto a Dios (1 Jn. 4:12). Dios es espíritu y pertenece a un plano más allá de nuestros 5 sentidos. Así que la “imagen” de Dios en el ser humano no puede ser algo físico, tiene que ser otra cosa.

Algunos teólogos y maestros bíblicos han propuesto que como Dios es espíritu (Juan 4:24), entonces la imagen de Dios creada en el ser humano es espíritu. Que el ser humano tiene un espíritu creado a imagen y semejanza de Dios. Yo creí esta explicación durante mucho tiempo, pero ahora entiendo que esto no es así.

Dios es espíritu y nosotros como seres humanos tenemos un espíritu que nos conecta con Él, eso es cierto, pero ¿es nuestro espíritu “semejante” al de Dios? ¿Acaso tenemos el poder y sabiduría de Dios? ¿Somos omnipresentes como Él? ¿Podemos percibir, ver o conectarnos con otros espíritus como lo hace Dios? Claramente, nuestros atributos espirituales distan mucho de ser los de Dios, así que nuestro espíritu no es imagen y semejanza de Su Espíritu.

En Génesis 9, Dios dice a Noé:

Génesis 9:6 (RVA)
El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Dios él hizo al hombre.

Observemos que vincula a la pena de muerte para el asesino con la “imagen de Dios” en el ser humano. ¿Por qué dice esto Dios aquí? Ya lo veremos un poco más adelante, pero lo interesante es notar que esta imagen de Dios no se perdió en la caída de Adán y Eva, como algunos piensan, aquí Dios está hablando a Noé, diciendo que el ser humano fue creado a Su imagen, algo de esa imagen de Dios estaba todavía presente en el ser humano.

¿Y qué otros atributos tiene Dios? Dios es “fuego consumidor” (Hebreos 12:29), esto significa que Él va a destruir a todos los malvados, por supuesto, nosotros no tenemos ese poder. Dios es todopoderoso, pero nosotros no; Dios es perfecto, nosotros no. No obstante, hay dos características en Dios que sí están presentes en el ser humano:

1 Juan 1:5 (RVA)
Y éste es el mensaje que hemos oído de parte de él y os anunciamos: Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.

Dios es luz y la Biblia también nos dice que nosotros somo “luminares” en este mundo:

Filipenses 2:14-15 (RVA)
|14| Hacedlo todo sin murmuraciones y contiendas,
|15| para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en la cual vosotros resplandecéis como luminares en el mundo,

Mateo 5:16 (RVA)
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Aquí podemos ver un atributo de Dios que es replicado en el ser humano. No obstante, la Biblia nos dice que en Dios no hay ningunas tinieblas, pero en los seres humanos sí, ninguno de nosotros es perfectamente justo (Ro. 3:10).

Pero ¿Qué quiere decir que Dios es “luz”?

La luz, en su definición en física, es una radiación electromagnética que puede ser percibida con los ojos. Pero Dios no puede ser visto (1 Jn. 4:2). Así que, cuando se dice que Dios es “luz”, no se está hablando de un fenómeno físico visible, sino que es una figura que representa algo más, pero ¿qué representa?

1 Juan 4:8 (RVA)
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

Aquí Juan nos dice que Dios es amor. Dios es luz y Dios es amor, ambas cosas, en realidad, son sinónimas. La “luz” representa ese amor inmenso, puro y sin contaminación que tiene Dios. Cuando la Biblia nos dice que Dios es luz y no tiene ningunas tinieblas, nos está diciendo que Él es perfecto amor y no hay nada de maldad en Él. Así que “luz” y “amor” podemos tomarlas como dos formas de decir lo mismo. Y no es casual que justamente Juan hable de estas dos cosas de forma casi intercambiable:

1 Juan 1:5-7 (RVA)
|5| Y éste es el mensaje que hemos oído de parte de él y os anunciamos: Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.
|6| Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
|7| Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.

Andar en luz es tener comunión con Dios y no andar en pecado.

1 Juan 2:8-10 (RVA)
|8| Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando y la luz verdadera ya está alumbrando.
|9| El que dice que está en la luz y odia a su hermano, está en tinieblas todavía.
|10| El que ama a su hermano permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

Ahora nos dice que en que anda en luz es el que AMA al hermano.

1 Juan 3:11 (RVA)
Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.

1 Juan 3:23 (RVA)
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros, como él nos ha mandado.

1 Juan 4:7-12 (RVA)
|7| Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
|8| El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
|9| En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él.
|10| En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados.
|11| Amados, ya que Dios nos amó así, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
|12| Nadie ha visto a Dios jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

¿Pueden ver la perfecta relación entre la luz y el amor? Dios es luz y Dios es amor, por eso, quien anda en luz, anda en amor. Por consiguiente, ser “luminares” en el mundo es andar en amor, es conducirnos en este mundo siendo representativos del amor de Dios.

1 Juan 4:16-21 (RVA)
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor. Y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.

1 Juan 4:20-21 (RVA)
|20| Si alguien dice: “Yo amo a Dios” y odia a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.
|21| Y tenemos este mandamiento de parte de él: El que ama a Dios ame también a su hermano.

1 Juan 5:2-3 (RVA)
|2| En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos.
|3| Pues éste es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son gravosos.

En el capítulo 2 Juan nos dijo que el mandamiento nuevo consiste en andar en luz y amar a nuestro hermano, luego dice que el mandamiento es que creamos en Jesús y que nos amemos unos a otros. Claramente luz y amor son una misma cosa.

Por consiguiente, si Dios es luz y es amor y se nos pide que seamos “luminares” y andemos en amor ¿cuál es la imagen de Dios que Él creó en nosotros? ¡Es la capacidad de amar!

¡Dios nos creó para amar y ser amados! ¡Dios nos creó para ser “luz” como Él es luz! ¡Esa es la “imagen y semejanza” de Dios en nosotros!

Por eso el apóstol Pablo dijo:

Colosenses 3:9-10 (RVA)
|9| No mintáis los unos a los otros; porque os habéis despojado del viejo hombre con sus prácticas,
|10| y os habéis vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.

El “viejo hombre” en este contexto, representa al andar de pecado, y el “nuevo hombre” representa al Cuerpo de Cristo y el andar conforme a la voluntad del Señor. En la medida que nos deshacemos del pecado y amamos con el amor de Dios ¡nos renovamos conforme a Su imagen!

El pecado, soberbia y egoísmo que hay en nosotros es “imagen y semejanza” del Diablo, que es homicida desde el principio y “padre de mentira” (Jn. 8:44). Nosotros tenemos algo de su imagen desde la caída de Adán, pero también conservamos la imagen de Dios, con la capacidad de amar y ser luz. ¿A quién queremos parecernos más?

Si queremos honrar a Dios y parecernos cada día más a nuestro Padre celestial, tenemos que hacer morir lo carnal y terrenal en nosotros, tenemos que “matar” eso que nos hace parecidos al Adversario y procurar cada día ser más como Dios, nuestro Padre celestial.

Romanos 6:11-13 (RVA)
|11| Así también vosotros, considerad que estáis muertos para el pecado, pero que estáis vivos para Dios en Cristo Jesús.
|12| No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que obedezcáis a sus malos deseos.
|13| Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado, como instrumentos de injusticia; sino más bien presentaos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

Efesios 4:22-24 (RVA)
|22| Con respecto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos;
|23| pero renovaos en el espíritu de vuestra mente,
|24| y vestíos del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justicia y santidad de verdad.

La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia

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