LA LEY DEL DIEZMO NUNCA FUE PARA TODOS
Ya en otras publicaciones expliqué que la ley del diezmo estipulada por Dios fue sólo para Israel y que, en el tiempo presente, no hay una ley que obligue a los cristianos a dar un diezmo, cada uno puede dar según lo que abunde ya sea para apoyar el trabajo de ministros fieles, o para ayudar a alguien en necesidad.
Pero, para poder seguir desarmando los argumentos de quienes aún hoy están incitando y generando cierta presión para que la gente diezme, a través de crear culpa o condenación en las personas, vamos a ver unos detalles interesantes en la antigua ley del diezmo:
Levítico 27:30-33 (RVA)
|30| “Todos los diezmos de la tierra, tanto de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, pertenecen a Jehovah. Es cosa sagrada a Jehovah.
|31| Si alguno quiere rescatar algo de sus diezmos, añadirá una quinta parte a su valor.
|32| Todo diezmo del ganado vacuno o del rebaño, de todo lo que pase bajo el cayado, el décimo será consagrado a Jehovah.
|33| No lo examinará si es bueno o malo, ni lo sustituirá. Si lo sustituye, el animal y su sustituto serán sagrados; no podrán ser rescatados.”
Deuteronomio 14:22-29 (RVA)
|22| “Sin falta darás el diezmo de todo el producto de tu semilla que el campo rinda año tras año.
|23| Delante de Jehovah tu Dios, en el lugar que él haya escogido para hacer habitar allí su nombre, comerás el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, de los primerizos de tu ganado y de tu rebaño, a fin de que aprendas a temer a Jehovah tu Dios, todos los días.
|24| Si el camino es largo y tú no puedes transportar el diezmo, cuando Jehovah tu Dios te bendiga, porque está muy lejos de ti el lugar que Jehovah tu Dios haya escogido para poner allí su nombre,
|25| entonces lo darás en dinero. Tomarás el dinero contigo e irás al lugar que Jehovah tu Dios haya escogido.
|26| Entonces darás el dinero por todo lo que apetezcas: vacas, ovejas, vino, licor o por cualquier cosa que desees. Y comerás allí delante de Jehovah tu Dios, y te regocijarás tú con tu familia.
|27| No desampararás al levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo.
|28| “Al final de cada tres años, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo guardarás en tus ciudades.
|29| Entonces vendrán el levita que no tiene parte ni heredad contigo, el forastero, el huérfano y la viuda que haya en tus ciudades. Ellos comerán y se saciarán, para que Jehovah tu Dios te bendiga en toda obra que hagas con tus manos.
Vemos que este diezmo no se daba en dinero, los artículos “diezmables” eran las semillas de la tierra, los frutos de los árboles, artículos comestibles y animales del ganado ¡no se diezmaba dinero! Las dos excepciones en que se daba dinero era, como dice Levítico 27:31, cuando alguno quería quedarse con la parte de los productos que debía diezmar, entonces lo debía reemplazar con dinero añadiendo una quinta parte a su valor; la otra excepción es la que relata Deuteronomio, que es cuando estaban muy lejos del templo y, para simplificar el transporte, en lugar de los animales y producto se llevaba el equivalente en dinero.
También vemos que claramente se señala la razón de ser del diezmo: para sustentar a los levitas, a los que Dios les había mandado a trabajar de tiempo completo en el tabernáculo (y luego el templo) y no podían trabajar en otra cosa; y también para dar de comer a viudas, huérfanos y otras personas carenciadas.
En el momento que Dios mandó a construir el tabernáculo a Moisés, dio estas leyes sobre el diezmo, para sustentar a los levitas que trabajaban allí. Antes Dios no había dado esta ley, porque no había tabernáculo. Lógicamente, si hoy el tabernáculo y el templo no son más necesarios, porque ya no necesitamos sacrificios de animales por nuestros pecados ¿cómo puede seguir vigente esta ley?
Ahora bien, ¿dice aquí que se debía diezmar alguna otra cosa aparte de comestibles y animales? ¡No! Entonces, esto significa que ¡sólo los que eran dueños de campos, productores de vino o aceite, y dueños de animales de ganado debían diezmar! Un sirviente, que no tenía cosechas propias, ni ganado, ni producción ¡no tenía nada que diezmar! Esto quiere decir que hay un gran segmento de la población que no diezmaba ¡El diezmo no era para todos!
¿Y qué me dicen de los pescadores? ¡No hay ningún versículo de la Biblia en que Dios exija que se diezme pescado, o su equivalente en dinero! No hay ningún versículo que mencione a nadie diezmando peces, o aves, por ejemplo. Tampoco se dice que un constructor, carpintero o soldado debiera diezmar. Y esto por mencionar sólo algunos oficios, así podríamos buscar a cada oficio que se les ocurra, no hay instrucciones de que deban diezmar sino excepto los que leímos aquí en Levíticos y Deuteronomio.
En otras palabras, sólo los dueños de campos de cultivo o de animales de ganado debían diezmar y no en dinero, salvo las excepciones que hemos visto. Así que, aquellos que piensan que el diezmo es una ley aún vigente que se deba “pagar” a un líder o pastor, sólo deberían aceptar granos y animales provenientes de aquellos que son dueños de los campos y animales ¡nada más!
Por supuesto, en esta era todos los que quieran pueden dar dinero y otros bienes para los pobres y para ayudar a ministros fieles, y Pablo dice que el anciano que hace bien su trabajo debe ser digno de doble honor (hablando del dinero que recibe). No obstante, esto que expongo es para desmontar la falsedad que muchos siguen enseñando de que el diezmo es una “ley” y que si un cristiano no da el 10% de su dinero le está “robando a Dios”. ¡De ninguna manera!
2 Corintios 9:7 (RVA)
Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación; porque Dios ama al dador alegre.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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