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LAS MUJERES EN LA IGLESIA

Por Pablo Pereyra

INTRODUCCIÓN

Hasta el día de hoy existe mucha disputa sobre cuál debe ser el rol de una mujer en una congregación de cristianos, e incluso en la vida misma. Dentro del cristianismo existen quienes enseñan que la mujer debe quedarse en su casa siendo “ama de casa”,o que, si bien puede trabajar fuera de la casa, no tiene permitido por Dios cumplir roles de autoridad dentro de una iglesia o congregación. En muchas denominaciones no se le permite a la mujer enseñar la Palabra, predicar, evangelizar o incluso manifestar el poder espiritual de Dios.

Se tiene registro de escritos del año 800 a. C. en donde se culpa a la mujer de ser causante de todos los males del mundo. En el 700 a. C. En el libro “La sabiduría de Ben Sira”, del año 250 a. C. se dice que la mujer es el comienzo del pecado y que por ella todos mueren. En el Talmud judío hay una oración que se enseñaba a orar a todo hombre agradeciendo a Dios por no haberlo hecho un gentil, una mujer o un patán. Sócrates, que vivió entre los años 470 a 399 a. C. a menudo se refería a las mujeres despectivamente y decía que la mujer es una maldición divina, un ser a mitad de camino entre el hombre y el animal. Platón, discípulo de Sócrates, sostenía las mismas ideas y fue quien enseñó a Aristóteles. Aristóteles formalizó la práctica de la discriminación sexual y logró intensificar la práctica de la desigualdad sexual. Demóstenes, un filósofo contemporáneo de Aristóteles, decía que la mujer podía ser: “cortesana para nuestro placer, esclavas para el uso sexual diario y esposas para educar a niños legítimos y files administradoras de las cosas del hogar”. Los griegos estoicos consideraban a las mujeres como obstáculos, distracciones y tentaciones. Filón, un filósofo judío contemporáneo a Cristo decía que “una esposa es una criatura egoísta, experta en seducir la moral de su esposo”. Entre los llamados “padres de la Iglesia”, tenemos a Tertuliano (año 160 a 230 d.C.) que decía que la sentencia de Dios en su sexo vive en esta era y que la culpa debe necesariamente vivir también, porque ella era la puerta del Diablo. Agustín de Hippona (llamado por los católicos “San Agustín”) y Jerónimo enseñaban que el celibato era mejor que el matrimonio. Tomás de Aquino (1225 a 1274 d.C.) intentó armonizar las creencias cristianas con la filosofía griega, apoyándose en la doctrina de Aristóteles; con sus enseñanzas, Tomás de Aquino logró que se consolidara firmemente la desaprobación de la mujer en el cristianismo.

Históricamente la mujer ha sido puesta en un segundo plano en la sociedad y, lamentablemente, esto ha sucedido también dentro del cristianismo. Progresiva y sistemáticamente se ha enseñado que la mujer es inferior al hombre en muchos aspectos y que su rol en la vida y en la Iglesia de Cristo es secundario. Algunos han sido malintencionados al propagar estas creencias, otros simplemente han creído la mentira y, aún llenos de buenas intenciones, han enseñado (o siguen enseñando) que la mujer no puede enseñar, predicar o cumplir funciones de autoridad, tanto dentro como fuera de la Iglesia. Muchas mujeres, hoy en día, creyendo realmente que la Biblia enseña que deben estar en silencio, no se atreven (por respeto a Dios) a enseñar o siquiera a hablar en la congregación, aun cuando están calificadas para hacerlo y tienen el llamado de Dios. Esta enseñanza ha sido muy denigrante, no sólo para la mujer en sí, sino para todo el Cuerpo de Cristo, ya que Dios muestra en las Escrituras que, si bien el hombre y la mujer tienen características diferentes, ambos tienen roles importantísimos dentro del propósito y plan de Dios y Dios da dones, talentos y habilidades a ambos para desarrollarse y servir a otros hermanos y hermanas en Cristo.

Quienes sostienen que la mujer no puede enseñar en la iglesia y que deben mantener silencio, entre otras cosas, se apoyan en algunos versículos de las Escrituras que parecen apoyar su doctrina. En este estudio, haremos un análisis de esos versículos tan controversiales, veremos que los apóstoles, lejos de incentivar a que se ponga a la mujer en segundo plano, le dieron a ellas un rol e importancia jamás antes visto, pero que, lamentablemente, poco tiempo después se perdió y se introdujeron doctrinas erróneas que las dejaron en un segundo plano en el servicio de Dios por mucho tiempo y que, hasta el día de hoy, se siguen usando en muchas congregaciones, impidiendo a las mujeres servir tal como Dios quiere, conforme a los dones y talentos que les dio.

¿TIENE LA BIBLIA UN MENSAJE MACHISTA?

Veamos algunos de los versículos que se suelen citar para enseñar que la mujer tiene un segundo plano en los propósitos y diseño de Dios.

GÉNESIS 3:16 (RV-1960)
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

1 PEDRO 3:1 (RV-1960)
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

1 CORINTIOS 14:34-35 (RV-1960)
|34| vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.
|35| Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.

1 TIMOTEO 2:10-15 (RV-1960)
|10| sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
|11| La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
|12| Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
|13| Porque Adán fue formado primero, después Eva;
|14| y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
|15| Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Leyendo estos versículos, realmente parece ser cierto lo que muchos enseñan, que la mujer debe estar sujeta a su marido, que deben estar calladas en la congregación, que si quieren aprender algo tiene que ser en casa, preguntando a su marido, que no tienen permitido enseñar a un hombre ni tampoco tener ningún tipo de autoridad sobre éste, e incluso, pareciera decir que la salvación de la mujer depende de tener hijos y permanecer en fe, amor y santificación.

Pero a la hora de estudiar las Escrituras para intentar comprender su mensaje, debemos siempre tener en cuenta todo el panorama general de las Escrituras, todo su contexto, y jamás hacer una doctrina de versículos aislados. Sin lugar a dudas, la Biblia nos muestra una diferencia de funciones, habilidades y características entre el hombre y la mujer, pero debemos tener en claro que tanto el hombre como la mujer cumplen un rol importantísimo en el diseño de Dios y que ambos tienen igual valor ante Dios, como lo dijo el apóstol Pablo:

GÁLATAS 3:26-28 (RVA)
|26| Así que, todos sois hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús,
|27| porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo.
|28| Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Todos los que hemos aceptado a Jesús como Señor, hemos sido hechos hijos de Dios, y, en un sentido espiritual, todos somos iguales, no hay judío ni griego, esclavo ni libre, varón ni mujer. Esto no quiere decir que seamos funcionalmente iguales. Claramente, la vida de un esclavo y de un libre son distintas y su desempeño en la sociedad es diferente, pero espiritualmente tienen el mismo valor para Dios. Del mismo modo, hombre y mujer tienen diferencias no sólo físicas y fisiológicas, sino también en su forma de pensar y de vivir. Pero ante Dios ambos tienen el mismo valor. Lo que da valor a una persona delante de Dios es su fe en Cristo y su corazón para con Dios, Dios no hace acepción de personas, pero Él sí mira el corazón. Siendo así, no puede ser posible que Dios trate a la mujer como a alguien inferior o de menor estima. Entonces ¿cómo se entienden esos versículos que hemos citado? ¿Qué es lo que Dios realmente quiere de la mujer? Iremos viéndolo paso a paso.

“ÉL SE ENSEÑOREARÁ DE TI”

En Génesis leemos:

GÉNESIS 3:16 (RV-1960)
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

Hoy en día sabemos que esta profecía se cumplió más allá de lo que quizá hubiesen imaginado Adán y Eva. No sólo Adán tomó señorío sobre Eva, sino que, a lo largo de la historia, el hombre ha tomado señorío sobre la mujer. Ahora bien ¿era el deseo de Dios que la mujer quedase bajo el Señorío del hombre?

GÉNESIS 1:27-28 (RVA)
|27| Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.
|28| Dios los bendijo y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.”

Noten que Dios les dice a ambos: “llenad la tierra, sojuzgadla y tened dominio…” Dios mandó que ambos tengan dominio sobre todos los demás seres vivientes, pero no dijo nada de tener dominio de uno sobre el otro. Ambos tenían el dominio y señorío sobre la creación de Dios.

Pero en Génesis 3 leemos:

GÉNESIS 3:14-19 (RV-1960)
|16| A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
|17| Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
|18| Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
|19| Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

En versículos previos se nos relata que el Adversario (el Diablo), llamado aquí “la Serpiente” (es llamado así para enfatizar su astucia para engañar y atacar), engañó a Eva para comer del fruto que Dios les había prohibido comer. Eva, a su vez, dio del fruto a Adán y él lo comió también. Entonces aquí Dios profiere las maldiciones que vendrían a cada uno como consecuencia de la desobediencia. La serpiente iba a ser maldita y Dios da la promesa de un descendiente de la mujer (Jesús) que la derrotaría. Luego dice a la mujer que daría a luz con dolor y su marido tomaría señorío sobre ella, y al hombre le dice que la tierra iba a ser maldita por su causa, le costaría gran trabajo y dolor poder obtener los alimentos, las plantas producirían “espinas y cardos” (lo cual simboliza que toda clase de mal vendría sobre la tierra), y él mismo iba a morir (esto también corre para Eva, ambos quedaron corrompidos). A partir de aquí, la muerte y el mal entró en el mundo.

En otros estudios expliqué con más detalle el propósito y plan de Dios y todo el sentido de estos pasajes en Génesis. Pero ahora quiero centrarme en el hecho de que todo esto relatado aquí no es el diseño de Dios, sino las consecuencias de la desobediencia. Dios no creó a las plantas para que dieran espinas, cardos y toda clase de cosas dañinas, éstas llegaron como consecuencia de la desobediencia. Dios no creó al hombre para que su cuerpo se deteriore y muera, la muerte es consecuencia de la desobediencia. Dios no creó a la mujer para que tenga dolor en su parto, este dolor es consecuencia de la desobediencia. Y también, Dios no creó a la mujer para que sea dominada por el hombre, sino que esto también es consecuencia de la desobediencia.

El dominio del hombre sobre la mujer no ha sido el diseño original de Dios, Dios no diseño a la mujer para estar subordinada al hombre, sino para ser su complemento ideal, su “ayuda idónea”. Sin embargo, la desobediencia de Adán y Eva trajeron consecuencias. Es importante que entendamos esto, para darnos cuenta que fue el deseo de Dios que la mujer fuera dominada por el hombre, sino que esto es parte del mal que entró en el mundo cuando comieron del fruto prohibido.

En parte, creo que el hecho de que el hombre dominara a la mujer es por una cuestión fisiológica. El hombre naturalmente es más grande y fuerte que la mujer. Es cierto que hay mujeres con estructura física grande y que, con ejercitación, pueden hacerse muy fuertes, pero en términos generales el hombre suele ser más grande físicamente y, a iguales condiciones de trabajo y ejercitación, los hombres suelen desarrollar más su musculatura que las mujeres. Esto no sería un problema si tanto hombres como mujeres actuaran conforme al diseño de Dios y se complementaran para funcionar como una unidad, pero con la caída de Adán y Eva entró el egoísmo y la soberbia al corazón humano y a causa de ese egoísmo es que todo ser humano intenta aprovechar sus habilidades y capacidades para ganar dominio sobre otros y el hombre históricamente ha usado su ventaja física para dominar a la mujer.

Con la caída de Adán y Eva entró el mal en el mundo y con la entrada del mal, entró el egoísmo, la soberbia, el pecado. Y de allí parten los abusos de autoridad de todo tipo, entre ellos, los del hombre sobre la mujer, pero este no es el diseño de Dios, la Biblia no nos dice que este haya sido el diseño de Dios, sino la consecuencia del pecado y caída humana.

Pero ¿qué me dicen de estos versículos?

1 PEDRO 3:1 (RV-1960)
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

EFESIOS 5:22 (RV-1960)
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;

Esto fue dicho por los apóstoles luego de la resurrección de Cristo, y parece confirmar la idea de que la mujer debe estar sometida a su marido. Como dije antes, el que el hombre tomara domino de la mujer, es una consecuencia de la desobediencia de Adán y Eva. Cristo vino a restaurarnos de las consecuencias del pecado, pero esto no será hecho por completo sino hasta la era final en la que todos seremos perfectos y viviremos para siempre en el reino de Dios. En el presente, hay consecuencias que se atenúan por la acción de Dios en esta vida, no obstante, otras seguirán presentes durante esta vida y para minimizar el impacto del mal en el mundo, Dios estableció leyes, mandamientos y ordenanzas que intentan mostrarnos cómo conducirnos en esta vida de modo de poder tener Su bendición. Por eso Dios ordena estas cosas que vemos aquí, pero ¿cuál es el contexto?

Ambos contextos son distintos, Pedro viene hablando de personas que han renacido de espíritu, pero que viven en relación con otros que son incrédulos. El problema es que el contexto no se ve claramente porque quien le puso los capítulos a la Biblia cortó por la mitad esta sección. Tenemos que tener en cuenta que la Biblia original no contenía capítulos ni versículos, fueron agregados siglos más tarde para dar una guía a la lectura. Sin duda son muy útiles para encontrar rápido algunas referencias, pero a veces pueden confundir, porque no están colocados en el sitio apropiado. En el caso de la epístola de Pedro, el comienzo del capítulo 3 está siguiendo con la idea del capítulo 2, así que deberíamos leer de corrido todo este contexto para comprender bien de lo que está hablando.

En el 2:17 Pedro habla de “honrar a todos”, “amar a los hermanos”, “temer a Dios” y “honrar al rey”. Recordemos que el rey en ese tiempo era un rey pagano e inmoral, aun así, Pedro habla de tenerle honra. Pedro luego dice que los criados deben estar sujetos a sus amos, aun los que son difíciles de soportar, y que Dios les daría recompensa si sufrían injustamente. El capítulo 3 comienza diciendo “asimismo”, o sea, del mismo modo que los esclavos que debían soportar amos incrédulos, las mujeres debían sujetarse a maridos incrédulos para intentar “ganarlos” para Cristo con su conducta. Por supuesto, todo esto no es el diseño de Dios, Dios no diseñó al ser humano para ser “amo” de otro ser humano y maltratarlo, ni a la mujer para estar sometida al hombre. Pero el mundo está caído y las condiciones de vida no son las ideales, así que Dios da instrucciones sobre cómo conducirse (en términos generales), cuando las condiciones no son las ideales, de modo de no empeorar las cosas.

Y esto no significa que la mujer deba soportar la tiranía de un hombre violento, sino que se habla de buscar la mayor armonía en medio de situaciones que no son las ideales. Si ellas amaban a sus esposos incrédulos, la mejor manera de llevarlos a Cristo no era oponerse a todo lo que ellos decían o pensaban, sino sujetarse a ellos para tratar de ganarlos por medio de la conducta, como dice Pedro en los siguientes versículos.

1 PEDRO 3:1-4 (RV-1960)
|1| Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
|2| considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
|3| Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
|4| sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

El contexto de Efesios es totalmente diferente. En Efesios Pablo habla a hombres y mujeres creyentes sobre cómo convivir en un matrimonio entre cristianos. Si bien es cierto que Pablo dice que las casadas deben estar sujetas a sus maridos, veamos el contexto:

EFESIOS 5:21-22 (RV-1960)
|21| Someteos unos a otros en el temor de Dios.
|22| Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;

Pablo aquí comienza diciendo “someteos unos a otros en el temor de Dios”. Esto se refiere a que voluntariamente nos vamos a someter o sujetar a otra persona cuando Dios así lo requiera, reconociendo que el consejo o instrucción de esa persona es para nuestro bien y está Dios de por medio en esa relación.

EFESIOS 5:23-29 (RV-1960)
|23| porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
|24| Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
|25| Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
|26| para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
|27| a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
|28| Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
|29| Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,

Lo que vemos aquí es la responsabilidad que Dios pone en la vida de una pareja cristiana. Dios instruye a que la mujer se sujete al marido, pero, a la vez, manda al marido a amar a su mujer “como Cristo amó a la Iglesia”. El ejemplo que Cristo nos dejó es que, aun teniendo disponible de todo el poder y autoridad de Dios, él no usó eso para someter a sus discípulos a una obediencia tiránica, todo lo contrario, él mostró un gran ejemplo de servicio continuo mientras estuvo en la tierra, y su máximo ejemplo de amor fue su sacrificio por nuestros pecados. Del mismo modo, aunque Dios manda a la mujer a estar sujeta al marido, al marido le queda la responsabilidad de desarrollar una clase de amor y de entrega por su mujer al nivel del amor y entrega de Cristo. Esto rompe con todos los estigmas sociales de la época. Como vimos al principio de este estudio, los filósofos griegos consideraban a la mujer un ser inferior, prácticamente como un objeto a ser usado; y aquí Dios está poniendo a la mujer es un alto grado de estima, haciendo una comparación con el valor que la Iglesia tiene para Cristo, quien se sacrificó por nosotros.

¿PUEDE ENSEÑAR UNA MUJER? ¿PUEDE ESTAR EN FUNCIONES DE AUTORIDAD?

Ninguna doctrina debería basarse sólo en un versículo o dos de las Escrituras, toda doctrina debe ser consistente con toda la Biblia, por lo tanto, si para determinado tema que estuviéramos investigando, existen muchos versículos claros que dicen una cosa y algunos versículos que parecen decir algo contrario, en primera instancia deberíamos tomar los muchos versículos claros como base para la doctrina y luego estudiar los textos contradictorios para ver qué es lo que realmente están comunicando. Lamentablemente muchos maestros y teólogos han hecho al revés, haciendo doctrina de un par de versículos oscuros y desechando los versículos claros que dicen lo contrario.

La Biblia tiene muchos ejemplos de mujeres enseñando y cumpliendo funciones de autoridad y otras funciones de servicio, veamos algunos ejemplos:

  • 1) En Éxodo 15:20 se menciona a Miriam, hermana de Moisés, que era profetiza.
  • 2) Jueces 4:4 nos habla de Débora, quien gobernaba como jueza y además era profetiza.
  • 3) En 2 Crónicas 34:22 tenemos el relato de Huldá, la profetiza que aconsejó al Rey Josías.
  • 4) En Proverbios 31:1 se nos dice que los proverbios de ese capítulo fueron escritos por el rey Lemuel, pero lo que escribió son palabras que el enseñó su madre.
  • 5) En Lucas 2:36-38 tenemos el relato de Ana, que profetizó sobre Cristo.
  • 6) En Hechos 18:26 se nos dice que Priscila y Aquila apartaron a Apolos para enseñarles mejor el camino de Dios. Priscila es nombrada junto con Aquila seis veces en la Biblia y cuatro de éstas es nombrada primer Priscilla, si bien la Biblia no nos dice específicamente por qué ella es nombrada primero, lo más probable es que sea porque su papel fue más importante en este momento en particular. En Romanos 16:3 y 4 Pablo dice que ellos arriesgaron sus vidas por él y saluda a la “iglesia” que estaba en su casa. Evidentemente ellos tenían una reunión de cristianos en su casa y, siendo que ambos conocían la Palabra y que Priscila es nombrada aquí primero, podemos imaginar que ambos enseñaban en esa reunión.
  • 7) En Hechos 21:9 vemos que Felipe, el evangelista, tenía cuatro hijas que profetizaba.
  • 8) Romanos 16:1 nos habla de Febes, una mujer diaconisa que había ayudado mucho a Pablo.
  • 9) Tito 2:3 nos dice que las mujeres mayores o “ancianas” deben ser “maestras de lo bueno”. En 2 Timoteo 3:14 y 15 Pablo le dice a Timoteo que persista en lo que había aprendido y que desde la niñez había sabido las Escrituras.
  • 10) En 2 Timoteo 1:5 se dice que Timoteo tenía la misma fe que su abuela Loida y su madre Eunice. No nos dice que ellas les enseñaron, pero parece obvio en el contexto, su madre y su abuela fueron tan esenciales para su educación en las Escrituras que tienen una mención especial aquí. Es más, en Hechos 16:3 se nos dice que el padre de Timoteo era griego y no seguía al judaísmo, porque Timoteo no estaba circuncidado.

Además de esto, en Colosenses 3:16, en una instrucción general a toda la iglesia, Pablo dice que los cristianos deben enseñarse y exhortarse unos a otros. Y también Pedro, en Hechos 2:17 y 18, cita la profecía de Joel (Joel 2:28-29) diciendo que la profecía se cumplió:

HECHOS 2:17-18 (RV-1960)
|17| Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;
|18| Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

La profecía era tanto para hombres como para mujeres, tanto hombres como mujeres, jóvenes como ancianos iban a tener espíritu santo y podrían profetizar, ver visiones, tener sueños proféticos. Además, por lo enseñado en las epístolas de Pablo, sabemos que por medio del espíritu santo se puede recibir sabiduría y poder de Dios para diversas funciones en la Iglesia, así que todo ese poder Dios lo hace disponible tanto a hombres como mujeres para que sirva cada uno según la función que Dios le ha dado.

En los tiempos de los apóstoles, hasta dos o tres siglos después de Cristo, no había lugares de reunión como las modernas “iglesias” o “templos”. Los cristianos con frecuencia se reunían en casa de alguien, en catacumbas o en espacios abiertos (como en Hechos 16:13; Hechos 28:30). No era común el sistema actual de reunirse en lugares con una gran congregación en donde uno se para enfrente y el resto se sienta a escuchar. La forma de enseñar más común no era leer la Escritura, sino más bien a través de ejemplos, historias y compartiendo experiencias. Jesús recorrió muchos lugares enseñando y sólo una vez se dice que leyó un rollo bíblico (Lucas 4:17). Esto es porque en el primer siglo no había tal acceso a las Escrituras como lo hay ahora. Se estima que sólo el 10% de la población sabía leer, los libros de la Biblia estaban en rollos o pergaminos que estaban escritos a mano y eran muy caros. A un escriba la llevaba un año copiar a mano toda la Biblia, por lo cual el costo de una Biblia era altísimo, por eso en la mayoría de los lugares de reunión tenían sólo partes de la Biblia y no una Biblia completa. Por eso es que las reuniones consistían no tanto en leer la Biblia, sino en compartir tiempo, oración, testimonios, ideas, opiniones, experiencias, etc. Todo esto está involucrado en la “enseñanza” desde la óptica bíblica.

Teniendo todo esto en cuenta, resulta prácticamente inverosímil que Pablo prohibiera a una mujer enseñar, porque prácticamente sería decirle que no hable, no opine, no comparta opiniones y experiencias, sólo debía estar allí, callada y escuchando ¡esto no encaja con el corazón e intención de Dios!

Los así llamados “padres de la Iglesia” (escritores cristianos del siglo II en adelante), en sus escritos varias veces condenan el que las mujeres enseñen en la Iglesia, lo cual nos da la pauta de que en el primer siglo las mujeres estaban enseñando en las congregaciones, sólo que estos líderes cristianos, influenciados por la cultura machista y la filosofía griega, estaban volviendo a quitar a las mujeres los derechos y privilegios que Dios les confirió y que los apóstoles tanto intentaron promulgar. Contrario a lo que muchos piensan, los así llamados “padres de la Iglesia” no continuaron fielmente con la doctrina de los apóstoles, sino que la fueron contaminando poco a poco para volver a la forma de pensamiento greco-romana en donde la mujer era considerada inferior al hombre. De hecho, ellos comenzaron también a enseñar que la mujer contamina al hombre y lo hace menos espiritual, por lo cual comenzaron a recomendar y promulgar el celibato, especialmente para los que cumplen alguna función ministerial (en directa oposición a lo dicho por las Escrituras en 1 Timoteo 3:2, 12 y Tito 1:6). Doctrinas paganas, gnósticas y filosóficas fueron introduciéndose poco a poco en la doctrina cristiana de los primeros siglos hasta llegar a una especie de “paganismo bíblico” que tomó su auge a partir del siglo IV con el reinado de Constantino.

Creo que queda claro, desde las mismas Escrituras, que la mujer sí puede enseñar y que, de hecho, la Biblia muestra que ellas enseñaban sin reproche de parte de Jesús o los apóstoles. Por lo tanto, los pasajes de las Escrituras que dicen que las mujeres no pueden enseñar en la Iglesia, deben ser estudiados detenidamente para poder entender qué es lo que está sucediendo allí.

“LAS MUJERES GUARDEN SILENCIO EN LAS CONGREGACIONES”

1 CORINTIOS 14:34-35 (RVA)
|34| las mujeres guarden silencio en las congregaciones; porque no se les permite hablar, sino que estén sujetas, como también lo dice la ley.
|35| Si quieren aprender acerca de alguna cosa, pregunten en casa a sus propios maridos; porque a la mujer le es impropio hablar en la congregación.

Este es uno de los textos usados para enseñar que las mujeres deben guardar silencio en la congregación, que no se les permite hablar y que si quieren aprender algo deben preguntar en casa a sus propios maridos. Sin duda esta es una posición machista que no se condice con lo que venimos viendo en las secciones previas de este estudio.

Es importante comprender que lo que hoy tenemos como “Biblia” es una versión de una revisión, de una traducción de uno o varios textos impresos en hebreo y griego que, a su vez, son la recopilación de varios antiguos manuscritos en hebreo, griego y/o arameo. Los originales de la Biblia se han perdido, en el mejor de los casos tenemos copias de copias. ¡No hay que asustarse! Hay miles de fragmentos de copias de la Biblia, en hebreo y griego y traducciones en muchos idiomas de la antigüedad, además de citas de escritores antiguos que ayudan a reconstruir el original, un 99% de la Biblia es bien consistente en los manuscritos, un 1% o menos presenta diferencias entre manuscritos y generan dudas en cuanto a su lectura original, estos dos versículos están dentro de ese 1%.

Hay una rama de la filología que es llamada “crítica textual”, en la que se dedican a reconstruir lo mejor posible el original de la Biblia. Para eso se comparan las diferentes copias manuscritas de la Biblia, sus traducciones, y se investiga, casi como una labor detectivesca, por qué existen las diferencias entre diversas copias. La mayoría de los errores en los manuscritos bíblicos son errores de copia, el escriba que copió quizá se salteó un renglón, o una palabra, o quizá escuchó mal una palabra al copiar (porque muchas veces se copiaba por medio de dictado). Sin embargo, también existen casos en que alguien alteró intencionalmente el texto para justificar su doctrina o forma de pensamiento. Como creyentes cristianos, queremos tener un texto de la Biblia lo más cercano al original, porque de ese modo tendremos “la Palabra de Dios”, no podemos simplemente considerar como un “agregado” a cualquier texto de la Biblia que no nos guste o no encaje con nuestra forma de pensar, sin embargo, hay ciertos indicios en los antiguos manuscritos, que cuando son investigados nos pueden ayudar a ver cuándo es que estamos frente a un “agregado” en las Escrituras.

Los eruditos en manuscritos y crítica textual intentan continuamente determinar cuál es el texto “original” de la Biblia, para eso se considera la antigüedad de un texto, la zona de origen, la tinta que usaron (para determinar si alguien añadió algo tiempo después), el tipo de letra, el estilo de escritura, entre otras cosas. Pero no siempre están de acuerdo, porque en casos difíciles, la evidencia está equilibrada con respecto a dos posturas opuestas, y dependerá del propio criterio de un teólogo a qué evidencias hace caso.

En el estudio “Should Women Be Silent in The Church?” (¿Deben las mujeres estar calladas en la iglesia?), publicado en la revista “The Sower”, del ministerio Spirit & Truth Fellowship (STF), John Schoenheit expone unas cuantas razones para creer que estos dos versículos fueron agregados a los textos griegos y no formaban parte del original. Él también hace un gran trabajo recopilando las evidencias en contra de la originalidad de este texto en el apéndice de la “Revised English Version”, titulado “The Role of the Woman in the Church”. A continuación, voy a exponer algunos de los argumentos mencionados en estos estudios, sumados también a mi propia observación y entendimiento:

La copia de los manuscritos era efectuada, generalmente, por escribas profesionales, quienes se sentaban en scriptoriums, estas eran habitaciones especialmente diseñadas para copiar los manuscritos. Copiar era su empleo, así que ellos copiaban día tras día, con calor y con frío, estando enfermos o sanos, a veces estando cansados, desanimados, igual que la mayoría de las personas. Los scriptoriums generalmente no estaban bien iluminados, los copistas generalmente trabajaban en grupos, varios escribían lo que alguien al frente de la habitación les iba dictando. Había veces en que los escribas escribían algo erróneo o salteaban una frase o línea. ¿Qué hacían entonces? No tenían con qué borrar, así que escribían la lectura correcta al margen de su manuscrito. De ese modo, cuando el manuscrito era vuelto a copiar, la corrección podía añadirse nuevamente al texto. No obstante, en los días de la iglesia del primer siglo, al igual que sucede en estos días, las personas escribían notas y comentarios en el margen de sus Biblias. En algunas ocasiones una de esas notas podía ser copiada dentro del texto por el siguiente escriba, pensando que era una corrección y no un comentario. Esto es casi con certeza lo que sucedió con el texto que habla sobre las mujeres en 1 Corintios 14:34 y 35.

1 Corintios 14:34 y 35 no aparece en el mismo lugar en todos los manuscritos de 1 Corintios. Si bien es posible que los versículos sean originales y algunos escribas simplemente los hayan movido, eso no sucede con frecuencia, y muestra que de todas formas los escribas no estaban seguros de dónde iban ubicados esos versículos. Los eruditos en textos han notado desde hace tiempo que 1 Corintios 14:34 y 35 generan un quiebre en el flujo del pasaje, el cual fluiría perfectamente sin estos versículos… el versículo 36 sigue perfectamente el hilo de lo expuesto en el 33, porque los profetas que han hablado tuvieron revelación (v. 30), sin embargo, aún deben escuchar a los otros profetas. La palabra del Señor no es sólo para los profetas, no son ellos los únicos a los que va dirigida la palabra. Sin embargo, si añadimos los versículos 34 y 35, creamos contradicciones en el texto, como las que expondremos a continuación:

  • 1. Se dice que las mujeres deben estar en silencio y si quieren aprender deben preguntar a sus maridos. Pero unos capítulos atrás Pablo dijo: ‘A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo’. (1 Corintios 7:8). ¿Qué tan ‘bueno’ podría ser permanecer como una viuda si eso significa no poder expresarte en la iglesia y además no tener marido en casa para hacerle preguntas? Parecería bastante insensible de parte de Dios decir, en el capítulo 7, que sería bueno para una mujer quedarse soltera y luego decir, en el capítulo 14, que no puede expresar sus opiniones en la iglesia y que debe preguntar a su esposo. Además, aún si la mujer era casada, no todos los maridos podrían responder preguntas de temas espirituales. Algunas mujeres tenían maridos incrédulos (como dice Pablo en el capítulo 7), otros maridos no tenían educación suficiente, en ese caso, Dios estaría impidiendo por completo que una mujer aprenda.
  • 2. El versículo 34 dice: “como también lo dice la ley”, sin embargo, no hay ninguna “ley” de Dios que se pueda rastrear en la Biblia que diga que la mujer no puede hablar en la congregación. De hecho, entre los judíos había mujeres que enseñaban en las sinagogas, no eran muchas a causa de la escasa educación de la época, pero cuando una mujer demostraba tener la capacidad para enseñar, los judíos le permitían hacerlo.
  • 3. Si leemos el versículo 36, seguidos del 34 y 35, parece que Pablo está haciendo la pregunta retórica a las mujeres: “¿Salió de ustedes la Palabra de Dios? ¿O llegó sólo a ustedes? Pero no hay nada en la cultura Greco-Romana o judía, o en el contexto de los versículos, que nos lleve a pensar que las mujeres en Corinto aseveraban que la Palabra de Dios vino sólo a ellas, o que sólo salió de ellas, por otro lado, si esta frase se aplica a los profetas (del versículo 33), tiene total sentido.
  • 4. Otra contradicción es que las mujeres sí estaban hablando en las congregaciones, con el aval de los apóstoles, tal como vimos antes, estaban sirviendo en diversas funciones, para lo cual, sin duda debían hablar en la congregación. El mismo contexto de 1 Corintios 14 nos dicen que “todos” pueden profetizar, lo cual incluye también a las mujeres que eran profetizas.

Además de las contradicciones, los eruditos en griego han notado que el vocabulario de los versículos 34 y 35 no son característicos del apóstol Pablo.

Estos son algunos de los argumentos que nos hacen pensar que estos dos versículos de la Biblia no son parte del original revelado por Dios, sino un agregado a copias posteriores. Recordemos que hemos visto que las mujeres sí hablaban en la congregación, enseñaban, cumplían funciones de diaconisas, y sin duda estaban involucradas en casi toda actividad en las reuniones.

En definitiva, por lo dicho previamente, podemos sospechar que estos dos versículos han sido añadidos a los manuscritos griegos. De hecho, si leemos el contexto completo, con y sin estos versículos, veremos que al quitarlos tienen mucho más sentido:

1 CORINTIOS 14:29-37 (RVA)
|29| Igualmente, los profetas hablen dos o tres, y los demás disciernan.
|30| Si algo es revelado a alguno que está sentado, que calle el primero.
|31| Porque todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.
|32| Además, los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
|33| porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,
|34| las mujeres guarden silencio en las congregaciones; porque no se les permite hablar, sino que estén sujetas, como también lo dice la ley.
|35| Si quieren aprender acerca de alguna cosa, pregunten en casa a sus propios maridos; porque a la mujer le es impropio hablar en la congregación.
|36| ¿Salió de vosotros la palabra de Dios? ¿O llegó a vosotros solos?
|37| Si alguien cree ser profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo es mandamiento.

Noten que el versículo 29 viene hablando de cómo deben comportarse los profetas en una congregación, luego, en el 34, parece cambiar para hablar de que las mujeres callen en las congregaciones, para luego, en el 36 y 37 volver a hablar de los profetas ¡No tiene sentido! Algunos creen que se refiere a las mujeres de los profetas, o a que las mujeres no pueden profetizar en la congregación. Pero ya dejamos en claro que las mujeres sí profetizaban en los tiempos de los apóstoles y que estos dos versículos tienen muchos puntos en contra para ser considerados parte de la revelación original de Dios.

Leamos ahora el texto sin esos dos versículos:

1 CORINTIOS 14:29-37 (RVA)
|29| Igualmente, los profetas hablen dos o tres, y los demás disciernan.
|30| Si algo es revelado a alguno que está sentado, que calle el primero.
|31| Porque todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.
|32| Además, los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
|33| porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,

|36| ¿Salió de vosotros la palabra de Dios? ¿O llegó a vosotros solos?
|37| Si alguien cree ser profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo es mandamiento.

¡Ahora tiene mucho más sentido! Les dice a los profetas que hablen dos o tres y que lo hagan en orden. Que los “espíritu de los profetas están sujetos a los profetas” se refiere a que si alguno tiene una revelación (la cual viene de parte de Dios a través del don de espíritu santo), que no profetice desordenadamente, sino que espere su turno y no quiera tampoco tomar la palabra en exclusividad, sino que “sujete” su profecía para hacer las cosas con orden. Un profeta puede ser propenso a pensar que es mejor que otros porque a él le “llegó” la Palabra de Dios, por lo cual Pablo intenta que no haya tan soberbia. Entonces les dice: “¿salió de vosotros la Palabra de Dios? ¿O llegó a vosotros solos?, esto es para que los profetas no se enaltezcan como si ellos fueran mejores que los demás. Luego Pablo dice “si alguien cree ser profeta…”, claramente siguiendo con el tema de todo el contexto.

Por todo esto, concluimos que estos dos versículos de 1 Corintios 14, muy probablemente no fueron parte del original, sino que algún escriba o copista, con pensamiento machista, los añadió allí ya en los primeros siglos.

A algunos les parece una locura pensar que un escriba pudo alterar el texto para favorecer una postura machista, sin embargo, hay varios textos de la Biblia que fueron alterados en las copias de los manuscritos para ocultar la posición elevada de algunas mujeres en la Biblia. Veamos unos ejemplos:

  • – En Hechos 18:26, los manuscritos más antiguos leen: “Priscila y Aquila”, pero manuscritos posteriores, como los textos bizantinos, tienen a Aquila primero, evidentemente, no quisieron que Priscila estuviera primero.
  • – En Hechos 17:12 la RVA, siguiendo a los manuscritos más fidedignos, lee: “y también de las mujeres griegas distinguidas y de los hombres, no pocos…”, pero el códice Bezae, un manuscrito del siglo V, lee: “y muchos de los griegos y hombres y mujeres distinguidos, creyeron…” de este modo restando importancia a la mujer.
  • – En Romanos 16:7 se cambió el nombre “Junia”, que es nombre de mujer, por “Junias”, que es nombre de hombre, para que no apareciera una mujer “prominente entre los apóstoles”.
  • – En Marcos 3:31, el texto original dice “su madre y hermanos”, pero en textos bizantinos fue cambiado por “sus hermanos y su madre”.

De todos modos, hay que reconocer que la lectura de 1 Corintios 14:34 y 35 sí aparece en los textos griegos antiguos, aunque, por todo lo antedicho, se sospecha que no es parte del original. Si fuera original, no puede interpretarse como restringiendo el habla de la mujer en las congregaciones, ya que muchos otros versículos contradicen tal idea. Su aplicación sería para un caso muy puntual, refiriéndose a un aspecto cultural de la época, o quizá queriendo decir que la mujer del profeta no debe preguntar sobre la profecía misma de su marido. Aunque esta sería sólo una segunda alternativa, como dije antes, la opción más lógica ante la evidencia, es que estos versículos no fueron parte del original.

“LA MUJER APRENDA EN SILENCIO”

UN ANÁLISIS DE 1 TIMOTEO 2:11-12

Otro de los textos que ha sido extremadamente nocivo en la doctrina cristiana, por haber sido malinterpretado y sacado de contexto, es el de 1 Timoteo 2:11 al 15, en donde leemos:

1 TIMOTEO 2:11-15 (RVA)
|11| La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción;
|12| porque no permito a una mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
|13| Pues Adán fue formado primero; después, Eva.
|14| Además, Adán no fue engañado; sino la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión.
|15| Sin embargo, se salvará teniendo hijos, si permanece en fe, amor y santidad con prudencia.

Esta sección va a ser larga y también algo técnica, porque este texto ha sido objeto de largos debates y muchas diferentes interpretaciones, así que quisiera abordarlo desde diferentes ángulos para que pueda quedar bien en claro el sentido del texto.

Para poder tener el verdadero sentido de un pasaje de las Escrituras, especialmente si se trata de un “texto difícil”, es necesario que, en primer lugar, tengamos una correcta traducción del texto. Sin duda los traductores de la Reina Valera hicieron lo mejor que pudieron para traernos la versión en español de las Escrituras de Dios, sin embargo, como todo ser humano, no fueron perfectos. Ellos aplicaron su propio entendimiento doctrinal y cultural a la traducción, pero con el avance del conocimiento de las culturas e idiomas antiguos, hoy podemos llegar a una traducción más exacta de los textos de la Biblia. Por eso, analizaremos este pasaje en 1 Timoteo para llegar a una mejor traducción:

1 TIMOTEO 2:11-12 (RVA)
|11| La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción;
|12| porque no permito a una mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.

En ambos versículos, la palabra que la RVA aquí traduce “silencio” es en griego hësuchia, que significa “calma, tranquilidad, silencio, libre de disturbios”, no es estar “en silencio”, en el sentido de estar callado y sin hacer ruido, sino que implica estar calmo y no generar disturbios o conflictos. No es que no pueda hablar, opinar o hacer preguntas, sino que debe respetar a quien enseña y no generar disturbios en la clase. La misma palabra se usa en 2 Ts. 3:12 en donde Pablo habla de “trabajar sosegadamente”, esa palabra: “sosegadamente”, es en griego hësuchia, se usa para enseñar que debemos trabajar en calma, sin generar disturbios, sin estar quejándonos todo el tiempo.

Este versículo 11 se leería así:

que una mujer aprenda estando en calma, con toda sujeción”

La “sujeción” a la que se refiere es la sujeción a la autoridad de quien está a cargo de la reunión.

En el versículo 12 la palabra “porque”, debería traducirse como “pero”.

La palabra traducida como “no” es en griego ou, que denota un “no” absoluto, se podría traducir como “de ninguna manera”.

La palabra “permito” en el griego es un verbo en presente activo, esto indica una acción que se lleva a cabo en el mismo momento en que se está hablando, se traduciría más apropiadamente como “estoy permitiendo”.

La palabra que se traduce como “ejercer dominio” es la palabra griega authentein, que es el infinitivo de la palabra raíz authenteö (de donde deriva nuestra palabra castellana “auténtico”). Esta palabra griega se usa sólo aquí en la Biblia. Su significado está muy disputado aún entre eruditos de prestigio. Diversos estudios se han hecho sobre los usos de esta palabra griega en diferentes literaturas de todas las épocas. En diversos escritos de distintas épocas esta palabra ha tomado el sentido de “asesinar con las propias manos”, “ejercer violencia”, “asesinar”, y también “tener autoría sobre algo, hacer algo con las propias manos” también se usó con el sentido de “dominar” o “ejercer autoridad” sobre otras personas. Jerónimo, que tradujo la Biblia al latín, usó la palabra “dominar” para traducir authenteö y desde ahí predispuso a todos los traductores de la Biblia a tomar esta palabra con el sentido de “dominar” o “ejercer autoridad”, también se usó con un sentido de violencia ritualista en ciertos cultos paganos. Sin embargo, hay que tener en cuenta los otros rangos de significados de esta palabra.

Hay varias palabras en la Biblia que denotan “autoridad”, la más común es exousia, o también proistëmi. Las veces que Pablo habló de autoridades en la Iglesia, él lo hizo usando la palabra exousia (1 Co. 6:12; 7:4; 9:4-6; 9:12; 11:10; 2 Co. 2:8; 10:8; 13:10; Col. 1:13; 2 Ts. 3:12; Ro. 6:15; 9:21). Si Pablo hubiese querido instruir a las mujeres a no tener autoridad en la iglesia, seguramente hubiese usado exousia, como lo hizo las otras veces, sin embargo, el uso aquí de authenteö es rarísimo y único, indudablemente, Pablo no usó esta palabra en el sentido común de “tener autoridad”, como diciendo que una mujer no puede tener una función de autoridad en una congregación, o incluso en asuntos gubernamentales. Pablo está hablando de otra cosa.

Según mi investigación de diversas fuentes, las posibles traducciones de authentein, en base a cómo se usó en otras literaturas, serían: “ejercer violencia”, “ejercer control”, “hacer abuso de autoridad” o “tener autoría”. Ya analizaremos esto más adelante.

Donde dice “sobre el hombre”, las palabras “sobre el” no están en el texto griego. La palabra “hombre” está en caso genitivo, por lo cual puede traducirse literalmente como “de hombre”, aunque el genitivo puede tomar distintos sentidos según el contexto.

Otro punto importante a destacar es que la palabra “mujer” está en singular y sin artículo, lo cual puede traducirse simplemente como “mujer” o como “una mujer”. Esto en sí parece no ser muy importante, pero se vuelve importante al ver el contexto, porque previamente, cuando Pablo habla sobre cómo debe ser la vestimenta de las mujeres, él usa la palabra “mujeres”, en plural. En el versículo 9 leemos “Asimismo que las mujeres se atavíen…” A la hora de dar una instrucción general para todas las mujeres, Pablo usa el plural, pero aquí cambia al singular, esto debería llamar la atención, para hacernos pensar que Pablo está hablando de una clase específica de mujer.

Lutero y otros teólogos han notado este uso del singular y han argumentado que aquí Pablo se refiere a la mujer casada. La palabra griega para “mujer” (gunë), también significa “esposa” en determinados contextos. Sin embargo, esto esta explicación es poco probable a la luz del contexto. Otros teólogos postulan que es posible que Pablo se refiera aquí a alguna clase de mujer en particular, ya veremos esto más adelante.

Teniendo en cuenta todo lo visto, estas son las posibles formas de traducir el versículo 12 de forma literal y ajustada al texto griego (sólo varía la traducción de la palabra griega authenteö):

“pero no estoy permitiendo a una mujer enseñar ni ejercer-violencia de un hombre, sino que debe estar en calma.”

“pero no estoy permitiendo a una mujer enseñar ni tener-control de un hombre, sino que debe estar en calma.”

“pero no estoy permitiendo a una mujer enseñar ni hacer-abuso-de-autoridad de un hombre, sino que debe estar en calma.”

“pero no estoy permitiendo a una mujer enseñar ni tener-autoría de un hombre, sino que debe estar en calma.”

Cualquiera sea el sentido que tomemos, podemos ver que esto no es una prohibición a tener autoridad sobre una congregación o incluso autoridad política, sino que se refiere a no hacer abuso de autoridad o, como veremos, puede tener el sentido de “tener autoría” del hombre. Más adelante veremos qué significa esto último y por qué es que parece ser el sentido más apropiado en este contexto.

EL CONTEXTO HISTÓRICO DE ÉFESO

Para comprender ciertos pasajes de las Escrituras a veces no basta tan sólo con leerlas y tener una traducción correcta, el contexto social, político y religioso de la época en que fue escrito puede ser esencial para entender algunos textos difíciles, porque recordemos que lo escrito en la Biblia fue originalmente dirigido a gente que vivió en el primer siglo, así que si queremos entender las cartas tal como ellos las entendían, tenemos que comprender un poco mejor en qué creían, cómo era su sociedad, cuáles eran las problemáticas de la época, etc.

A medida que avanzan los años, nuevos hallazgos arqueológicos nos permiten entender mejor cómo vivían y pensaban las sociedades antiguas, y esto nos ayuda también a comprender también en qué ambiente cultural y religioso se tuvieron que manejar los apóstoles y creyentes del primero siglo. Esto, a su vez, nos ayuda a comprender mejor ciertos pasajes de las Escrituras.

Hay ciertos pasajes de las Escrituras que cobran nueva luz cuando podemos comprender el contexto histórico y cultural en que fueron escritos. Al comienzo de la carta Pablo dice a Timoteo:

1 TIMOTEO 1:3 (RVA)
Como te rogué cuando partí para Macedonia, quédate en Éfeso, para que requieras a algunos que no enseñen doctrinas extrañas,

Timoteo estaba en Éfeso, allí es donde estaba situada la congregación que estaba liderando y supervisando Timoteo. Éfeso estaba en la provincia romana de Asia. Asia no era el nombre de un continente, sino de una provincia perteneciente al imperio romano, situada en lo que hoy conocemos como Turquía, la antigua “Anatolia”.

Se cree que Éfeso era la cuarta ciudad más grande del mundo. Se estima que su población era de entre 200.000 a 500.000 personas. Era una ciudad grande y muy comercial, que se encontraba en las rutas marítimas, por lo tanto, era un punto de paso y de comercio para muchas personas, probablemente era la segunda o tercera ciudad más comercial de los tiempos de los apóstoles.

La población en Éfeso era, por lo tanto, muy variada y con una gran mezcla de religiones. Por allí pasaban personas de Egipto, Siria, Israel, Anatolia y habría comerciantes de Grecia, Roma y las Islas Británicas. Es así que había religiones egipcias, judías y también adoración a dioses griegos y romanos.

Tanto en la sociedad romana como en la judía, las mujeres solían tener menos educación que los hombres, no se le daba igual acceso a la educación. Había mujeres romanas bien educadas, pero esto por lo general era porque tenían padres ricos que contrataban tutores para educarlas.

Entre los judíos, las mujeres tampoco tenían igual acceso a la educación que los hombres. Los rabinos no aprobaban que se les dé la misma educación a las niñas que a los niños. Consideraban impropio que una mujer tuviera roles en asuntos jurídicos.

LAS CREENCIAS Y PRÁCTICAS PAGANAS EN ÉFESO

En esta sección voy a exponer algunos extractos de varios artículos del investigador Bob Edwards, donde cuenta sobre algunos datos históricos que nos ayudarán a entender todo el contexto social y cultural del tiempo y lugar en que Pablo escribió la carta a Timoteo.

Bob Edwards cita al historiador Diodoro Sículo, quien escribió: “A un lado del río de Termadón, por lo tanto, predominaba una nación gobernada por mujeres en la que las mujeres practicaban las artes de guerra igual que los hombres… Para los hombres ella [la nación “Reina”] había relegado su ovillo de lana y otras tareas domésticas de las mujeres. Ella promulgó leyes con las cuales llevó a las mujeres a la lucha marcial, mientras que los hombres los sujetó a humillación y servidumbre…”

Edwards cita a otro historiador del primer siglo a.C., Pompeius Trogus, que dice que, en esa nación gobernada por mujeres, ellas despreciaron el matrimonio y pusieron a los hombres en esclavitud. Construyeron un Estado sin hombres y lo defendieron ellas mismas, luego de su éxito militar, ya con la paz asegurada en la nación, ellas comenzaron a tener relaciones sexuales con hombres de los pueblos circundantes para que su linaje no desapareciera. Conquistaron gran parte de Europa y se apoderaron de varias ciudades de Asia y allí fundaron Éfeso.

Estos son escritos que sobreviven de historiadores de al menos un siglo antes de Cristo, más allá de que no podemos saber cuánto nivel de precisión hay en sus relatos, lo cierto es que hay muchas evidencias, no sólo de los escritos, sino también desde la arqueología, que nos muestran que existió una gran nación, con gran poderío militar, exclusiva de mujeres. Aparentemente, la historia mítica de las amazonas tiene su base en un hecho real de aquellos tiempos. Esta información estuvo perdida por mucho tiempo, al punto de que a muchos hoy les cuesta creer que haya existido una nación con estas características, sin embargo, sobreviven los relatos de varios escritores antiguos, como Diodoro Sículo, Pompeius Trogus y Strabo, y también se han hallado monedas, artefactos, inscripciones en tumbas y otras cosas que confirman la historia.

Otros historiadores, Ferguson y Farnell, escriben sobre las tradiciones religiosas de una cultura dominada por mujeres que adoraba a “la madre de los dioses”, cuyo nombre más antiguo era “Cibeles”. Antes de la era de los apóstoles, los militares griegos habían prácticamente eliminado el poder político del matriarcado en Lidia y Frigia y lo habían convertido en un patriarcado. Sin embargo, la cultura matriarcal sobrevivió a través de las prácticas religiosas, especialmente en Éfeso. Allí las creencias y prácticas religiosas se mezclaron y Cibeles fue llamada “Artemisa” a esta misma diosa, los romanos la llamaron “Diana”, que es mencionada en la Biblia (Hch. 19:24-35). En Éfeso también habitaron gente que vino de Egipto, los egipcios tenían también una diosa “madre suprema”, Isis, la cual también fue “fusionada” con esta diosa Cibeles. Así que en Éfeso tendríamos a griegos, romanos y egipcios adorando a una misma diosa, cada uno según sus propios nombres: Artemisa, Diana, Isis. Para el segundo siglo antes de Cristo, estas creencias paganas comenzaron a tener influencia dentro del judaísmo, para el tiempo de los apóstoles se habían mezclado entre sí diversas creencias paganas, a la vez que también se habían infiltrado en las diferentes sectas judías.

En esta doctrina pagana, se creía que la vida tuvo su origen en la diosa Cibeles y que el pecado se originó con varios dioses varones, incluyendo un esposo infiel de Cibeles, Atis. En esta forma de religión tan centrada en la mujer, el sacerdocio era liderado por mujeres, los hombres podían convertirse en sacerdotes, pero para eso debían renunciar a su masculinidad en ritual de castración, ya que su masculinidad los hacía “impuros” espiritualmente. También se les ordenaba abstenerse de ciertos alimentos. A lo largo de toda la historia de la región de Éfeso, nos encontramos con que la mujer siempre fue vista como superior al hombre, moralmente y espiritualmente. En varios rituales religiosos, los hombres eran usados como “entretenimiento”.

Los adoradores de Cibeles creían que el cuerpo y sus apetitos eran malignos, negar al cuerpo acercaba a las personas a sus deidades y así podían recibir algún conocimiento especial de la deidad que eligieran. Ellos hacían meditación para entrar en estado de trance y profetizaban la voluntad de los dioses.

El reconocido historiador judío del primer siglo, Josefo, comentó que algunos judíos que habían sido exiliados a Asia Menor incorporaron algunas de las tradiciones paganas a su estilo de judaísmo. Rechazaban el matrimonio, porque lo veían como una forma de esclavitud e incluso evitaban todo contacto con las mujeres. También se abstenían de carne y vino, creyendo que estas comidas podían despertar sus pasiones. Creían que su negación de pasiones humanas podría darles la capacidad especial de interpretar lo que llamaban “los significados alegóricos detrás de la ley mosaica”, a lo cual se referían como “el verdadero conocimiento”. Los sacerdotes de estas sectas judías decían ser “maestros de la ley” y solían justificar su autoridad como sacerdotes por medio de largas genealogías, alegando tener una conexión con la línea sacerdotal de Sadoc.

Otro punto a tener en cuenta, es que Cibeles era considerada la “protectora” cuando una mujer daba a luz. La esperanza de vida en el primer siglo era muy baja, muchas mujeres morían en el parto a causa de que no tenían las condiciones de higiene actuales, así que todas las mujeres tenían gran temor a dar luz, así que muchas de ellas iban a Cibeles (o Artemisa / Diana) a pedir protección al dar a luz.

Estas adoraciones a la “diosa madre” y las prácticas derivadas, son el origen de la posterior veneración a María, como la “madre de Dios”. De hecho, dentro del catolicismo romano vemos la introducción de muchas de estas prácticas y creencias paganas. La veneración a María, la práctica del celibato como una forma “superior” de espiritualidad, la negación de placeres carnales, largas horas de “rezo” (que son repeticiones de un mismo texto, una y otra vez), etc. Pero ahora no vamos a expandirnos en este tópico, que sería para una enseñanza aparte, nos centraremos en lo que se relaciona al entendimiento contextual de la carta de Timoteo.

PASOS PREVIOS AL GNOSTICISMO

Además de conocer el contexto religioso de adoración a Cibeles en Éfeso, también será útil saber que desde un par de siglos antes de los apóstoles comenzaron a surgir religiones sincréticas (la fusión de creencias distintas), ese sincretismo es el que luego llevó al surgimiento del gnosticismo. El gnosticismo es una forma de doctrina pagana que surgió en el siglo II, sin embargo, se sabe que la “semilla” del gnosticismo vino desde mucho antes.

En su libro “The people that the history forgot” Ernest Martin comenta que en base a los escritos históricos del primer siglo, se sabe que en aquél tiempo surgió una secta, llamada “los simonitas”, aparentemente liderados por Simón mago, el hombre que quiso comprar el poder de los apóstoles. Según Hechos 8:9-11 este Simón practicaba magia y engañaba a la gente de Samaria, esto lo hacía en nombre de Dios, porque la gente pensaba que el poder de Simón era el poder de Dios. Pero luego vino Felipe anunciando el evangelio y demostrando un poder superior y hasta el mismo Simón creyó y fue bautizado (sólo en agua, no en espíritu santo). El versículo 16 nos dice que cuando llegaron los apóstoles oraron e impusieron las manos sobre los samaritanos para que recibiesen espíritu santo, esto es porque Felipe sólo supo bautizarlos en agua en nombre de Jesús, pero no en espíritu santo. Simón luego quiso comprar el poder de los apóstoles (v18), pero los apóstoles le dijeron que ese poder no podía ser comprado (v20).

La Biblia no habla más de Simón, pero muchos escritores de los primeros siglos cuentan que él, luego del rechazo de los apóstoles volvió a engañar a la gente y fundó la secta de los simonitas. Simón se hizo llamar “Simón Pater” (Padre Simón) y en ocasiones fue confundido fonéticamente con “Simón Pedro”. Simón siguió engañando con su magia y se hizo llamar “Zeus” y a su esposa presentó como la encarnación de “Afrodita”. Ernest Martin cita a varios historiadores que comentan que la secta de los simonitas habría sido la precursora del gnosticismo.

Es sabido que durante el período helenístico (alrededor del 300 a.C.), la religión griega fue influenciada por religiones de otras naciones, especialmente con las del cercano Oriente, con sus elementos de iniciación, misterios, salvación y ascetismo (la negación y abstinencia de placeres carnales), además, la religión también fue cambiando en la medida que fue incorporando los elementos de la filosofía griega. Durante el período helenístico fueron fusionándose diferentes creencias religiosas, a esto se le llama “sincretismo”.

Según los datos de antiguos escritores, Simón en su secta adoptó una forma de sincretismo que combinó elementos del paganismo, el judaísmo y el cristianismo. Los simonitas decían ser “cristianos con conocimiento de lo oculto”. Simón comenzó con su secta convenciendo primeramente a la gente de las regiones de Samaria, pero pronto sus enseñanzas se proliferaron por todos lados. Ernest Martin argumenta que fue desde esta doctrina de los simonitas que tiempo más tarde surge en gnosticismo.

El término “gnosticismo”, surge en base a la palabra griega gnosis, que significa “ciencia” o “conocimiento”. Esto es porque ellos decían que para alcanzar la salvación había que tener un conocimiento especial, místico. Tertuliano, que vivió entre el año 160 y 200 d.C. habla sobre la falsa enseñanza en Éfeso como una forma temprana de gnosticismo, diciendo que las semillas de la herejía estaban ya desde ese momento en movimiento. Sin lugar a dudas, las creencias paganas de adoración a Cibeles ejercieron gran influencia en este sincretismo simonita, que fue la previa para el gnosticismo.

Hubo diferentes ramificaciones del gnosticismo, algunos de ellos creían en una gran diosa madre, creadora de todo (quizá por influencia de la adoración a Diana), y enseñaban que YHWH (Yahweh o Yehováh) era un Dios inferior creado por un Dios supremo y que era, en realidad, un Dios malvado que creó a la humanidad para divertirse y tenerlas en esclavitud. En este sistema de pensamiento, la Serpiente en realidad no era un enemigo, sino alguien que vino a “despertar” al ser humano para que conozca la realidad, fue la que les hizo conocer el bien y el mal a Adán y Eva para abrirles camino al reencuentro con el Dios supremo. En este sistema de pensamiento YHWH es visto como un Dios malvado y Satanás como alguien bueno. Algunos gnósticos creían incluso que Jesús trabajaba en unidad con Satanás.

En el pensamiento gnóstico, ellos eran los que realmente “sabían” la verdad, para ellos la Biblia contenía ciertas verdades, pero no era “la verdad”. Para ellos YHWH es malvado y la serpiente un héroe. De esta forma, Eva, Caín, Esaú, los sodomitas, y todos los personajes malvados de las Escrituras pasan a ser héroes de la humanidad. En su visión, Cristo es el hijo del “dios verdadero” y no de YHWH. O sea que el gnosticismo le da un giro completo al cristianismo para hacer quedar al Diablo como un benefactor ¡sin duda una doctrina totalmente demoníaca! En 1 Timoteo 5:15 se dice que algunas personas se habían apartado en pos de Satanás, quizá se refiera a que habían creído este tipo de creencias y aceptado a Satanás como el benefactor en lugar del Dios verdadero.

Además, algunos gnósticos enseñaban que Eva fue creada antes que Adán y que al comer el fruto prohibido ella no había pecado, sino que era una heroína o “salvadora” que buscó el conocimiento y fue responsable de que la humanidad “abriera los ojos” a la realidad. Los primeros gnósticos cristianos fueron en su mayoría descendientes israelitas, incorporaron en sus creencias aspectos del judaísmo y de la Torah (la ley del AT). En 1945 se encontraron antiguos textos gnósticos en Egipto, que nos hacen saber que habían reinterpretado las historias de la creación de forma alegórica, Eva allí es considerada el “poder espiritual femenino” y ella es vista como “la fuente del despertar espiritual”.

Entre los gnósticos era común enseñar que Jesús no había sido un humano real, sino un espíritu sin cuerpo físico. Algunos dirían que era un “fantasma”, otros que el “dios supremo” había tomado un cuerpo humano, o una forma humana, por eso Juan tuvo que decir que todo espíritu que no confiesa que Jesús vino en carne es del anticristo. Juan dio a entender que estas doctrinas no provenían del espíritu de Dios, sino del Adversario y los demonios.

También creían que una persona muerta debía pasar distintas etapas o niveles de conocimiento y para eso debían adquirir ese conocimiento “oculto” mientras vivían en la Tierra. Mucho de este conocimiento tenía que ver con genealogías de personas y de espíritus, supuestos nombres de ángeles, demonios o deidades, quizá a esto se refiere Pablo cuando dice a Timoteo que evite las “interminables genealogías”, que no tienen nada que ver con el plan de Dios.

EL PAGANISMO INFILTRÁNDOSE EN LA IGLESIA CRISTIANA

Resumiendo: lo que estamos viendo es que para el tiempo en que Pablo escribe esta carta a Timoteo, había ciudades que estaban fuertemente influenciadas por la adoración a Artemisa (o Diana), que era una “diosa creadora” y “protectora”, en donde la mujer era el centro de todo y el hombre era considerado inferior. Eva era el “espíritu femenino”, una heroína, que había sido creada antes que el hombre y era el centro de la creación, siendo el hombre un ser impuro y causante de todos los males. Esta creencia se infiltró primero dentro del judaísmo y luego dentro del cristianismo. El epicentro de este tipo de religión, para el tiempo de los apóstoles, era la ciudad de Éfeso, la ciudad donde Timoteo estaba sirviendo.

1 TIMOTEO 1:3 (RVA)
Como te rogué cuando partí para Macedonia, quédate en Éfeso, para que requieras a algunos que no enseñen doctrinas extrañas,

El libro de Hechos nos cuenta un episodio muy significativo en referencia a la diosa Diana (que recordemos que es el nombre romano para “Artemisa”, previamente “Cibeles”).

HECHOS 19:22-35 (RVA)
|22| Y después de enviar a Macedonia a dos de los que le ayudaban, a Timoteo y a Erasto, él mismo se detuvo por algún tiempo en Asia.
|23| En aquel entonces se produjo un alboroto no pequeño acerca del Camino.
|24| Porque cierto platero, llamado Demetrio, que elaboraba en plata templecillos de Diana, y daba no poca ganancia a los artesanos,
|25| reunió a éstos con los obreros de oficios semejantes y les dijo: —Hombres, sabéis que nuestra prosperidad proviene de este oficio;
|26| y veis y oís que no solamente en Éfeso, sino también en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido y apartado a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.
|27| No solamente hay el peligro de que este negocio nuestro caiga en descrédito, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y que pronto sea despojada de su majestad aquella a quien adoran toda el Asia y el mundo.
|28| Al oír estas palabras se llenaron de ira y gritaron diciendo: —¡Grande es Diana de los efesios!
|29| Y la ciudad se llenó de confusión. Se lanzaron unánimes al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios y compañeros de Pablo.
|30| Aunque Pablo quería salir a la multitud, los discípulos no se lo permitieron.
|31| También algunas de las autoridades de Asia, que eran sus amigos, enviaron a él y le rogaron que no se presentara en el teatro.
|32| Unos gritaban una cosa, y otros otra cosa; porque la concurrencia estaba confusa, y la mayor parte ni sabía por qué se había reunido.
|33| Entonces algunos de entre la multitud dieron instrucciones a Alejandro, a quien los judíos habían empujado hacia adelante. Y Alejandro, pidiendo silencio con la mano, quería hacer una defensa ante el pueblo.
|34| Pero reconociendo que era judío, todos volvieron a gritar a una sola voz, por casi dos horas: —¡Grande es Diana de los efesios!
|35| Por fin, cuando el magistrado había apaciguado la multitud, dijo: —Hombres de Éfeso, ¿qué hombre hay que no sepa que la ciudad de Éfeso es guardiana del templo de la majestuosa Diana y de su imagen caída del cielo?

Noten qué tan grande era la adoración a la diosa Diana en Éfeso. Las estatuas de Diana eran la fuente de ingreso de muchos artesanos, evidentemente se vendían “como pan caliente”. Ellos dijeron que a Diana se la adora “en toda Asia y el mundo”, por supuesto, esto no significa que todo el mundo literalmente adoraba a Diana, sino que, evidentemente, la adoración a esta diosa se había diseminado a todas partes y tenían muchos seguidores. Además, la devoción a esta deidad pagana es evidente, cuando Alejandro quiso hablar, la multitud no dejó que hablase gritando ¡durante dos horas!

Sin lugar a dudas, las prácticas y creencias religiosas de adoración a esta diosa tuvieron que haber influido mucho en las personas que luego se convirtieron a Cristo. Sabemos que aún luego de conocer la verdad, el cambio suele ser muy gradual, y el ser humano en general es propenso a mantener sus costumbres ¡el cambio nos cuesta mucho! Así que no es de extrañar que las doctrinas y prácticas paganas pronto ejercieran influencia aún entre los que habían aceptado a Jesús como Señor y más aun teniendo en cuenta que ellos tenían un contacto cotidiano con gente que aún adoraba a Artemisa, así que tendría constante influencia y presión social sobre sus creencias y prácticas.

Con todo este contexto cultural, ahora podremos entender mejor muchas de las cosas que Pablo le dice a Timoteo en su carta:

1 TIMOTEO 1:3-4, 6 (RVA)
|3| Como te rogué cuando partí para Macedonia, quédate en Éfeso, para que requieras a algunos que no enseñen doctrinas extrañas,
|4| ni presten atención a fábulas e interminables genealogías, que sirven más a especulaciones que al plan de Dios, que es por la fe.

|6| Algunos de ellos, habiéndose desviado, se apartaron en pos de vanas palabrerías,

Pablo aquí nos muestra que Timoteo estaba ministrando en Éfeso en el momento que Pablo escribe la carta. Pablo comienza diciéndole que él le había rogado quedarse en Éfeso para que requiera a algunos a no enseñar doctrinas extrañas. La influencia del paganismo estaba siendo fuerte, al punto que se ve que Timoteo tenía planes de ir a otro lado, pero Pablo le ruega que se quede allí para frenar el avance de estas falsas doctrinas.

En el versículo 4 Pablo habla de “fábulas e interminables genealogías”. Como señalé previamente, los judíos que se hacían “maestros de la ley” decían ser superiores a través de largas genealogías. Por otro lado, los gnósticos (y pre-gnósticos) creían que el conocimiento superior (e incluso la salvación) se lograba a través de conocer largas líneas genealógicas, tanto de humanos como de seres espirituales. Sin duda Pablo está haciendo referencia a una de estas creencias al decir que no hay que prestar atención a estas genealogías.

El contexto nos habla de falsos maestros introduciendo falsas doctrinas. Estos se habían apartado en pos de “vanas palabrerías”, querían ser “maestros de la ley”, pero no entendían aquellas cosas que afirmaban con total seguridad. Es gente que sin dudas hablaba muy elocuentemente, eran muy convincentes, usaban las Escrituras para “probar” lo que enseñaban, pero estaban apartados de la verdad, estaban enseñando doctrinas extrañas, doctrinas alejadas de la verdad de Dios. En varias partes de la carta Pablo va a tratar con falsas doctrinas de la región de Éfeso.

En el capítulo 3, vemos que Pablo habla de cómo deben ser los obispos y diáconos (gente a cargo y en servicio de una reunión de cristianos). Pablo dice que debe ser “marido de una sola mujer”. Esto porque, por un lado, se estaba infiltrando la idea pagana del celibato, por lo cual se creía que una persona casada no podría tener el grado de espiritualidad necesario para estar a cargo de la enseñanza espiritual. Por otro lado, Pablo tiene que aclarar que debía ser “marido de UNA SOLA mujer”, literalmente diría “hombre de una sola mujer”, esto es porque en aquellos tiempos era normal que un hombre tuviera relaciones con otras mujeres que no es su mujer, esto era legal, y culturalmente aceptado. Así que en esta declaración Pablo mata dos pájaros de un tiro: por un lado, el líder de la congregación debía tener mujer (no estar en celibato), pero debía ser hombre sólo de su mujer y de nadie más.

En el 3:8 dice que los diáconos no deben ser dados a mucho vino, lo cual implica que podían tomar vino, sólo que no demasiado, de este modo rompe con la enseñanza de que había que abstenerse de todo placer carnal.

En el 4:1 Pablo comenta que el Espíritu (Cristo, por revelación) había dicho que algunos iban a apostatar de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y doctrinas de demonios. Aquí tenemos que entender también que la palabra “demonio”, en griego daimonion, era una palabra que los griegos usaban para referirse a divinidades inferiores y en la Biblia se usa para referirse a los espíritus malignos que influencian al mundo. Así que, si bien estas doctrinas se originan en demonios (espíritus malignos), también hay que pensar que entre los oyentes del primer siglo esto se entendería como “doctrinas de divinidades paganas”, que es precisamente contra lo que se está combatiendo aquí.

En el 4:2 Pablo advierte que estas personas iban a hablar mentira en hipocresía, que tenían la conciencia “cauterizada”, su conciencia estaba quemada, no tenía arreglo. En el 4:3 dice que iban a prohibir casarse y mandar abstenerse de alimentos que Dios creó para que consumamos, tal como vimos que hacían los adoradores de Artemisa.

En el 4:7 Pablo dice que deseche “fábulas profanas y de viejas”. Allí la palabra “fábulas” es en griego muthos, de donde proviene nuestra palabra “mito” y se refiere, precisamente, a mitos y leyendas ficticias. En la cultura pagana de adoración a Artemisa, las mujeres ancianas eran las representantes oficiales de la religión y las encargadas de transmitir las historias sobre esta diosa y sus hechos. Ellas mantenían vivos los mitos paganos. El apóstol Pablo aquí está hablando de esas ancianas, Timoteo tenía que desechar todas esas historias, todos esos mitos y leyendas.

Al final de la carta, en el 6:20 y 21, leemos que Pablo le dice a Timoteo que evite las profanas y vanas palabrerías y los argumentos de la falsamente llamada ciencia. La palabra “ciencia” es en griego gnosis, que significa “conocimiento” y, como habíamos visto, fue la palabra usada para dar nombre al movimiento gnóstico. Si bien el gnosticismo surge como tal en el siglo II d.C., como vimos, para este tiempo su semilla había sido plantada y Pablo habla de evitar meterse a discutir y considerar toda la palabrería de este “falso conocimiento”.

Desde el tiempo de Adán y Eva, el Adversario ha desviado a las personas a través del falso conocimiento. Tener un conocimiento que supera al de los demás, que le da al ser humano la habilidad de ser más que humano, ha sido desde siempre la gran tentación. Desde la caída de Adán y Eva la soberbia y egoísmo nos lleva a querer ser mejores que otros, incluso mejores que Dios, así que una de las grandes tentaciones del Adversario consiste en llevar al ser humano a “niveles superiores de conocimiento”, pero siempre alejados de Dios, es un falso conocimiento que lleva a la ruina.

LA FIGURA ENDÍADIS EN 1 TIMOTEO 2:12

Luego de haber analizado todo el contexto religioso, cultural y doctrinal de esta carta a Timoteo, ¡ahora sí! Vamos a ver cómo se entiende lo dicho en estos versículos por el apóstol Pablo.

La Reina Valera Actualizada nos dice:

1 TIMOTEO 2:11-15 (RVA)
|11| La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción;
|12| porque no permito a una mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
|13| Pues Adán fue formado primero; después, Eva.
|14| Además, Adán no fue engañado; sino la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión.
|15| Sin embargo, se salvará teniendo hijos, si permanece en fe, amor y santidad con prudencia.

Como habíamos visto, los dos primeros versículos no tienen una buena traducción, así que vamos a cambiarlos por la traducción que sugerí previamente:

1 TIMOTEO 2:11-15 (RVA)
|11| que una mujer aprenda estando en calma, con toda sujeción
|12| pero NO estoy-permitiendo a una mujer enseñar ni authentein de un hombre, sino que debe estar en calma
|13| Pues Adán fue formado primero; después, Eva.
|14| Además, Adán no fue engañado; sino la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión.
|15| Sin embargo, se salvará teniendo hijos, si permanece en fe, amor y santidad con prudencia.

Ahí dejé la palabra griegaauthentein, porque, como hemos visto, puede tener diversos significados, los 4 más representativos serían: “ejercer violencia”, “tener control”, “hacer abuso de autoridad” y “tener autoría”. Puesto que las cuatro formas son traducciones válidas de la palabra griega, debemos determinar, por el contexto, cuál sería la que mejor encaja.

Algo fundamental a comprender aquí es la conexión entre la palabra “enseñar” (en griego didaskein) y la palabraauthentein. En el griego, como en cualquier otro idioma, existen expresiones idiomáticas a las que llamamos “figuras de dicción”. Figuras de dicción o expresiones idiomáticas existen en todos los idiomas, algunas son características de un idioma en particular, pero muchas figuras similares se han desarrollado en idiomas diferentes, a veces por la misma “herencia” o influencia que un idioma tiene sobre otro, y otras veces sencillamente porque la forma de pensar del ser humano es similar y se desarrollan expresiones similares.

En el griego hay una figura que es llamada por los lingüistas endíadis. Esta figura consiste en usar dos palabras con cierta relación para expresar una misma idea que se completa con ambas palabras. Esta misma figura se usa también en español. Si yo, por ejemplo, dijera a alguien “no quiero que saltes y corras en el aula”, los dos verbos se entienden por separado, la persona no debe saltar y no debe correr en el aula. Ahora bien, supongamos que yo digo: “no es conveniente que corras y comas, te puedes atragantar”. Aquí las palabras “corras y comas” se entienden como conectadas, no es que yo esté diciendo que si alguien corre o come se va a atragantar, sino que, si corre y come al mismo tiempo, podría atragantarse. De este modo, estos dos verbos están conectados por la figura endíadis.

En este versículo de 1 Timoteo 2:12 que estamos estudiando, está presente esta figura de dicción en las palabras “enseñar” y authentein. Varios expertos en gramática griega señalan este hecho, diciéndonos que la palabra “enseñar” requiere de algo que es enseñado. En otras palabras, no es que no pueden enseñar, sino que no pueden enseñar authentein. Por ejemplo, si yo dijera a alguien “no te permito enseñar y practicar matemáticas en mi clase”, la palabra “enseñar claramente está conectada a las matemáticas”, no es que yo no le permita enseñar nada, sino específicamente las matemáticas.

Ya vimos que en Éfeso predominaba la adoración a Diana o Artemisa, vimos que este culto provenía de un grupo matriarcal, que exaltaba a la mujer y denigraba al hombre. En esos cultos a veces se humillaba a los hombres, por lo cual algunos piensan que authentein aquí se refiere a que Pablo no quería que las mujeres enseñen a otras mujeres a denigrar a los hombres o a ejercer violencia ritualista sobre ellos. Otra opción es que Pablo esté diciendo que no le es permitido a una mujer enseñar a tomar control o hacer abuso de autoridad sobre los hombres, esta traducción es posible, pero es menos probable, porque para ese tiempo en Éfeso dominaba una cultura más bien machista, si bien en el culto a Diana se solía exaltar a la mujer, es difícil que de algún modo tomaran control sobre los hombres. Estas dos opciones podrían ser válidas como traducción, pero no encuadran bien con el contexto. Hay una tercera opción que encaja mucho mejor con todo el contexto, y es que Pablo estuviese diciendo que no le permite a una mujer enseñar que tiene autoría sobre el hombre.

Vimos que los paganos adoradores de Diana creían que el mundo fue formado por una diosa mujer y que Eva fue formada primero, siendo una especie de heroína del mundo. Estas creencias también fueron adoptadas por el gnosticismo tiempo más tarde, así que es evidente que ya se estaba filtrando la idea de que la mujer era “autora” del hombre, una mujer le había dado origen al hombre. Esto encajaría perfectamente con lo que dice Pablo en el siguiente versículo: “pues Adán fue formado primero; después Eva”

ADÁN FUE FORMADO PRIMERO

Veamos cómo se leería el contexto si cambiamos authentein por “tener autoría”.

1 TIMOTEO 2:11-15 (RVA)
|11| que una mujer aprenda estando en calma, con toda sujeción
|12| pero NO estoy-permitiendo a una mujer enseñar ni tener-autoría de un hombre, sino que debe estar en calma
|13| Pues Adán fue formado primero; después, Eva.
|14| Además, Adán no fue engañado; sino la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión.
|15| Sin embargo, se salvará teniendo hijos, si permanece en fe, amor y santidad con prudencia.

Reemplazando la endíadis en el versículo 12, se entiende como “no estoy permitiendo a una mujer enseñar que tiene autoría de un hombre…”

Creo que muchos problemas se hubiesen evitado con este versículo si se hubiese leído el contexto completo y tratado el mensaje en su totalidad. Tenemos que preguntarnos: ¿qué conexión hay entre estos versículos? No es posible que Pablo venga hablando de una cosa y luego salte abruptamente a otro asunto aparentemente sin relación alguna. Algunos piensan que Pablo dice esto para intentar demostrar la superioridad de Adán sobre Eva y así, del hombre sobre la mujer, pero el pensar que una mujer no puede enseñar en la congregación porque Adán fue formado primero ¡no tiene sentido!

Pero si entendemos que en el versículo 12 Pablo está diciendo que no permitía que la mujer enseñe que ella es autora u originadora del hombre, todo se entiende mucho mejor.

Nosotros sabemos qué tan fáciles se pueden infiltrar doctrinas erróneas en una congregación. Supongamos que le hablo la palabra a un gran grupo de personas y ellos se convierten a Cristo, supongamos que entre ellos hay muchos que previamente fueron budistas, o practicaban reiki, yoga, o meditación trascendental. Entonces están en la congregación aprendiendo sobre la obra de Dios en Cristo y alguien comenta que últimamente está muy estresado, o que está sin trabajo y le cuesta encontrar. Entonces, alguna de estas personas, que aún no ha madurado en su entendimiento de Dios, le aconseja comenzar a “meditar” y hacer “control mental” para relajarse, o para visualizarse con un mejor trabajo. Este tipo de prácticas son la puerta de entrada a actividad demoníaca, por lo cual deben prohibirse. Lamentablemente, la práctica de la “meditación” se ha introducido en el cristianismo y deformado sutilmente en lo que hoy llamamos “ley de fe” o “ley de creencia” (pueden ver más sobre esto en mi estudio “ la ley de la creencia”). Por eso es que es necesario cortar rápido con las doctrinas erróneas.

Entonces, supongamos que yo detecto que en mi congregación que alguien está enseñando a practicar control mental o meditación transcendental. Yo digo algo como “no permito enseñar ni practicar control mental”. Se entiende que estoy específicamente tratando con el asunto puntual del control mental.

Ahora bien, recordemos que en el contexto Pablo cambia de “las mujeres” (en plural) a “una mujer”, en singular. Siguiendo con el ejemplo del control mental, supongamos que en realidad fuera una mujer que está enseñando estas cosas, entonces podría poner más énfasis, diciendo “no permito a una mujer enseñar ni practicar control mental”, ahora esa mujer sabría que me refiero específicamente a ella, no la nombro, pero ella y todos los que me oyen se darán cuenta que es de ella de la que le estoy hablando. Entonces, podemos entender que Pablo aquí se está refiriendo a una mujer o a un grupo de mujeres en particular que estaban enseñando que Eva fue formada antes que Adán y que la mujer es “autora” del hombre, que fue una mujer la originadora de toda la creación.

Noten que tanto en el versículo 11 como en el 12 se les dice que estén “en calma”. Pablo repite la misma palabra poniendo énfasis en que esta mujer (o grupo de mujeres) estén en calma. Esto nos hace pensar que había alguna mujer, quizá autoritaria y elocuente, que interrumpía las enseñanzas en la reunión para enseñar doctrinas paganas o gnósticas.

“SE SALVARÁ TENIENDO HIJOS”

1 TIMOTEO 2:11-15 (RVA)
|11| que una mujer aprenda estando en calma, con toda sujeción
|12| pero NO estoy-permitiendo a una mujer enseñar ni tener-autoría de un hombre, sino que debe estar en calma
|13| Pues Adán fue formado primero; después, Eva.
|14| Además, Adán no fue engañado; sino la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión.
|15| Sin embargo, se salvará teniendo hijos, si permanece en fe, amor y santidad con prudencia.

Previamente comenté que Pablo usa el plural “mujeres” en los versículos 9 y 10, luego pasa al singular “mujer” en el versículo 12, pero en el 14 se habla de “la mujer”, con artículo, refiriéndose primero a Eva y mediante ella a todas las mujeres.

El versículo 15, cuando se entiende correctamente en su contexto cultural, es otra pieza de evidencia de que se estaban enseñando doctrinas paganas en la congregación. Recordemos que había muchas muertes de mujeres al dar luz en el tiempo de los apóstoles. Artemisa (o Diana) era considerada la protectora de las mujeres y era buscada especialmente para proteger el momento de dar a luz.

La palabra “salvará” es en griego sözö, que no sólo refiere a la salvación en la vida futura, sino que muchas veces significa simplemente “sanar” o “mantenerse a salvo”, en algunos contextos se refiere a permanecer a salvo de un peligro o quedar con vida ante una situación en donde hay gran riesgo de muerte. Ese es el sentido de la palabra “salvará” aquí. Pablo les está diciendo que si tienen fe en Cristo van a “salvarse”, en el sentido de que no perderían su vida al dar a luz.

La mujer o mujeres que estaban enseñando que una mujer fue autora del hombre y que Eva fue formada primera, también enseñaría que para salvarse al dar a luz debía acudir a la diosa Diana, entonces Pablo refuta todas estas ideas y le dice a Timoteo que no permita que se enseñen estas cosas, que las mujeres debían quedarse tranquilas, porque serían salvas (no morirían) al dar a luz, si permanecían en la fe y amor de Cristo.

Imagínense que muchas mujeres morían en el parto, así que era un miedo muy real y fuerte este de morir al dar a luz. Ante una situación de vida o muerte, muchas personas se aferran a lo que conocen, o al consejo de otros que consideran como “sabios” en esa área. Sabemos que personas con enfermedades terminales han hecho literalmente locuras en la búsqueda de ser sanados, algunos han hallado a Dios en esa búsqueda, pero también muchos otros se han desviado a prácticas paganas y demoníacas en su desesperación. Aquí tenemos a mujeres realmente desesperadas por el miedo a morir al dar a luz y Pablo les dice “no se preocupen, no van a morir al dar a luz, siempre que se mantengan en la fe, amor y santidad, con prudencia”, en otras palabras, les dice que no debían acudir a otra “fuente espiritual”, sólo a Dios.

Otros investigadores han propuesto que aquí la instrucción a salvarse teniendo hijos es una refutación al hecho de que los gnósticos creían que cada persona nacida era como una “chispa” de un dios supremo que intentaba reunir sus “chispas” para llegar a estar completo, y si una mujer tenía hijos estaba de algún modo atentando contra el plan del dios supremo y, por lo tanto, no sería salva, por eso algunos gnósticos se oponían a que se tuviese hijos. Entonces Pablo estaba aquí diciendo que de todos modos las mujeres serían salvas aún si tenían hijos. Estas podrían ser otra alternativa a esta declaración de Pablo, sin embargo, la explicación que he dado anteriormente me parece más lógica en este contexto.

LOS MISMOS PRIVILEGIOS PARA EL HOMBRE Y LA MUJER

Para finalizar este estudio sobre 1 Timoteo 2, habiendo ya entendido que refiere específicamente a frenar ciertas enseñanzas paganas que se estaban difundiendo en la Iglesia. Quiero que releamos los versículos 11 y 12 de 1 Timoteo 2:

1 TIMOTEO 2:11-15 (RVA)
|11| que una mujer aprenda estando en calma, con toda sujeción
|12| pero NO estoy-permitiendo a una mujer enseñar ni tener-autoría de un hombre, sino que debe estar en calma

¿Saben cómo aprendían todos en la congregación? Lo hacían “en calma y toda sujeción” a aquellos que estaban a cargo de la reunión. Entonces ¿a qué se refiere Pablo al decir que la mujer “aprenda estando en calma”? Se refiere a que puede quedarse en la reunión a aprender con el resto, sólo que no se ponga a generar disturbios y enseñar doctrinas falsas.

Si lo vemos en su correspondiente contexto, Pablo aquí está siendo considerado con esta mujer o mujeres que estaban enseñando el error pagano. Pablo no pide que se las echen de la congregación, ellas se podían quedar allí aprender, sólo que no debían causar disturbios e interrupciones para propagar ideas y doctrinas erróneas.

Recordemos que en el primer siglo las mujeres tenían menor educación que los hombres, muchos hombres, siendo guiados por las ideas de los filósofos y también de los rabinos helenizados, creían que la mujer era un ser inferior, que sólo servía para cuidar a la familia y satisfacer al hombre. Pero Pablo aquí les está diciendo que incluso estas mujeres revoltosas podían “aprender” si estaban en calma y sujetas a las autoridades de la reunión. Sin dudas, el mensaje de estos versículos es un mensaje de igualdad de condiciones para el hombre y la mujer. Pablo comprende que en una ciudad tan llena de paganismo haya quienes vengan arrastrando falsas creencias, ¡no hay que echarlas de la reunión! Sino ponerles un límite y dejarles que aprendan y crezcan en su relación y comprensión de Dios y Su obra en Cristo.

¿QUÉ FUNCIONES PUEDE OCUPAR UNA MUJER EN UNA CONGREGACIÓN?

Previamente en este estudio vimos que las mujeres han ocuado puestos de autoridad gubernamental, que estaban enseñando dentro y fuera de la Iglesia y que la Biblia menciona a varias mujeres profetas. Además, vimos que, para Dios, espiritualmente no hay diferencia entre el hombre y la mujer. En esta sección haremos un análisis de cuáles son algunas de las funciones de servicio que la Biblia menciona y en cuáles de esas funciones puede participar una mujer.

EFESIOS 4:11 – LOS “DONES DE MINISTERIO”

EFESIOS 4:8-12 (RVA)
|8| Por esto dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres.
|9| Pero esto de que subió, ¿qué quiere decir, a menos que hubiera descendido también a las partes más bajas de la tierra?
|10| El que descendió es el mismo que también ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.
|11| Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,
|12| a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

Aquí las Escrituras nos están diciendo que Cristo, luego de haber ascendido, “dio dones a los hombres”. Y dice que constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas y a otros pastores y maestros. Alguien que lea esto puede decir “ahí está claro, Cristo dio dones a los hombres”. Sucede que la palabra “hombres” es en griego anthröpos, que, si bien en determinados contextos se refiere exclusivamente al género masculino, es una palabra que con mayor frecuencia refiere al ser humano en general, se puede traducir como “persona” o “ser humano”. Esto pueden constatarlo con cualquier diccionario o léxico del griego. Cristo dio dones a las personas, a los seres humanos, tanto hombres como mujeres.

Aquí tenemos mencionadas cinco funciones específicas que fueron dadas por Jesucristo para edificar al Cuerpo de Cristo: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Ahora bien, literalmente desde el texto griego la lectura sería así: “Y él-mismo dio, por-un-lado, a los apóstoles, también a los profetas, también a los predicadores-de-la-buena-noticia, también a los pastores y maestros. La gramática del texto nos hace ver que “pastores y maestros” son dos palabras unidas, los pastores son a la vez maestros, nos muestra que un pastor también debe ser un maestro. Así que, en realidad este versículo nos está describiendo a 4 personas y no 5.

Por otro lado, esta lista no debe ser tomada como exhaustiva, Pablo está exponiendo algunas de las funciones dadas por Cristo para que el Cuerpo de creyentes sea edificado. En otros pasajes de las Escrituras vemos que se hablan de los obispos y ancianos (que son supervisores a cargo de las reuniones), de los diáconos. En Romanos 12 se habla también de los que administran, los que presiden, los que reparten, etc. Hay diversos dones y habilidades que fueron dadas por Cristo para la edificación y unidad de la Iglesia, y estos dones fueron dados “a los seres humanos”, tanto a hombres como mujeres por igual.

Describiré brevemente estas funciones mencionadas en Efesios 4:11.

APÓSTOL: La primera función es la del apóstol. El sentido exacto de qué es un apóstol está en constante discusión, algunos dicen que fueron sólo 12, otros reconocen que hubieron más, pero que la función del apóstol ya no está vigente, otros opinan que sigue habiendo apóstoles en estos tiempos.

La palabra “apóstol” es la transliteración del griego apostolos, cuya raíz es el verbo apostellö, que significa “enviar”. Un apóstol es, literalmente un enviado, un mensajero o un delegado que representa a alguien que lo ha enviado.

MARCOS 3:13-19 (RVA)
|13| Entonces subió al monte y llamó a sí a los que él quiso, y fueron a él.
|14| Constituyó a doce, a quienes nombró apóstoles, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar
|15| y tener autoridad para echar fuera los demonios.
|16| Y constituyó a los doce: a Simón (a quien le puso por nombre Pedro),
|17| a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan el hermano de Jacobo (a ellos les puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno),
|18| a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Jacobo hijo de Alfeo, a Tadeo, a Simón el cananita
|19| y a Judas Iscariote (el que le entregó). El volvió a casa,

Aquí se mencionan 12 apóstoles, nombrados por Jesús. En el versículo 14 se dice que los nombró apóstoles “para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar”. La palabra “enviarlos” es en griego apostellö, aquí se puede ver claro que un apóstol es alguien enviado a predicar, con la autoridad de aquél quien le envió.

El “apóstol” de un rey o gobernador, por ejemplo, era una persona enviada por ese rey o gobernador para una misión en particular y con la autoridad del que lo envió, por eso es que la palabra apostolos podría traducirse como “enviado, delegado, embajador, representante”. Pero en lugar de traducir la palabra griega al español, los traductores de la Biblia por lo general han transliterado la palabra (esto significa, que han pasado la palabra del griego al español sin traducirla). Esto en parte se debe a que quizá no estaban seguros sobre cómo traducirla, pero para alguien del primer siglo un “apóstol” se trataba de un “enviado” o “delegado”, con autoridad para actuar de parte de quien lo envió en aquella tarea que se le encomendó.

Hubo 12 personas que Jesús específicamente designó para “estar con él”, sin embargo, en Lucas 10 leemos que Jesús designó a 70 personas a las cuales “envió” (en griego apostellö), y ellos también debían predicar y tenían autoridad para sanar y echar fuera demonios. Aunque no se usa específicamente la palabra apostolos para designarlos, al decir que Jesús los “envió”, y viendo que tenían también autoridad para sanar y echar fuera demonios, se puede decir que eran también apóstoles.

En Mateo 19:28 Jesús dice que 12 apóstoles juzgarán a Israel, y y Apocalipsis 21:11 nos dice que los nombres de 12 apóstoles estarán en los muros del fundamento de la nueva Jerusalén. Apocalipsis no nos dice que estos 12 nombres sean los mismos que los 12 apóstoles que acompañaron a Jesús, pero el hecho de que sean 12 nos hace pensar que se tratan de los mismos. En Hechos 1:23 al 26 vemos que luego de la traición y muerte de Judas, los otros 11 vieron necesario que haya uno más que reemplazara a Judas y, orando al Señor, eligieron a Matías. En el versículo 22 Pedro dice que “…es preciso que uno sea con nosotros testigo de su resurrección”, Pedro (probablemente por revelación del Señor) vio que era necesario que alguien más sea testigo de la resurrección. En ningún momento Pedro dijo que sólo existirían 12 apóstoles, la Biblia no sugiere eso en ninguna parte, pero, evidentemente, se necesitaban para ese entonces 12 apóstoles que hayan sido “testigos” de la resurrección y que, además, hayan estado con Jesús desde su bautismo con Juan. Estas 12 personas tenían la misión especial de testificar la vida, prédica, muerte y resurrección de Jesús. Por supuesto, sólo quienes estuvieron viviendo con Jesús en ese momento cumplen ese requisito, sin embargo, esto no significa que no existieran más apóstoles, ni que no existan hoy en día. Jesús puede enviar a quien quiera, cuando quiera y para la misión que quiera. Nadie cuestiona que Pablo fue un apóstol de Jesús, sin embargo, él no acompañó a Jesús desde su bautismo, todo lo contrario, Pablo estuvo persiguiendo hasta que se le apareció Cristo resucitado.

Entonces, podemos ver que hubo 12 apóstoles que fueron específicamente como designados para testificar el haber estado con Jesús y visto su resurrección, y luego hay otros apóstoles, que son “enviados” por Cristo con autoridad y poder para alguna tarea específica. Por ejemplo, en Romanos 1:1 Pablo dice ser llamado “apóstol”, apartado “para el evangelio de Dios”. Él fue enviado por Jesús específicamente para predicar el evangelio (la buena noticia) de Dios.

La palabra apostolos es usada en conexión con al menos 19 personas:

  • – Los 12 apóstoles elegidos por Jesús (incluyendo a Judas) – Marcos 3:13-19
  • – Matías (que reemplazó a Judas) – Hechos 1:15-26
  • – Pablo – Romanos 1:1, 11:13; Gálatas 1:1
  • – Bernabé – Hechos 14:14 (noten que en este pasaje Bernabé es considerado incluso mayor que Pablo)
  • – Jesús – Hebreos 3:1 (Jesús mismo es llamado “apóstol”)
  • – Jacobo, el hermano del Señor – Gálatas 1:19
  • – Andrónico y Junia – Romanos 16:7

De los contextos de algunos pasajes se puede inferir que hubo muchos más apóstoles (delegados, enviados por Jesús), pero al menos tenemos a 19 mencionados claramente con el título de “apóstol”. Más adelante ampliaremos el caso de Junia, la mujer apóstol.

PROFETA: La palabra griega para “profeta” es prophëtës. El profeta es alguien que habla por inspiración de Dios, alguien que expresa un mensaje que le fue dado directamente por Dios, a veces este mensaje involucra la predicción de algún evento futuro, pero no es esto lo que define al profeta, el profeta es, sencillamente, alguien que recibió un mensaje de parte de Dios o del Señor Jesucristo y lo transmite a los creyentes.

Generalmente se asocia a los profetas con aquellos que profetizaron en los tiempos antiguos, antes del nacimiento de Cristo, sin embargo, hubo profetas también en los tiempos de Jesús y los apóstoles. De hecho, las Escrituras nos dicen que todos los creyentes (tanto hombres como mujeres) tienen la habilidad espiritual dada por Dios para profetizar y Dios quiere que procuremos hacerlo.

HECHOS 2:16-18 (RVA)
|16| Más bien, esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel:
|17| Sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.
|18| De cierto, sobre mis siervos y mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

1 CORINTIOS 14:1 (RVA)
Seguid el amor; y anhelad los dones espirituales, pero sobre todo, que profeticéis.

1 CORINTIOS 14:31 (RVA)
Porque todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.

Por supuesto, en una reunión no todas las personas van a profetizar, porque depende de que Dios les dé una palabra en ese momento en particular, por eso Pablo dice:

1 CORINTIOS 12:29 (RVA)
¿Acaso son todos apóstoles? ¿todos profetas? ¿todos maestros? ¿Acaso hacen todos milagros?

Así que, si bien el poder inherente para todos los dones (que es el espíritu santo de Dios) está en cada creyente cristiano, Dios energiza cada don y manifestación espiritual como Él quiere, siempre para el bien común y la unidad del Cuerpo.

1 CORINTIOS 12:11 (RVA)
Pero todas estas cosas las realiza el único y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él designa.

Pero lo importante para este estudio es ver que tanto hombres como mujeres fuimos dotados con el don de espíritu santo de Dios y Dios puede energizar la profecía tanto en hombre como mujeres según la necesidad que Dios vea y la fe de la persona que tiene que operar el poder de Dios. Al momento de tener que enviar una profecía, Dios no estará mirando si quien va a profetizar es hombre o mujer, sino cuál es su corazón y cuál es su fe al momento de tener que enviar Su Palabra.

HECHOS 21:8-11 (RVA)
|8| Al día siguiente, partimos y llegamos a Cesarea. Entramos a la casa de Felipe el evangelista, quien era uno de los siete, y nos alojamos con él.
|9| Este tenía cuatro hijas solteras que profetizaban.
|10| Y mientras permanecíamos allí por varios días, un profeta llamado Agabo descendió de Judea.
|11| Al llegar a nosotros, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: —Esto dice el Espíritu Santo: “Al hombre a quien pertenece este cinto, lo atarán así los judíos en Jerusalén, y le entregarán en manos de los gentiles.”

Aquí podemos ver un ejemplo claro de 4 mujeres que profetizaban, las cuales le profetizaron al apóstol Pablo. Si Pablo hubiese creído que la mujer no podía ser profeta, o, más aún, que no debía hablar y debía quedarse callada, jamás habría permitido que estas mujeres le ataran y le profetizaran. Sin duda Pablo respetaba el ministerio de estas mujeres.

En este caso, las 4 mujeres profetizaron sobre lo que iba a suceder en el futuro a Pablo, pero, como dije antes, la profecía no siempre es sobre el futuro, un mensaje que proviene de parte de Dios puede ser sobre el futuro, sobre el presente, sobre el pasado, lo importante es que proviene de Dios y tiene un propósito claro, jamás es una palabra vacía y por lo general toca lo profundo del corazón de una persona:

ISAÍAS 55:10-11 (RVA)
|10| Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come,
|11| así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié.

1 CORINTIOS 14:24-25 (RVA)
|24| Pero si todos profetizan, y entra algún no creyente o indocto, por todos será convencido, por todos será examinado,
|25| y lo oculto de su corazón será revelado. Y de esta manera, postrándose sobre su rostro, adorará a Dios y declarará: “¡De veras, Dios está entre vosotros!”

Como vemos, por medio de la profecía, muchas veces lo oculto del corazón de una persona es revelado, esto no significa que un profeta va a contar abiertamente las intimidades de otras personas, sino que aquella palabra que habla, con frecuencia toca lo más profundo del corazón de una persona, llega hasta lo oculto y le hace ver a una persona que realmente Dios está presente en quien le está hablando.

EVANGELISTA: El evangelista es, como la misma palabra lo indica, alguien que predica el evangelio de Dios, que predica las “buenas nuevas”. El único evangelista mencionado con esta palabra en la Biblia es Felipe (en Hechos 21:8. De hecho, la palabra “evangelista” se usa sólo tres veces en la Biblia, el otro uso está en 1 Timoteo 4:5, en donde Pablo le dice a Timoteo que haga obra de evangelista.

Sin embargo, aunque sólo Felipe es mencionado como “evangelista”, esto no significa que no hubo otros evangelistas. En Romanos 1:1 Pablo dice que él fue apartado para el evangelio de Dios. En Romanos 15:20 dice que él procuraba contar el evangelio en donde aún no había sido predicado por otros, Pablo menciona su prédica del evangelio muchas veces en varias de sus cartas. Sin duda Pablo fue un evangelista también.

Se suele pensar que el trabajo del evangelista es contarle sobre la salvación en Cristo a los incrédulos e inconversos, pero pienso que ser evangelista es mucho más que eso, también es una obra del cristiano para otros cristianos. Pablo dijo:

ROMANOS 1:16-17 (RVA)
|16| Porque no me avergüenzo del evangelio; pues es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primero y también al griego.
|17| Porque en él la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Pero el justo vivirá por la fe.

Pablo dice que en el evangelio se revela la justicia de Dios “por fe y para fe”. Estas palabras se traducen literalmente “desde fe y hacia fe” e implican un ciclo de crecimiento en fe. Lo que Pablo está diciendo es que el evangelio es algo de lo cual estamos constantemente aprendiendo. ¡Necesitamos del evangelio en todo tiempo! El evangelio es el mensaje continuo con el que debemos alimentarnos espiritualmente, mediante el cual vamos comprendiendo cada vez mejor la justicia de Dios para así poder crecer en la fe. Sin dudas, la obra del evangelista es una obra continua, no sólo hacia los incrédulos, sino también hacia los creyentes, incluyendo los ya maduros espiritualmente.

PASTOR: la palabra “pastor” en el texto griego es poimën, que primeramente se refiere al pastor de ovejas. De ahí, figurativamente se usa para hablar de una persona que cuida del “rebaño” de Dios. El pastor por excelencia es Dios mismo, David, habiendo sido pastor en su juventud, pudo comprender muy bien lo que era ser un pastor y cómo Dios pastorea a Sus ovejas:

SALMOS 23:1-6 (RVA)
|1| (Salmo de David) Jehovah es mi pastor; nada me faltará.
|2| En prados de tiernos pastos me hace descansar. Junto a aguas tranquilas me conduce.
|3| Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
|4| Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
|5| Preparas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
|6| Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehovah moraré por días sin fin.

Aquí Dios es descripto como “pastor” y desde aquí podemos también aprender sobre qué cosas debería hacer un buen pastor por sus ovejas. Un pastor no debe hacer faltar nada a sus ovejas, debe proveer de sana doctrina para alimentarlas espiritualmente, debe llevarlas a lugares de descanso en Dios, confortar el alma de las personas, guiarlas por sendas de justicia y hacia un andar de amor a Dios.

JUAN 10:11-16 (RVA)
|11| Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas.
|12| Pero el asalariado, que no es el pastor, y a quien no le pertenecen las ovejas, ve que viene el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo arrebata y esparce las ovejas.
|13| Huye porque es asalariado, y a él no le importan las ovejas.
|14| Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
|15| Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
|16| “También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Aquí Jesús se presenta a sí mismo como el “pastor”. Él nos muestra cuál es la característica del “buen pastor”, que es poner su vida por las ovejas. En su tiempo, David arriesgó su vida por las ovejas que cuidaba al menos dos veces, una enfrentando a un león y otra enfrentando a un oso. David también arriesgó su vida por las “ovejas” de Dios, cuando enfrentó a Goliat, luego, como rey, él continuamente salía a la batalla con su ejército, mostrando que él mismo estaba dispuesto a dar su vida por su pueblo.

Cristo aquí es exhibido como el “buen pastor”. A diferencia de David, Jesús jamás pecó, y él literalmente dio su vida por las ovejas. No era la misión de Jesús luchar contra “sangre y carne” como lo hizo David muchas veces, Jesús tuvo que luchar contra el Diablo mismo y sus huestes espirituales, y la única forma de derrotarlo fue dando su vida en la cruz.

Jesús no sólo dio su vida por las ovejas, cuando estuvo en la tierra, mostró cómo debe conducirse un buen pastor. Él conocía bien a sus ovejas, él no iba a huir ante el peligro, dejando a sus ovejas desamparadas, las cuidaría con su vida, él las nutrió con la palabra de Dios todo el tiempo, las llevó hacia la madurez espiritual y todo el tiempo cuidó de sus discípulos.

JUAN 17:12 (RVA)
Cuando yo estaba con ellos, yo los guardaba en tu nombre que me has dado. Y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió excepto el hijo de perdición, para que se cumpliese la Escritura.

Esta es la característica del buen pastor, cuidar a las ovejas con su vida. Sin dudas, no es una tarea fácil, no cualquiera está dispuesto a tal sacrificio por cuidar a otros hijos de Dios.

En Juan 10:16 vimos que Jesús dijo que “habrá un solo rebaño y un solo pastor”. Además, si revisamos las Escrituras, nadie es llamado “pastor” (en su sentido espiritual) en el Nuevo Testamento, excepto Jesús. Por eso muchos dicen que no existen otros pastores más que Jesús. Sin embargo, vimos que Pablo dijo en Efesios que, entre las funciones dadas a la Iglesia, Jesús constituyó a “pastores y maestros”.

Si bien la palabra para “pastor” (en griego poimën) no es vinculada con ninguna persona sirviendo con esta función, excepto Jesús, al revisar el verbo para “pastorear” podemos ver que sí había personas ejerciendo pastorado.

En Juan 21:16, por ejemplo, Jesús le pide a Pedro que pastoree a sus ovejas. En Hechos 20:28 Pablo habla a los ancianos de la Iglesia para que tengan cuidado del rebaño de Dios sobre el cual Él los puso a pastorear. En 1 Pedro 5:2, también Pedro habla a los ancianos a “pastorear” el rebaño de Dios. Sin lugar a dudas, Jesús no es el único pastor, como algunos intentan enseñar. Él es el “gran pastor”, pero ha designado a pastores que actúen como representantes de él en este aspecto en particular que es el de cuidar a las personas que están en su proceso de crecimiento y madurez espiritual.

Vimos previamente que en Efesios 4:11, cuando se habla de “pastores y maestros”, la Biblia nos está diciendo que estas funciones están conectadas, todo pastor debe también ser un maestro.

MAESTRO: la palabra griega para “maestro” es didaskalos. Y se refiere a alguien que enseña la Palabra de Dios y la voluntad de Dios a otros. Entre los judíos se llamaba “maestro” o “rabí” a quienes enseñaban la ley de Dios.

Si bien en Efesios la función de maestro está ligada a la del pastor, la Biblia también habla de “maestros” separados de la función del pastor, como en 1 Corintios 12:28. Por lo dicho en Hebreos 5, se esperaría que todo cristiano que ha estado expuesto a la Palabra de Dios por mucho tiempo y ha aprendido a andar en comunión con Dios, sea un “maestro”:

HEBREOS 5:12 (RVA)
Debiendo ser ya maestros por el tiempo transcurrido, de nuevo tenéis necesidad de que alguien os instruya desde los primeros rudimentos de las palabras de Dios. Habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.

Estos creyentes ya deberían haber sido maestros, pero no habían aprendido a andar con Dios apropiadamente, aún no entendían bien los fundamentos de la doctrina cristiana y debían nuevamente alimentarse de lo más básico de la Palabra de Dios. Entonces, podemos ver que un cristiano maduro debería ser también un maestro de la Palabra y también, que no se puede ser un maestro si aún no se tiene en claro los fundamentos de la fe cristiana.

Santiago advierte:

SANTIAGO 3:1 (RVA)
Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos juicio más riguroso;

Por un lado, Pablo le dice a su audiencia que deberían ya ser maestros, por otro lado, Santiago dice que no deberían muchos hacerse maestros porque recibirían un juicio más riguroso. Siendo así, pareciera que Pablo alienta a todos a ser maestros y Santiago, por otro lado, los desalienta.

Pero en el contexto Santiago le está hablando a una congregación en la que había fallas en la práctica. Santiago habla a aquellos que enseñan el error. Si alguien anda en error, será juzgado por sus errores, pero si además enseña el error y hace caer a otros, su juicio será más riguroso, porque no sólo está practicando el error, sino que está llevando a otros a ese error. Por eso es que, si bien la tarea del maestro es una muy bendita, hay que tener siempre sumo respeto por la Palabra y procurar conocer bien las Escrituras antes de enseñarlarlas.

Nadie tiene la verdad de Dios al 100%, nadie puede saber todo y entender todo, si tuviéramos que esperar a ser perfectos, o a conocer perfectamente la Palabra de Dios para enseñar ¡nadie podría enseñar nada! Y sin dudas sería muy difícil que la gente conozca a Dios. En la práctica, la instrucción de Santiago es a tener cuidado con aquello que enseñamos, ser prudentes y respetuosos de la Palabra de Dios y ser constantes buscadores de la verdad, sin embargo, todos en algún momento vamos a creer y posiblemente enseñar algo erróneo, por eso es importante hacer un constante chequeo de lo que creemos y estar en constante crecimiento de nuestro entendimiento de la verdad, en oración y en comunión con Dios.

¿SON SÓLO 5 DONES DE MINISTERIO?

Hasta aquí hemos visto las funciones de servicio mencionadas en Efesios 4:11, a las que algunos han llamado “dones de ministerio” y en varias enseñanzas van a oír hablar de los “5 dones de ministerio”. Pero releamos el contexto:

EFESIOS 4:8-13 (RVA)
|8| Por esto dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres.
|9| Pero esto de que subió, ¿qué quiere decir, a menos que hubiera descendido también a las partes más bajas de la tierra?
|10| El que descendió es el mismo que también ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.
|11| Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,
|12| a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
|13| hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

En primer lugar, Pablo nunca llama “dones de ministerio” a las 5 funciones que describe, además, como vimos, las dos últimas funciones listadas están unidas, el pastor debe ser un maestro. Sin duda, la capacidad para servir en alguna de estas funciones es un don de Dios, pero no sólo es un don que viene de la nada, el cristiano debe tomarse el tiempo de desarrollar estos dones para ponerlos al servicio de otros. Como vimos, con el tiempo y la exposición a la sana doctrina, muchos cristianos deberían (sino todos) deberían llegar a ser maestros, pero por la falta de la práctica de la comunión con Dios, oración, fe, obediencia, confianza, etc., muchos aún necesitan recibir la doctrina más básica y fundamental del evangelio de Dios.

Otra cosa que podemos ver es que esos dones y funciones de servicio dados por Dios, no son cargos eclesiásticos, no son “títulos” dados a las personas para tener control o autoridad sobre la vida de otros, sino que son formas de servir con un único propósito: “que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios”. Alguien que no contribuye a la unidad del Cuerpo de Cristo, no está sirviendo fielmente a Dios.

Pablo menciona aquí 5 funciones que puede tener un cristiano sirviendo a la Iglesia. Pero ¿es esto una lista exhaustiva y completa de los dones dados por Dios y las funciones en que un cristiano puede servir? ¿Son éstas las únicas funciones que sirven para contribuir a la unidad de la fe y del conocimiento de Cristo?

El sentido común nos dice que no, pero, más allá del sentido común, la misma Escritura va a aclararnos las cosas:

1 CORINTIOS 12:27-30 (RVA)
|27| Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros suyos individualmente.
|28| A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros; después los que hacen milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los que administran, los que tienen diversidad de lenguas.
|29| ¿Acaso son todos apóstoles? ¿todos profetas? ¿todos maestros? ¿Acaso hacen todos milagros?
|30| ¿Acaso tienen todos dones de sanidades? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?

Pablo aquí también nos está hablando de la unidad del Cuerpo y las funciones dadas por Dios para edificar a la Iglesia. Él aquí menciona también a los apóstoles y profetas, no menciona a los evangelistas y pastores, habla de los maestros como en una función separada a la del pastor. Además, habla de creyentes que hacen milagros, que ministran dones de sanidades, otros que ayudan, que administran, quienes tienen diversidad de lenguas y quienes interpretan.

En Romanos Pablo también habla de las funciones dentro de una congregación:

ROMANOS 12:4-8 (RVA)
|4| Porque de la manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, pero todos los miembros no tienen la misma función;
|5| así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero todos somos miembros los unos de los otros.
|6| De manera que tenemos dones que varían según la gracia que nos ha sido concedida: Si es de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
|7| si es de servicio, en servir; el que enseña, úselo en la enseñanza;
|8| el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con liberalidad; el que preside, con diligencia; y el que hace misericordia, con alegría.

En este caso Pablo menciona a profetas, servidores, maestros (que enseñan), personas que exhortan, otros que comparten (tienen dinero extra y lo usan para ayudar a otros en la congregación), los que presiden (son los que están a cargo de organizar las reuniones), los que hacen misericordia. Vemos que hay muchas funciones con las que los cristianos podemos servir.

Tanto en Efesios 4, como en 1 Corintios 12 y Romanos 12, el contexto es el del Cuerpo de Cristo. Pablo en los tres lugares enseña que los cristianos formamos un Cuerpo en Cristo y que a cada uno Dios nos dio dones, talentos y habilidades con las cuales servir al resto. ¡Todos contribuimos a la unidad del Cuerpo!

En este concepto de ser “uno” en Cristo, es que Pablo dice lo siguiente en Gálatas:

GÁLATAS 3:26-28 (RVA)
|26| Así que, todos sois hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús,
|27| porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo.
|28| Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

En Cristo no hay varón ni mujer. En Cristo somos un Cuerpo y cada uno con funciones dadas por Dios. Dios puede hacer apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros o cualquier otra funcioón a quien Él quiera.

Además de esto, la Biblia nos muestra otras funciones, que refieren a las autoridades que supervisan una reunión de cristianos. Entre éstos tenemos a los ancianos, los obispos y los diáconos.

En hechos 20:17 leemos que Pablo había llamado a los “ancianos” de la iglesia, luego, en el versículo 28, les dice que cuiden al rebaño sobre el cual Dios los había puesto como obispos y pastores.

ANCIANOS: La palabra traducida “ancianos” en griego es presbuteros, de donde deriva la palabra “presbisterio”. Esta palabra refiere primeramente a una persona de edad avanzada, pero en el contexto de la congregación, refiere a aquellos que por años han estado caminando con Dios por años.

OBISPOS: La palabra traducida como “obispos” es en griego episkopos, que significa “supervisor” y también “guardián”. Es alguien que, por un lado, cuida y supervisa a una congregación de cristianos, pero también alguien que cuida y protege a los cristianos de esa congregación, por eso es que la función del obispo está muy ligada a la del pastor. Y por eso Pablo, en hechos 20:28 vincula a ambos, diciendo que los obispos deben “pastorear” al rebaño, o sea, a las personas que tienen a cargo en su congregación. Además, también se vincula a los obispos con ancianos, dándonos a entender que todo obispo deber ser un anciano y un pastor.

DIÁCONOS: La palabra que se traduce “diácono” en la Biblia es la transliteración de la palabra griega diakonos, que significa “servidor”. Entre los griegos del primer siglo tenía un sentido comercial, refiriéndose a un agente que hacía de intermediario en una transacción. También refería a un segundo al mando en una jerarquía, un asistente con autoridad delegada por su jefe, sin embargo, el énfasis de esta palabra no está en la autoridad, sino en el servicio. Es alguien que está sirviendo a un superior. El díacono, bíblicamente, es alguien que está sirviendo a Cristo y así sirviendo también a los cristianos.

Veamos algunos usos de esta palabra griega:

MARCOS 9:35 (RVA)
Entonces se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el último de todos y el siervo de todos.

Aquí la palabra “siervo” es diakono.

JUAN 12:26 (RVA)
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.

Aquí la palabra “servidor” también es en griego diakonos, quien sirve al Señor estará donde él está. Hoy en día, Jesús está trabajando desde el cielo, nosotros estamos en la tierra, sin embargo, el sentido práctico de este mensaje es que, si queremos ser servidores de Cristo, debemos estar en sus asuntos, entender qué es lo que Cristo está haciendo hoy y colaborar con él en su trabajo. Cristo hoy está buscando salvar a los incrédulos y unificar a los creyentes, nosotros debemos hacer lo mismo, si queremos servirle y tener honra del Padre.

Pero Jesús no es el único que tiene servidores:

2 CORINTIOS 11:14-15 (RVA)
|14| Y no es de maravillarse, porque Satanás mismo se disfraza como ángel de luz.
|15| Así que, no es gran cosa que también sus ministros se disfracen como ministros de justificación, cuyo fin será conforme a sus obras.

Aquí la palabra “ministros” es también en griego diakonos, Satanás, el Adversario, tiene también servidores, agentes que actúan conforme a sus intereses y que se disfrazan como servidores de justificación. En otras palabras, pueden parecer que están sirviendo a Dios, pero en realidad, sirven para los propósitos del Adversario. Por eso hay que tener cuidado también, porque muchas veces quizá pensamos que tal o cual predicador está sirviendo a Dios y en realidad está sirviendo al Adversario y si le seguimos o nos asociamos con ellos, terminaremos mal. Así que siempre hay que estar atentos, en constante oración y comunión con Dios.

¿UNA SÓLA FUNCIÓN PARA CADA CRISTIANO?

Otra creencia común entre cristianos es que cada uno tiene una única función dada por Dios y jamás se podrá mover de esa función, ni ejercer alguna otra. Por un lado, es claro al observar a la humanidad, que hay muchos talentos que vienen naturalemente con una persona, aún desde el nacimiento. Muchos de los dones de Dios están en nosotros desde la concepción (Gálatas 1:15). Sin embargo, se puede tener un don y jamás desarrollarlo, sin dudas Dios nos dota a todos con características especiales incluso desde la concepción, pero está en nosotros desarrollar esos dones a lo largo de nuestras vidas y usarlos para servir a Dios.

En 1 Corintios 12, Romanos 12 y Efesios 4 (entre otros pasajes) se nos dice que cada uno de nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo y que Dios reparte sus dones, poder y energía espiritual a cada uno. La figura del Cuerpo nos hace ver que, así como Dios creó nuestros Cuerpos físicos, con diferentes órganos que se conectan perfectamente y actúan en forma sincronizada para permitirnos la vida, del mismo modo, Dios creó un Cuerpo espiritual con diferentes miembros que, al conectarse y sincronizarse, actuando cada uno según su función, puede dar “vida” a toda la unidad. La vida en abundancia yace en la conexión de todos los miembros.

Ahora bien, el hecho de que cada uno seamos diferentes dentro del Cuerpo, no necesariamente significa que cada uno tenga una única función de servicio. Por un lado, podemos ver en el mundo que hay gente que es extraordinariamente hábil para una tarea específica (como tocar un instrumento, por ejemplo), pero poco hábil para otras cosas. Pero también hay personas multifacéticas, con talento para varias cosas. Además, si bien es cierto que, por ejemplo, lo ideal sería leer con nuestros ojos, y escribir con las manos, hay gente que ha quedado ciega y aprendido a leer braile, usando el tacto, y hay personas que han perdido sus manos y aprendido a escribir con los pies. Del mismo modo, considero que cuando Dios necesita que se haga una labor y la persona ideal para hacerla no está conectada con Dios, y no le está sirviendo, entonces Dios asigna esa tarea a algún otro miembro que esté dispuesto a hacerla.

Si cada miembro hace su parte, conforme a los propios dones y habilidades dadas por Dios, el Cuerpo tendría su máximo beneficio, crecimiento y eficacia. Pero muchas veces, Dios tiene que elegir a miembros no tan “ideales” para hacer ciertas labores esenciales para Su propósito, porque otros miembros están espiritualmente alejados y “distraídos”.

Es así que, al leer en las Escrituras, vemos algunas personas que son mencionadas en alguna función específica, mientras que otros creyentes actuaron en diferentes funciones. Por ejemplo, en Hechos 21:8 se habla de “Felipe el evangelista”, lo cual nos hace ver que este Felipe (que no es el apóstol Felipe) era notable en su labor de evangelista. Por otro lado, de Pablo leemos que fue apóstol (Ro. 1:1; 1 Co. 1:1), evangelista (1 Co. 1:17), maestro y predicador (1 Ti. 2:7), embajador (2 Co. 5:20). Pedro fue apóstol (1 Pe. 1:1; 2 Pe. 1:1), fue pastor (Jn. 21:16), fue evangelista (Gá. 2:7). Ellos, además, también fueron profetas, porque hablaron palabras inspiradas por Dios. Por lo tanto, vemos que no es correcto encasillar a las personas en determinadas funciones de servicio, sino que una misma persona puede ser llamada por Dios a diferentes funciones, según sea la necesidad.

¿ESTÁN VIGENTES TODAS ESTAS FUNCIONES HOY?

Releamos Efesios 4:11 al 13:

EFESIOS 4:11-13 (RVA)
|11| Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,
|12| a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
|13| hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

En el versículo 13 Pablo dice hasta cuándo estarán vigentes todas estas funciones de servicio: “hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios…” ¿Están, en el presente, todos los creyentes del mundo unidos en una misma fe y conocimiento del Hijo de Dios? ¡Por supuesto que no! Así que todas estas funciones tienen que estar aún vigentes. El poder de Dios es el mismo siempre, Su voluntad de bendecir a las personas es la misma que hace 2000 años, en vistas de la cantidad de división que hay en la Iglesia hoy, la necesidad de estas funciones es innegable. Así que ¡Si están vigentes!

Ahora bien, el que estén vigentes no significa que todos los que dicen ser maestros, pastores, profetas, apóstoles, etc., en realidad lo sean. Como vimos previamente, no sólo Satanás se disfraza como ángel de luz, sino que sus servidores se disfrazan como servidores de justicia. A éstos Jesús los llamó “lobos vestidos de coredero”. Los obreros fraudulentos que más engañan al mundo por lo general están dentro de las iglesias cristianas. Hablan como cristianos, se ven como cristianos, parecen cristianos, ¡pero no lo son!

Hay muchos “falsos” en el cristianismo hoy. Falsos apóstoles, falsos maestros, falsos pastores, falsos profetas, etc. Sin embargo, no debemos creer que porque existen tantas falsificaciones lo verdadero no es real. A lo largo de la historia se han hecho muchas falsificaciones de cuadros de Picasso, por ejemplo, pero el que haya muchas falsificaciones no significa que Picasso no haya existido o que no haya pintado sus cuadros. Todo lo contrario, las falsificaciones aparecen porque hay un original a copiar. El Adversario, el Diablo, intenta copiar los originales de Dios para engañar a la gente, y lo ha hecho muy efectivamente. Su engaño es tan efectivo que muchos creyentes están poniéndose en manos de estos obreros fraudulentos, a la vez que otros rechazan la existencia de todas estas funciones y dones que Dios da para edificar a Su Iglesia.

¿PUEDE UNA MUJER SER “PASTORA”? ¿PUEDE LIDERAR UNA CONGREGACIÓN?

Sin dudas, esta es otro de los constantes puntos de discusión en estos días. Muchas mujeres están hoy ejerciendo el servicio de pastoreo y están a cargo de reuniones cristianas, pero hay quienes las critican por ocupar esta función y sostienen que la mujer no puede ocupar tales funciones en la Iglesia. Entre los argumentos más usados, están los que ya hemos analizado, pero también se suele decir que la mujer no puede ser pastora porque no hay menciones de mujeres pastoras en la Biblia. Se dice que ellas no pueden liderar una reunión, porque no hay ejemplos de mujeres liderando reuniones en la Biblia.

En primer lugar, usaremos un poco la lógica para derribar ciertos argumentos. Si fuera cierto que las mujeres no pueden ejercer liderazgo o pastorado porque la Biblia no menciona ninguna mujer pastora, entonces tampoco deberíamos usar teléfonos, computadoras, televisores, equipos de música, etc., porque la Biblia no los menciona. La Biblia no menciona a los automóviles, trenes y aviones ¿significa que no podemos viajar en uno de éstos? La Biblia no menciona a las redes sociales ¿significa eso que no deberíamos usarlas? La Biblia no menciona muchas cosas, lógicamente, sería imposible y totalmente sin sentido mencionar todo lo que se puede o no se puede hacer en la vida. Así que la Biblia no debe tomarse como un manual detallado y absoluto de todo lo que se puede o no se puede hacer, sino como una instrucción que nos da una guía, una orientación sobre cuál es la voluntad de Dios y, en base a eso, debemos usar nuestro razonamiento para entender qué cosas agradan a Dios y qué cosas no, qué cosas Él permite y qué cosas no.

Como hemos visto, la Biblia dice que somos un Cuerpo de Cristo y en Cristo no hay varón ni mujer, espiritualmente todos tenemos los mismos privilegios para con Dios. Dios no mira el sexo de una persona a la hora de dar dones, Él hace las cosas conforme las considera necesarias y apropiadas.

Se dice que las mujeres no pueden ser pastoras o líderes, porque la palabra usada para “pastor” y para “obispos” son masculinas. Pero debemos entender que los sustantivos masculinos, en el griego muchas veces eran usados para referirse a ambos géneros. Es como cuando ahora decimos “hola a todos”, la palabra “todos” aunque es un sustantivo masculino, incluye a ambos géneros. Del mismo modo, la palabra “pastores” u “obispos” deben tomarse como inclusivas.

1 TIMOTEO 3:2-7 (RVA)
|2| Entonces es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar;
|3| no dado al vino; no violento, sino amable; no contencioso ni amante del dinero.
|4| Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda dignidad.
|5| Porque si alguien no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?
|6| Que no sea un recién convertido, para que no se llene de orgullo y caiga en la condenación del diablo.
|7| También debe tener buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en el reproche y la trampa del diablo.

Aquí es apóstol Pablo nos menciona los requisitos para un obispo. Allí dice que debe ser “marido de una sola mujer”. Esto es usado para argumentar que las mujeres no pueden ejercer obispado (la supervisión o liderazgo de una congregación). Lo que hay que entender es que muchas veces la Biblia habla a un género o grupo específico, pero con instrucciones que se aplican a ambos géneros o a distintos grupos, pero le habla a uno en particular porque se quiere hacer énfasis en algo característico de ese grupo. Por ejemplo, en 1 Timoteo 2:9 se dice que las mujeres deben vestir con modestia, no con peinados ostentosos y vestidos lujosos, sino con buenas obras. ¿Significa eso que los hombres sí pueden vestirse lujosamente y que no importa si hacen buenas obras? ¡Por supuesto que no! La instrucción se aplica a ambos, pero Pablo les habla a las mujeres porque eran ellas quienes frecuentemente vestían de forma lujosa y ostentosa, especialmente las mujeres griegas que venían de la alta sociedad.

En 1 Timoteo 3:2 Pablo dice que el obispo tiene que ser “marido de una mujer”, porque en aquella época, por un lado, todavía existía la poligamia entre los judíos, además, entre los griegos y romanos, si bien ellos eran monógamos, era legal e incluso culturalmente aceptado que un hombre tenga relaciones sexuales con una esclava o una prostituta. Por otro lado, a las mujeres no se les permitía tener otros maridos. Así que al decir que el obispo sea marido de una sola mujer, Pablo está diciendo que un hombre que tenga más de una mujer, o que tenga relaciones con otra mujer que no sea su esposa, no califica para el obispado. Por supuesto, tampoco calificaría una mujer con varios hombres, pero esto prácticamente no sucedía en aquél tiempo.

Pablo está tratando con problemas específicos que había entre las personas de aquél tiempo, que no podían permitirse en alguien que estaba a cargo de una congregación de creyentes. No necesariamente el obispo debe ser hombre, pero si es hombre, no puede tener varias mujeres. No necesariamente tiene que ser casado y con hijos, pero si tiene hijos, debe cuidarlos bien y tener buen orden en su casa. No tiene que ser dado al vino, violento, contencioso o amante del dinero. Nos está mostrando características de una persona que es espiritualmente madura, una persona que es emocional o espiritualmente infante e inestable no puede estar a cargo de una reunión de cristianos.

Así que, podemos entender que estas instrucciones no descalifican a las mujeres para el liderzgo cristiano. Y si bien no hay específicamente menciones a mujeres ejerciendo como pastoras y en el obispado, sí hay menciones a mujeres en otras funciones que nos hacen ver que los apóstoles del primer siglo alentaron a las mujeres a servir en diferentes funciones.

En Hechos 18:24 al 26 tenemos el relato de Priscila y Aquila exponiéndoles más correctamente la verdad de Dios a Apolos. Priscila es nombrada primero porque tuvo más relevancia su servicio en esta ocasión. Priscila aquí estaba cumpliendo labor de “maestra”. En Romanos 16:3 Pablo dice que Priscila y Aquila fueron sus colaboradores y que expusieron sus vidas por él. En 1 Corintios 16:19 Pablo dice que ellos tenían una “iglesia” en su casa, esto significa que ambos estaban a cargo de una reunión de cristianos en su propia casa.

Romanos 16:1 nos habla de Febe, que era “diaconisa”.

En 1 Corintios 1:11 se menciona a Cloé; “Cloé” es un nombre de mujer, y por contexto refiere a una mujer que era colaboradora de Pablo, alguien en quien Pablo confió para que le dé el informe de lo que sucedía en la reunión.

El Colosenses 4:15 se menciona a “Ninfa”, que tenía una “iglesia” en su casa.

Más aún, en Romanos 16:7 tenemos la mención a Junia, una mujer en función de apóstol (veremos esto en más detalle más adelante).

Es lógico imaginarse que en una sociedad tan machista no habría muchas mujeres en el liderazgo y servicio. Los apóstoles estaban abriendo una amplia puerta al servicio para las mujeres, estaban siendo “revolucionarios” al dar a las mujeres los mismos privilegios que los hombres. Esto sin duda no fue fácil de aceptar por muchos al principio (hasta el día de hoy muchos no lo aceptan), pero el hecho de que la Biblia mencione a tantas mujeres sirviendo, nos hace ver que realmente estaban haciendo un importante servicio a Dios. Lamentablemente, pronto la doctrina comenzó a deformarse y a las mujeres nuevamente se les quitó los privilegios y se las puso en segundo plano. Cuando los líderes cristianos se volcaron a la filosofía griega, toda la doctrina se contaminó y, entre otras cosas, resurgió el machismo en la doctrina religiosa.

ROMANOS 12:3 (RVA)
Digo, pues, a cada uno de vosotros, por la gracia que me ha sido dada, que nadie tenga más alto concepto de sí que el que deba tener; más bien, que piense con sensatez, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.

En este versículo hay algunas palabras que no tienen una traducción muy exacta. Las palabras “de sí” no están en el texto griego. Las palabras “tenga más alto concepto” se pueden traducir como “pensar en exceso”, “dirigir los pensamientos más allá de lo que corresponde”, “disponer la mente por encima de lo apropiado”. En el versículo hay un juego de palabras difícil de traducir, con 4 palabras que están compuestas por la raíz phroneö, que significa “pensar”, pero no es sólo un pensamiento que se cruza en la mente, sino que más exactamente se refiere a cómo dirigimos los pensamientos, es nuestro esfuerzo voluntario de pensar en algo.

El versículo podríamos traducirlo así:

ROMANOS 12:3 (MI TRADUCCIÓN)
Porque digo ahora, mediante la gracia, la que me ha-sido-dada, que todo el que está entre ustedes no debe pensar-en-exceso, más-allá-de lo que es-necesario pensar, sino quedebe pensar de-modo-de llegar al punto de pensar-de-forma-sana, cada-uno conforme a la medida de fe que DIOS repartió.

Como pueden ver, hay todo un juego de palabras con la palabra “pensar”. Pablo está haciendo énfasis en que la forma en que dirigimos los pensamientos debe ser “sana” y no “excesiva”. En otras palabras, tiene que haber un equilibrio en cuanto a cómo pensamos los unos de los otros y este equilibrio se da en considerar la “medida de fe” que Dios repartió a cada uno. La “medida de fe” se refiere, por contexto, a la función que Dios dio a cada uno dentro del Cuerpo, es lo que Dios da específicamente a cada uno para creer.

La forma sana y equilibrada de pensar consiste en hacer nuestra parte dentro del Cuerpo y no pensar que somos superiores ni inferiores a otros miembros, ni que una función es mejor que otra. Se trata de reconocer que Dios obra de modo diferente en cada cristiano conforme a Sus propósitos y designios. Pensar que las mujeres no pueden ser llamadas como pastoras, maestras o líderes en las congregaciones es “pensar en exceso” acerca de los hombres, es poner al hombre por encima de la mujer tan sólo por su género y esto no está acorde a lo enseñado en las Escrituras.

Por todo lo que hemos visto, creo que debe quedarnos claro que las funciones de servicio están disponibles en estos tiempos, porque sigue habiendo necesidad de llegar a una unidad en la fe y conocimiento de Cristo. Además, espiritualmente somos iguales ante Dios y Dios puede llamar al servicio tanto a hombres como a mujeres, en las funciones que Él desee según Su infinita sabiduría y poder.

JUNIA – LA MUJER APÓSTOL

Leer u oír que hubo una mujer apóstol en el primer siglo puede resultar asombroso para muchos cristianos hoy. Se ha hecho tanto énfasis en que la mujer no puede ocupar roles importantes en la Iglesia, que de repente enterarse que la Biblia menciona a una mujer apóstol puede dejarnos estupefactos.

Gracias a Dios, en los últimos tiempos ha surgido mucho nuevo conocimiento y entendimiento que nos lleva a una mejor comprensión de muchos pasajes de las Escrituras. Hallazgos arqueológicos, sumados al creciente estudio y comprensión de textos antiguos nos llevan a recuperar “enseñanzas perdidas” de la Palabra de Dios. Como dijo Jeremías “fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón…” Cada vez que “hallamos” una enseñanza perdida de las Escrituras, produce gozo y alegría en aquellos que buscamos la verdad de Dios. Y no es que Dios haya escondido Su sabiduría, sino que el ser humano ha ido deteriorando la doctrina bíblica con los años, pero, a través de hombres y mujeres que le aman, Dios está trayendo a luz la verdad en áreas donde la tradición corrompió el mensaje.

En Romanos 16:7 Pablo dice:

ROMANOS 16:7 (RV-1960)
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.

Noten que aquí se menciona a dos personas: Andrónico y Junias, de los cuales se dice que son “muy estimados entre los apóstoles”. El nombre “Junias” es un nombre latino de hombre, sin embargo, como veremos, ha sido cambiado del original “Junia” que era un nombre de mujer, la cual era un apóstol notable en su labor.

Aquí surgen dos puntos principales de discusión: 1) el primero es ¿El texto original realmente tenía un nombre de hombre o de mujer? ¿Se trata de “Junia” o de “Junias” ?; 2) El segundo punto en cuestión es: ¿estas dos personas eran dos apóstoles o eran sólo dos servidores notables “entre” los apóstoles?

INDISCUTIBLEMENTE, JUNIA ERA UNA MUJER

En el texto griego de Romanos 16:7 tenemos el nombre Jounian. Veamos qué nos dicen algunos diccionarios y léxicos griegos:

  • – Strong nos dice: “De origen latín Junias, un cristiano”.
  • – Friberg nos dice: “Junias, nombre propio masculino”.
  • – Thayer nos dice: “como una contracción de Junianus… Junias, un converso del judaísmo…aquí la A.V. tiene Junia (un nombre de mujer), lo cual es posible.

Varios antiguos diccionarios y léxicos nos explican que este es un nombre masculino que surge probablemente como la contracción de “Junianus”, un nombre latino (de algún ciudadano romano). Esto es lo que se creyó durante mucho tiempo, y muchas personas, que al día de hoy siguen leyendo esos mismos diccionarios, siguen pensando que Junias fue un hombre.

Sin embargo, en los últimos 15 o 20 años algunos investigadores se han dado a la tarea de averiguar la verdad al respecto. Resulta que en los escritos de los llamados “padres” de la Iglesia (escritores cristianos de los primeros siglos) este nombre es siempre asociado a una mujer. Las más antiguas traducciones de la Biblia, como la traducción latina antigua, la Vulgata, la traducción sahídica, boharítica, el cóptico y las versiones siríacas, la escriben como nombre femenino.

Erasmo, quien fue el primero en recopilar los manuscritos griegos para producir una versión impresa del texto griego de la Biblia, hizo una nota al margen diciendo que todos los manuscritos que él tenía a disposición concordaban en que aquí se estaba hablando de una mujer y de un apóstol.

Erasmo escribe esto en el siglo 16, lo cual nos muestra que hasta ese entonces prácticamente todos los teólogos consideraban que Junia era una mujer. Pero para fines del siglo 19 el teólogo Josepn Lighfoot escribe en unas notas que Junia debía ser “Junias”, un hombre, porque Pablo dijo que era un apóstol y sólo los hombres pueden ser apóstoles. ¡Increíble! Él argumenta que el nombre no podía ser femenino porque las mujeres no podían ser apóstoles. En otras palabras, sin ninguna prueba considera que este es un nombre de hombre porque él estaba convencido de que Dios no podría haber hecho apóstol a una mujer. No fue él el único en pensar así, este fue el pensamiento que estaba permeando en esos tiempos.

Luego de la edición del texto griego de Erasmo, comenzaron a editarse muchos otros textos griegos impresos, en manos de diferentes eruditos. Para el año 1900 más de 30 ediciones de texto griego del Nuevo Testamento habían sido publicadas, de las cuales sólo una, la de Alford, tenía el nombre masculino “Junias”. Esto nos hace ver que el cambio de “Junia” (femenino) a “Junias” (masculino) no se hizo por tener un buen sustento bíblico o textual, sino que fue hecho intencionalmente para sostener una doctrina machista y misógina.

Históricamente la mujer ha sufrido una gran pérdida por causa de las ideas machistas. En el siglo IV, el rey Constantino intenta “unificar” la religiosidad del reino. Adoptó el cristianismo como única religión legal en su reino e introdujo mucha simbología y costumbres paganas dentro de la religión, de este modo mantuvo contextos a los paganos y contaminó por completo a la doctrina cristiana, que ya venía poco a poco recibiendo influencia del paganismo y la filosofía griega. Constantino organizó la iglesia con la visión romana, en donde sólo los hombres eran vistos como capaces de gobernar. Más adelante, el Papa Bonifacio hizo que se quitara a las monjas todo poder o autoridad en la iglesia y las separó de los hombres. En el siglo XVI Lutero lanzó lo que llamamos “la reforma protestante”, pero él también tenía un pensamiento misógino, él consideraba que la función de las mujeres era traer hijos al mundo y nada más.

Este fue el tipo de pensamientos que dieron lugar a muchos “cambios” en las Escrituras, cambios que no tenían justificativo, pero que eran “necesarios” para no dar lugar a que la mujer piense que podía ser algo más que esposas o madres.

El erudito Peter Lampe ha revisado extensamente la literatura romana en búsqueda del nombre “Junia” y “Junias”. Él halló 250 ejemplos del nombre femenino “Junia” y ningún ejemplo del nombre masculino “Junias”. La ausencia de el nombre “Junias” en la literatura romana ha causado que algunos comentaristas y teólogos propongan que “Junias” podría haber sido la contracción del nombre “Junianus”. Es cierto que este tipo de contracciones se usaban en los primeros siglos, pero el problema es que no hay ninguna evidencia que confirme esta teoría.

Se ha hallado que al menos 16 escritores cristianos de los primeros siglos han identificado a Junia como una mujer, incluyendo a Crisóstomo (siglo IV), que no estaba de acuerdo con el liderazgo de la mujer en la Iglesia, pero que reconocía que “Junia” era una mujer.

¿ERA JUNIA UNA “APÓSTOL”?

Por lo que hemos visto, es indiscutible que Junia se trata de un nombre de mujer. Pero queda por definir si realmente era una mujer apóstol o sólo era una mujer “notable” entre los apóstoles.

ROMANOS 16:7 (RVA)
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de prisiones, quienes son muy estimados por los apóstoles y también fueron antes de mí en Cristo.

Aquí la RVA traduce “muy estimados por los apóstoles”. Esta lectura difícilmente nos haga pensar que Andrónico y Junia eran apóstoles. Pero examinemos bien el pasaje:

Por un lado, la palabra “estimados” es la palabra griega episëmos, que significa “notorio, sobresaliente, muy conocido”, se usa sólo dos veces en la Biblia, el otro uso es en Mateo 27:16 donde la RVA traduce como “famoso”, hablando del preso Barrabás.

Por otro lado, la palabra traducida “por” en griego es en, que aquí debe traducirse como “entre”. Andrónico y Junia eran dos personas “sobresalientes entre los apóstoles”. Si hacemos un estudio de la palabra griega en veremos que puede ser inclusiva o exclusiva, en otras palabras, puede estar indicándonos que Andrónico y Junia eran “sobresalientes” siendo apóstoles o que los apóstoles los consideraban como servidores sobresalientes.

Los expertos en gramática griega consideran que la forma más habitual y natural de tomar el texto griego aquí es entendiendo que Andrónico y Junia eran apóstoles. Juan Crisóstomo, un escritor cristiano del siglo IV, que en varios de sus escritos trató a la mujer como inferior y demostró un pensamiento muy machista, hablando de Junia dice lo siguiente:

“Ser un apóstol es algo grande. Pero ser sobresaliente entre los apóstoles ¡sólo piensen qué hermosa canción de alabanza es eso! Ellos eran sobresalientes a causa de sus obras y acciones virtuosas. Verdaderamente, cuán grande debe haber sido la sabiduría de esta mujer para que fuera considerada digna del título de apóstol” (The Homilies of S. John Chrysostom, Archbishop of Constantinople, on the epistle of St. Paul the apostle to the Romans – London: F. and J. Rivingtons, 1848).

El testimonio de Crisóstomo es muy importante, porque él tuvo acceso a manuscritos de la Biblia más antiguos que los que hoy tenemos disponibles, él leía griego en un tiempo en donde el idioma aún no había cambiado tanto, e interpretó que Junia era apóstol. Además, no podemos pensar que él quiso de algún modo favorecer a las mujeres, porque en general mostraba tener un pensamiento machista y no estaba a favor de que la mujer tenga autoridad en la Iglesia.

La evidencia nos muestra que Junia fue una mujer apóstol, que incluso estuvo en prisión con Pablo, evidentemente por causa de la prédica de la Palabra. Y no sólo estuvo ejerciendo en el rol de apóstol, sino que fue “sobresaliente” entre los apóstoles. Esto debería demostrarnos y dejarnos bien en claro que las mujeres pueden ser llamadas por Dios para cualquier función de servicio al igual que los hombres y que, Dios mediante, pueden estar plenamente capacitadas para servir a Dios y hacerlo de forma sobresaliente.

LAS MUJERES QUE ACOMPAÑARON A JESÚS

Debido a este pensamiento machista que se fue infiltrando en la Iglesia y pasando de generación en generación a través de las prédicas y enseñanzas, solemos tener una idea de Jesús como que todo el tiempo estuvo acompañado de hombres, mientras las mujeres estaban en su casa haciendo quehaceres domésticos.

Por un lado, es cierto que en el primer siglo la cultura era en exceso machista, y las mujeres solían ser excluidas de muchas actividades. Para una mujer era muy difícil recibir la educación que recibían los hombres, y esto también sucedía en el ámbito espiritual. Había mujeres cultas entre los judíos, incluso se sabe que algunas enseñaban en la sinagoga, pero eran una rara excepción, la cultura de estas mujeres es porque tenían padres adinerados que les pagaban tutores, o porque tenían maridos considerados que les daban acceso a una mejor educación, pero, en términos generales, su educación no era la misma que la de los hombres. Por eso es realmente extraordinario ver cómo las Escrituras nos muestra a Jesús no sólo rodeado de hombres, sino también de mujeres, y cómo estas mujeres tuvieron un importante rol en su época.

MATEO 12:46-50 (RVA)
|46| Mientras todavía hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, buscando hablar con él.
|47| Y alguien le dijo: —Mira, tu madre y tus hermanos están afuera, buscando hablar contigo.
|48| Pero Jesús respondió al que hablaba con él y dijo: —¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
|49| Entonces extendió su mano hacia sus discípulos y dijo: —¡He aquí mi madre y mis hermanos!
|50| Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.

En este momento de su ministerio, María, la madre de Jesús, y sus hermanos (los otros hijos de María) lo estaban buscando. Aunque la Biblia no lo especifica, podemos suponer que ellos no habían venido sólo a saludarlo, sino que querían que regrese a la casa, con ellos. En ese momento en particular, María y los hermanos de Jesús estaban actuando contra la voluntad de Dios, queriendo separar a Jesús de su servicio a Dios, por eso Jesús señala a sus discípulos diciendo que ellos eran “su madre y hermano y hermana”. Algo en lo que pocos se detienen a pensar, es que habría sido ofensivo si él hubiese llamado “madre y hermana” a una multitud sólo de hombres, evidentemente, había mujeres siguiendo a Jesús.

En Lucas 8, se nos dice que, junto con los 12 apóstoles, había muchas mujeres que acompañaban a Jesús:

LUCAS 8:1-3 (RVA)
|1| Aconteció después, que él andaba de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios. Los doce iban con él,
|2| y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios;
|3| Juana, la mujer de Cuza, administrador de Herodes; Susana, y muchas otras. Ellas les servían con sus bienes.

Fíjense que dice que a Jesús le seguían muchas mujeres, no sólo algunas, y dice que ellas les servían con sus bienes. No sólo acompañaron a Jesús, ¡le estaban siendo de soporte económico! Jesús no impidió que las mujeres le siguieran, no impidió que aprendieran de él, y no se sintió avergonzado porque un grupo de mujeres le dieran soporte económico. Sin dudas esto fue revolucionario para la época, Jesús estaba rompiendo con la cultura machista de la época, en la cual él mismo vivió desde niño.

En Lucas 24:6, se presentan dos ángeles hablando a las mujeres que habían ido a ver la tumba de Jesús. Los ángeles les dicen que Jesús había resucitado y les dicen que se acuerden de lo que Jesús les habló cuando estaba aún en Galilea. Esto nos muestra que estas mujeres habían seguido a Jesús por largo tiempo, no estuvieron con él sólo ocasionalmente.

En Mateo 14:21 y 38 Jesús hizo dos veces el milagro de multiplicar los alimentos. En la primera ocasión dice que fueron 5000 hombres, sin contar mujeres y niños, en la segunda ocasión fueron 4000 hombres, sin contar mujeres y niños. Esto significa que sólo los hombres fueron contados (porque eran la mayoría), pero que también había allí muchas mujeres y niños.

En Mateo 20:20 se habla de la esposa de Zebedeo (probablemente Salomé, según Marcos 15:40 y 16:1), madre de los apóstoles Jacobo (Santiago) y Juan, la cual pide a Jesús que sus hijos se sienten a su izquierda y derecha cuando Jesús reine. Si bien ella puede ser acusada de egoísmo en el pedido, lo que es notable es que entendió perfectamente que Jesús era el rey y que en el futuro instauraría Su reino en la Tierra, algo que muy pocos reconocieron y entendieron para ese tiempo.

Una mujer prominente fue María Magdalena, ella siguió a Jesús casi desde el inicio de su ministerio público hasta su muerte y, por supuesto, luego de su resurrección. Ella es mencionada 12 veces en la Biblia, una cantidad significativa (teniendo en cuenta que muchos de los discípulos, incluyendo varios de los apóstoles son sólo mencionados una o dos veces en la Biblia) que nos hace ver cuán importante fue para Dios, como para incluir su nombre tantas veces en las Escrituras.

LAS MUJERES SIGUIENDO A JESÚS HASTA EL FINAL

Algo que es muy notorio es la fidelidad y valor que tuvieron algunas mujeres, al seguir a Jesús hasta el final de sus días en la Tierra, al morir en la cruz.

En Mateo 26 tenemos el relato de cuando arrestan a Jesús. El versículo 56 nos dice que en ese momento todos los discípulos de Jesús huyeron y le abandonaron. Pedro intentó seguirlo de cerca, pero cuando lo identificaron como un discípulo de Jesús, él lo negó rotundamente. Todos estaban atemorizados, Jesús iba a ser condenado a muerte y sus discípulos corrían el riesgo de también ser apresados y ejecutados, llenos de miedo, la mayoría le abandonó. Sólo unos pocos estuvieron cerca de Jesús para ver su crucifixión y entre ellos varias mujeres.

En Lucas 23:27 vemos que había mujeres que le seguían y lloraban y se lamentaban por él. En el 23:49 estas mujeres estaban mirando las cosas de lejos, entre estas mujeres, Mateo 27:55 y 56 nos dice que estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y José, y la madre de los hijos de Zebedeo (Jacobo y Juan). Quizá no se animaron a ir muy cerca de Jesús, pero al menos estuvieron en un lugar suficientemente cerca como para poder verlo. Estas mujeres, que siguieron a Jesús desde Galilea, se quedaron cerca viendo cómo lo bajaban de la cruz y dónde lo sepultaban y prepararon un arreglo de especias aromáticas para su sepultura (Lucas 23:55).

En el momento más crítico, cerca de la cruz de Jesús son mencionadas 4 mujeres y uno sólo de sus discípulos:

JUAN 19:25-27 (RVA)
|25| Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María esposa de Cleofas y María Magdalena.
|26| Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo a quien amaba, de pie junto a ella, dijo a su madre: —Mujer, he ahí tu hijo.
|27| Después dijo al discípulo: —He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

El “discípulo a quien amaba” sin dudas es Juan (Juan 21:20-24). Él es el único de los discípulos varones que es mencionado cercano a Jesús en la cruz, mientras que 4 mujeres estuvieron allí con él.

Mientras la mayoría de los discípulos de Jesús habían huido por miedo y le habían abandonado, estas mujeres se mantuvieron cerca, arriesgando sus vidas. Algunos piensan que, como eran mujeres, corrían menos riesgos que los hombres, pero no es así. Los hallazgos arqueológicos muestran que para el tiempo de Jesús la crucifixión era un método de muerte y tortura muy común entre romanos, especialmente para condenar a los judíos. A la hora de ejecutar y crucificar no tenían mayor consideración con las mujeres, incluso ejecutaban a niños y mujeres embarazadas. Familias enteras podían ser crucificadas si se sospechaba que estaban involucrados en una rebelión contra el emperador. Durante el reinado del procurador romano Gessius Florus, en los años 64 al 66 d.C., hubo una revuelta contra Roma que comenzó en Judea, durante esa revuelta, 3600 judíos, hombres, mujeres y niños fueron crucificados. El apóstol, Pablo, hablando de su persecución contra la Iglesia de Cristo, dice que él arrastraba tanto a hombres como mujeres y los entregaba a la cárcel (Hechos 8:3). Por lo tanto, vemos que no había privilegios para las mujeres en el marco legal.

Entonces, podemos ver que estas 4 mujeres mencionadas por Juan, valientemente se quedaron con Jesús hasta su hora final, y no sólo esto, sino que fueron las primeras en recibirlo luego de su resurrección.

Al leer Mateo 28:1-8; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-10, 22-23; Juan 20:1, podemos ver que fueron estas mujeres cercanas a Jesús las que primero fueron a ver la tumba de Jesús, a ellas se les apareció el ángel y a ellas se les apareció primero Jesús, ellas son las que fueron a avisar a los discípulos que Jesús había resucitado. Sin duda fueron mujeres de gran valor para la Iglesia, e incluso para la vida misma de Jesús.

MARTA Y MARÍA

Quiero terminar este estudio repasando la historia de Marta y María.

LUCAS 10:38-42 (RVA)
|38| Prosiguiendo ellos su camino, él entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
|39| Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual se sentó a los pies del Señor y escuchaba su palabra.
|40| Pero Marta estaba preocupada con muchos quehaceres, y acercándose dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado servir sola? Dile, pues, que me ayude.
|41| Pero respondiendo el Señor le dijo: —Marta, Marta, te afanas y te preocupas por muchas cosas.
|42| Pero una sola cosa es necesaria. Pues María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Aquí vemos que estas dos hermanas habían recibido en su casa a Jesús. María se había sentado a oír a Jesús, mientras que Marta estaba preocupada por servirle. Marta interrumpe a Jesús, porque ella pensaba que María estaba haciendo mal, debía servir al Señor junto con ella. Sin embargo, evidentemente Jesús había comenzado a hablar con Jesús y el mensaje de Jesús la absorbió. En lugar de reprochar a María, Jesús corrigió a Marta. En ningún momento dijo que Marta tuviera mal corazón, o que hacía mal en servir, sino que su problema estaba en preocuparse por muchas cosas y no dar prioridad al mensaje que Jesús le traía.

María aquí estaba haciendo algo que en aquellos tiempos estaba prohibido para la mayoría de las mujeres: ¡estaba aprendiendo la Palabra de Dios! Como mencioné antes, muy pocas mujeres tenían acceso a una buena educación, a la mayoría sólo se las educaba para hacer las tareas domésticas, criar a los hijos y servir a sus maridos. Marta estaba haciendo aquello para lo cual fue educada, que era servir, mientras que María se había sentado a escuchar la enseñaza de Jesús y Jesús no sólo no la reprocha por no estar sirviéndole ¡sino que corrige a Marta!

Es interesante que en el versículo “afanas” es la palabra griega merimnao, que signfica “ansiosa”, es tener una ansiedad excesiva, que distrae de lo importante. Por otro lado, la palabra “preocupas” es en griego thorubazö, que se usa sólo acá en toda la Biblia, e implica un disturbio en la mente. Un derivado de esta palabra se usa para describir los disturbios generados cuando una multitud hace mucho ruido y griterío. Es como si todos los quehaceres y responsabilidades le estuvieran gritando constantemente en la cabeza a Marta, y eso no la dejaba oír lo verdaderamente importante. Quizá también la presión social y cultural estaban obstruyendo a Marta, su voz interna estaría diciéndole: “recuerda que las mujeres sólo deben servir en los quehaceres domésticos”, por otro lado, María se estaba rebelando contra los estándares culturales.

Esto no significa que el servicio de Marta estuviera mal, sino que, en ese momento, había algo más importante que hacer y María había escogido esa buena parte. Sin embargo, vemos que Marta aprendió la lección:

JUAN 11:17, 20-22 (RVA)
|17| Cuando llegó Jesús, halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.

|20| Entonces cuando oyó que Jesús venía, Marta salió a encontrarle, pero María se quedó sentada en casa.
|21| Marta dijo a Jesús: —Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
|22| Pero ahora también sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.

En este caso, vemos que Marta salió a recibir al Señor, cuando él venía para visitar a Lázaro, que había muerto. No sabemos por qué María se quedó en casa, pero podemos imaginar que ella estaba muy desanimada por la muerte del hermano, Marta fue más fuerte y salió a recibir a Jesús, e incluso demostró tener fe para que su hermano resucitara.

Después de la resurrección de Lázaro leemos:

JUAN 12:2-3 (RVA)
|2| Le hicieron allí una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
|3| Entonces María, habiendo traído una libra de perfume de nardo puro de mucho valor, ungió los pies de Jesús y los limpió con sus cabellos. Y la casa se llenó con el olor del perfume.

Aquí vemos nuevamente a Marta sirviendo a Jesús y María derramando perfume en sus pies. Pero en este caso, Marta no reprochó la acción de María, ni tampoco Jesús dijo que hiciera mal en servir. Cada una había asumido su rol y, evidentemente, Marta ya no tenía ese griterío en la cabeza que la distraía de poder dar y recibir igualmente del Señor.

Lo que podemos ver con esta historia es que no necesariamente está mal que una mujer se dedique a los quehaceres del hogar, ni tampoco está mal que una mujer intente educarse para servir en una congregación de cristianos. Cada persona tiene su rol, su función dentro del Cuerpo de Cristo y cada llamado de Dios es único y personal. Se puede edificar al Cuerpo enseñando las Escrituras, y se lo puede edificar sirviendo un plato de comida, se puede edificar a los hermanos con la prédica, con música, con bienes materiales, con pasar tiempo con ellos, con interesarnos y cuidar de otros, hay miles de formas diferentes de bendecir y edificar a otros cristianos y debe ser Dios quien dirija nuestros pasos hacia el servicio.

Lo importante y que espero que haya quedado en claro a lo largo de este estudio, es que la mujer tiene igual valor espiritual que el hombre y puede cumplir cualquier rol o función conforme Dios la envíe y capacite. En Cristo todos somos un Cuerpo y lo que debe importarnos no el sexo, color de piel, ojos, condición social o cultural de los otros hermanos, sino que debemos intentar conectarnos en Cristo, amándonos con el amor de Dios y esforzándonos por mantener la unidad de todo el Cuerpo.

EFESIOS 4:16 (RVA)
De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor.

COLOSENSES 3:11-17 (RVA)
|11| Aquí no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es todo y en todos.
|12| Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vestíos de profunda compasión, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia,
|13| soportándoos los unos a los otros y perdonándoos los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro. De la manera que el Señor os perdonó, así también hacedlo vosotros.
|14| Pero sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
|15| Y la paz de Cristo gobierne en vuestros corazones, pues a ella fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
|16| La palabra de Cristo habite abundantemente en vosotros, enseñándoos y amonestándoos los unos a los otros en toda sabiduría con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando con gracia a Dios en vuestros corazones.
|17| Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

BIBLIOGRAFÍA

A continuación, doy una lista del material consultado para el desarrollo de este trabajo. Las referencias entre corchetes “[ ]” indican cuando el material mencionado está incluido en algún software de estudio bíblico (Bible Works; E-Sword; The Word).

PAGÍNAS EN INTERNET

Estas son las páginas que consulté para el desarrollo de este estudio, a quienes sepan leer inglés se las recomiendo para seguir profundizando en este tema:

VERSIONES DE LA BIBLIA

Analitical Literal Translation (Traducción literal analítica), 1999-2001, por Gary F. Zeolla. [The Word].

Concordant Literal Version (Versión literal concordante) [E-Sword].

Reina Valera actualizada (1989) – Casa Bautista de publicaciones [E-Sword].

Revised English Version (Versión en inglés revisada) – John Schoenheit y el equipo de Spirit & Truth Fellowship Internacional.

Rotherham’s Emphasized Bible (Biblia enfatizada de Rotherham) [The Word].

The Emphatic Diaglott About, 1865, Jens Grabner, Ed. Watch Tower Bible and Tract Society [The Word].

Traducción del Nuevo Mundo (1987) – Watch Tower Bible and Tract Society [The Word].

Versión Moderna (1929) – Sociedades Bíblicas en America Latina [The Word].

Nestle-Aland, Novum Testamentum Graece, 28h Edition. Copyright (c) 2014 Deutsch Bibelgesellschaft, Stuttgart [BibleWorks].

COMENTARIOS BÍBLICOS

Metzger, Bruce – A Textual Commentary On The Greek New Testament (Un comentario textual sobre el Nuevo Testamento griego), segunda edición, 2002.

Schoenheit, John – Commentary of the Revised English Version (Comentario de la versión en inglés revisada).

LÉXICOS Y DICCIONARIOS

Barclay-Neuman – Greek-English Dictionary (Diccionario griego-inglés) – [BibleWorks]. Bauer, Walter – Danker, Frederick – A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature (Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana temprana) [BibleWorks].

Bromiley, Geoffrey W. – Exegetical Dictionary of the New Testament (Diccionario exegético del Nuevo Testamento), 1978-1980 [BibleWorks].

Burton – Moods and Tenses of the New Testament Greek (Modos y formas verbales del griego del Neuvo Testamento). [Bible Works].

Bullinger E. W. / Lacueva F. – Diccionario de figuras de dicción usadas en la Biblia – edit. Clie, 1985.

Friberg – Analitical Greek Lexicon (Léxico griego analítico) [BibleWorks].

Gingrich, F. Wilbur – Shorter Lexicon of the Greek New Testament (Léxico abreviado del Nuevo Testamento Griego), segunda edición, revisado por Frederick W. Danker, 1983 [BibleWorks].

Louw-Nida – Greek-English Lexicon of the NT (Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento) [Bible Works].

Liddell-Scott – Greek-English Lexicon (Léxico griego-inglés) [Bible Works].

Thayer – Greek-English Lexicon of the NT (Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento) [Bible Works].

Tuggy, Alfred – Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento – edit. Mundo Hispano [E-Sword].

Vine, W. E. – Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento, exhaustivo – edit. Caribe – [E-Sword].

Wallace, Daniel B. – Vocabulary of the Greek Testament (Vocabulario del testamento griego), 1997 [BibleWorks]

NOTA: la información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia

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