4 CLAVES PARA UNA ORACIÓN EFECTIVA
Salmos 4:1-8 (RVA)
|1| (Al músico principal. Con Neguinot. Salmo de David) ¡Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia! Tú que en la angustia ensanchaste mi camino, ten misericordia de mí y oye mi oración.
|2| Oh hijos del hombre, ¿hasta cuándo convertiréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad y buscaréis el engaño? (Selah)
|3| Sabed que Jehovah ha apartado al piadoso para sí; Jehovah oirá cuando yo clame a él.
|4| Temblad y no pequéis. Reflexionad en vuestro corazón sobre vuestra cama y estad en silencio. (Selah)
|5| Ofreced sacrificios de justicia y confiad en Jehovah.
|6| Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará el bien?” Haz brillar sobre nosotros, oh Jehovah, la luz de tu rostro.
|7| Tú has dado tal alegría a mi corazón que sobrepasa a la alegría que ellos tienen con motivo de su siega y de su vendimia.
|8| En paz me acostaré y dormiré; porque sólo tú, oh Jehovah, me haces vivir seguro.
Esta es una canción de David. En el versículo 1 comienza hablándole a Dios, pero luego, desde el 2 hasta el 5, les habla a otras personas, en el 6 vuelve a hablarle a Dios.
Si quitamos los versículos 2 al 5, vemos que David pide a Dios justicia y misericordia en medio de la angustia, para luego proclamar que Dios le ha dado alegría al corazón, paz y seguridad. Obviamente, David está reflejando aquí cómo comenzó su oración, en angustia, y cómo, más adelante, Dios le dio Su bendición.
En los versículos 2 al 5 les habla a dos clases de personas. Primero (en los versículos 2 y 3) les habla a sus enemigos, que lo deshonraban y difamaban. Esto más bien puede tomarse como una conversación interna, porque muchas veces, cuando oramos en angustia, Dios nos da consuelo y paz, haciéndonos saber que Él nos va a defender de las injusticias que recibimos.
En los versículos 4 y 5 les habla a otros creyentes, como aconsejándonos qué hacer para recibir la protección, cuidado y bendición de Dios. Podemos dividirlo en cuatro instrucciones:
1. DEJAR DE PECAR: “Temblad y no pequéis” se refiere a respetar y reverenciar a Dios y tratar de mantenernos alejados de todo pecado.
2. REFLEXIONAR EN SILENCIO: “Reflexionad en vuestro corazón sobre vuestra cama y estad en silencio”. Por lo general, el momento antes de ir a dormir es muy propicio para reflexionar sobre lo que hicimos en el día. Podemos reflexionar sobre lo que hicimos bien y mal, pedir perdón por los pecados, reconocer la ayuda de Dios que tuvimos durante el día. Pero es necesario no sólo orar, sino también estar en silencio y reflexionar, porque es así que también dejamos que Dios “hable” a nuestra mente y corazón.
3. OBRAR CON JUSTICIA: “Ofreced sacrificios de justicia” nos refiere a tener un andar y actitud de justicia. No ser injustos con otros, sino más bien, buscar en todo momento hacer la voluntad de Dios, aunque nos cueste.
4. CONFIAR EN DIOS: Por último, para poder sentirnos como David, que se acostaba y dormía en paz aún cuando había enemigos buscando matarlo, es necesario confiar en Dios. Si ponemos nuestra vida en Sus manos, podemos descansar tranquilos, sabiendo que Él va a oír nuestras oraciones y librarnos de todo mal.
Así que, aquí tenemos 4 cosas que podemos hacer para tener respuesta a nuestras oraciones. En el momento que estamos angustiados, clamamos por ayuda a Dios, en el momento en que estamos alegres y bendecidos, le agradecemos y reconocemos por Sus bendiciones y, en todo momento, vamos a intentar andar sin pecado, reflexionar en silencio, obrar con justicia y confiar en Dios.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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