Pensar más de lo que está escrito
Solemos escuchar, en boca de maestros y predicadores, que la Biblia instruye a no “pensar más de lo que está escrito” y que, por lo tanto, no es correcto conjeturar, opinar o hacer suposiciones sobre situaciones que no están escritas en la Biblia, ni tampoco hacer deducciones sobre asuntos que no están claramente expresados en la Biblia. Esta idea se lleva al extremo de decir que la Biblia sólo se puede entender por revelación directa de Dios y que toda opinión propia cae en la categoría de “pensar más de lo que está escrito”.
En este estudio intentaremos dilucidar qué exactamente nos quiere comunicar la Biblia cuando habla de no “pensar más de lo que está escrito”.
Esta frase la leemos en 1 Corintios:
1 CORINTIOS 4:6 (RV-1960)
Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.
Quizá sea una sorpresa para muchos aprender que en este versículo la palabra “pensar” es una palabra que no se encuentra en los textos griegos más confiables. La palabra “pensar” es la traducción de la palabra griega phroneö, que significa “disponer la mente o los pensamientos”, esta palabra griega (phroneö) está presente en el texto impreso al que llamamos Textus Receptus, de donde se tradujo la versión Reina Valera de 1960 y muchas otras versiones antiguas, pero no está en otros textos impresos más confiables, no está presente en los más antiguos manuscritos griegos.
Cuando originalmente se escribió la versión al español de la Reina-Valera, el Textus Receptus era uno de los únicos textos griegos del NT del que disponían los traductores. Con el pasar de los años se han descubierto más y más textos y fragmentos de textos bíblicos antiguos, y se han corregido muchos errores del Textus Receptus, éste es uno de ellos. Textos más confiables, como el de Tischendorf, Westcott y Hort y el de Nestle-Aland, que se basan en mejores manuscritos, no tienen la palabra phroneö.
Notemos cómo traduce la Reina Valera Actualizada, que está basada en estos textos más precisos:
1 CORINTIOS 4:6 (RVA)
Hermanos, todo esto lo he aplicado a mí y a Apolos como ejemplo por causa de vosotros, para que aprendáis en nosotros a no pasar más allá de lo que está escrito, y para que no estéis inflados de soberbia, favoreciendo al uno contra el otro.
EL CONTEXTO DE 1 CORINTIOS
Antes de seguir con el análisis de este pasaje, veamos un poco el contexto:
1 CORINTIOS 1:10-13 (RVA)
|10| Os exhorto, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que os pongáis de acuerdo y que no haya más disensiones entre vosotros, sino que estéis completamente unidos en la misma mente y en el mismo parecer.
|11| Porque se me ha informado de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que entre vosotros hay contiendas.
|12| Me refiero a que uno de vosotros está diciendo: “Yo soy de Pablo,” otro “yo de Apolos,” otro “yo de Pedro” y otro “yo de Cristo”.
|13| ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?
En este primer capítulo, Pablo señala ciertas divisiones y contiendas que existían entre los cristianos de Corinto. Él dice que algunos decían “…yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas…”. “Cefas” es el equivalente arameo del griego Petros: “Pedro”, o sea que se refiere al apóstol Pedro. Ellos discutían sobre cuál de sus líderes era mejor, y no se daban cuenta que todos estaban en el mismo equipo, Pablo, Apolos y Pedro ¡eran servidores de Cristo!
1 CORINTIOS 2:1-5 (RVA)
|1| Así que, hermanos, cuando yo fui a vosotros para anunciaros el misterio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
|2| Porque me propuse no saber nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a él crucificado.
|3| Y estuve entre vosotros con debilidad, con temor y con mucho temblor.
|4| Ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
|5| para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Aquí lo que Pablo está comunicando es que cuando él fue a predicar a la iglesia de Corinto, no lo hizo pensando en impresionarlos con sus palabras, ni intentó ganar creyentes con su sabiduría. Él sólo quería predicar el evangelio de Cristo, no intentó convencerlos con sabiduría humana, sino con el poder de Dios.
1 CORINTIOS 3:1-11 (RVA)
|1| Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niñitos en Cristo.
|2| Os di a beber leche y no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo, y ni aún ahora podéis;
|3| porque todavía sois carnales. Pues en tanto que hay celos y contiendas entre vosotros, ¿no es cierto que sois carnales y andáis como humanos?
|4| Porque cuando uno dice: “Yo soy de Pablo,” mientras otro dice: “Yo soy de Apolos,” ¿no sois carnales?
|5| ¿Qué, pues, es Apolos? ¿y qué es Pablo? Sólo siervos por medio de los cuales habéis creído; y a cada uno según el Señor le concedió.
|6| Yo planté, Apolos regó; pero Dios dio el crecimiento.
|7| Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, quien da el crecimiento.
|8| El que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.
|9| Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois huerto de Dios, edificio de Dios.
|10| Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, como perito arquitecto he puesto el fundamento, y otro está edificando encima. Pero cada uno mire cómo edifica encima,
|11| porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Pablo aquí dice que, a causa de esas divisiones, era obvio que no estaban entendiendo sobre el amor de Dios y sobre Su forma de obrar a través del Cuerpo de Cristo. Pablo no podía hablarle como a personas maduras espiritualmente, sino que tuvo que volver a señalarles las cosas esenciales, de modo que ellos corrigieran sus conductas.
Dios diseñó a la Iglesia cristiana como un Cuerpo en el que la Cabeza es Cristo y nosotros somos miembros, cada uno con una diferente función, que se complementa con la de otros. Estos creyentes no habían entendido este concepto y decían: “Pablo es mejor por esto y lo otro…”, otros decían: “No, yo lo sigo a Apolos, por esto y esto…”. Por eso Pablo intenta ponerlos en la perspectiva correcta diciéndoles que la obra es de Dios y ellos tan sólo son servidores, con funciones diferentes pero que se complementan en la medida que obedecen a Dios. En otras palabras, el apóstol Pablo les está diciendo: “el que ustedes crezcan y estén bendecidos no es obra nuestra sino de Dios, yo hice mi parte y Apolos la suya, pero Dios es Quien da las órdenes y supervisa la obra, no se fijen en lo que hacemos nosotros, sino en lo que hace Dios a través nuestro”.
Y luego escribe:
1 CORINTIOS 3:18-23 (RVA)
|18| Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno entre vosotros cree ser sabio en esta edad presente, hágase necio para llegar a ser sabio.
|19| Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios, pues está escrito: El prende a los sabios en la astucia de ellos;
|20| y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.
|21| Así que nadie se gloríe en los hombres; pues todo es vuestro
|22| —sea Pablo, sea Apolos, sea Pedro, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo porvenir—, todo es vuestro,
|23| y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
Nuevamente, lo que vemos es que Pablo les está dando la perspectiva correcta, mostrándoles que tanto él como Apolos y Pedro eran tan sólo servidores de Cristo, por lo tanto, ellos no debían guiarse por la sabiduría humana que tuvieran los hombres, sino por lo que Dios hacía a través de ellos.
En todos estos pasajes, es evidente que estos creyentes preferían a uno u otro líder en base a su sabiduría u cualidades humanas. Quizá algunos de ellos dirían: “Yo sigo a Pablo, porque él estudió con Gamaliel, ¡este tipo sabe muchísimo!”; otros dirían: “Pero Apolos tiene una forma de hablar que te cautiva, ¡en verdad Dios lo inspira en cada predicación”, otros quizá pensarían: “Nosotros seguimos a Pedro, porque él estuvo con Jesús y aprendió de él muchas cosas ¡sin dudas es el mejor de todos!”
Nada muy diferente de lo que hoy sucede. ¿Cuántas veces hemos oído de personas que siguen al pastor tal porque “habla bien” y predica con humor, o es muy elocuente; y otras que dicen que siguen a tal maestro o teólogo porque hace años que estudia la palabra y tiene el master en teología, y obtuvo diplomas en tal instituto bíblico, etc. Otros dicen ir a tal iglesia porque allí hay testimonio de personas sanadas, o porque tienen un grupo de música muy bueno. Al cristiano que se deja llevar por las apariencias es al que Pablo llama “carnal”, el que aún debe tomar leche espiritual, y no alimento sólido.
No está mal que a uno le guste más la forma de predicar de uno que de otro, o la forma de alabanza de tal lugar, o la forma de organización de cierta congregación, pero no se debe pensar que una persona es mejor que otra tan sólo porque cumple su servicio a Dios de forma diferente. Si una persona está sirviendo a Dios, siguiendo las órdenes de la Cabeza, que es Jesucristo, no deberíamos despreciar su trabajo y decir que no sirve, o generar disputas sobre si uno es mejor que otro. Todo lo contrario, ¡gracias a Dios que hay diversidad! Si todos los predicadores, maestros, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, etc., fueran iguales, su campo de acción para llegar a la gente sería muy estrecho, en la diversidad obtenemos la máxima efectividad para la obra de Dios.
1 CORINTIOS 4:1-2 (RVA)
|1| Que todo hombre nos considere como servidores de Cristo y mayordomos de los misterios de Dios.
|2| Ahora bien, lo que se requiere de los mayordomos es que cada uno sea hallado fiel.
Siguiendo con su exposición, Pablo aquí les dice que ellos son servidores de Cristo y administradores de los misterios (secretos espirituales) de Dios. Luego dice que el requerimiento que Dios tiene sobre estos administradores es que sean FIELES. A Dios no le importa el estilo o la forma en que cada uno sirve a Cristo. No es tan importante la sabiduría humana, la elocuencia de palabras, la forma de presentación, sino la fidelidad. Lo que importa es que el administrador de Dios haga aquello que Dios le envía a hacer del modo que Dios dice que se haga. Los creyentes de Corinto no se estaban fijando en si estos hombres eran o no fieles administradores de Dios, sino que se fijaban en su sabiduría y cualidades humanas, miraban sus “credenciales” terrenales.
1 CORINTIOS 4:3-4 (RVA)
|3| Para mí es poca cosa el ser juzgado por vosotros o por cualquier tribunal humano; pues ni siquiera yo me juzgo a mí mismo.
|4| No tengo conocimiento de nada en contra mía, pero no por eso he sido justificado; pues el que me juzga es el Señor.
Teniendo en mente el contexto, podemos entender que el “juicio” del que Pablo habla aquí es el juicio de valor que los creyentes de Corinto estaban haciendo sobre sus cualidades como ministro de Dios. A él no le importaba si los creyentes lo consideraban un buen apóstol o no, lo que le importaba era estar aprobado por Dios. En el versículo 4 la “mala conciencia” se refiere a esto mismo, él no consideraba que estuviera haciendo mal su trabajo de apóstol, pero aún si así fuera, a él no le interesaba el juicio humano sobre su trabajo, sino el juicio del Señor. Si alguien debía decirle a Pablo que estaba haciendo las cosas mal ese era el Señor, y no las personas.
1 CORINTIOS 4:5 (RVA)
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, quien a la vez sacará a la luz las cosas ocultas de las tinieblas y hará evidentes las intenciones de los corazones. Entonces tendrá cada uno la alabanza de parte de Dios.
Esto que dice aquí Pablo es para que ellos no hagan juicios de valores sobre los hombres de Dios basados tan sólo en las apariencias. Los cristianos deben avocarse a establecer una relación con Dios y vivir conforme a Su voluntad, cumpliendo su función dentro del Cuerpo de Cristo y sin hacer juicios de valores en otros creyentes, sobre la forma en que llevan a cabo su ministerio, porque a su tiempo Dios juzgará la obra de cada uno y recompensará al que haya obrado correctamente.
Esto no significa que los cristianos no puedan o no deban señalar errores doctrinales en otros, el mismo Pablo tuvo que reprender la conducta de Pedro en una ocasión (Gá. 2:11-12). Pero aquí no se habla de errores doctrinales, sino de apariencias externas; los creyentes de Corinto no estaban discutiendo sobre si Pablo había interpretado mal un pasaje de la escritura o si estaba enseñando erróneamente el evangelio, sino que discutían sobre qué líder era mejor, en base a sus características humanas. Pablo les dice que si el ministro está siendo fiel a Dios no hay por qué desacreditarlo, pero si no lo es, no importa cuánta sabiduría humana tenga, no es aprobado por Dios. Por esto mismo Pablo no quiso predicarles a ellos con su sabiduría humana (siendo él un prestigioso intérprete de la ley mosaica), sino con aquello que el Señor Jesucristo le había dado para comunicar.
NO IR POR ENCIMA DE LO QUE HA SIDO ESCRITO
Y así llegamos al versículo 6:
1 CORINTIOS 4:6 (RVA)
Hermanos, todo esto lo he aplicado a mí y a Apolos como ejemplo por causa de vosotros, para que aprendáis en nosotros a no pasar más allá de lo que está escrito, y para que no estéis inflados de soberbia, favoreciendo al uno contra el otro.
Ya habíamos visto que la palabra “pensar” que se usa en la Reina Valera de 1960 no aparece en los textos griegos más confiables. Aquí la RVA traduce “no pasar”, pero, en realidad, en el texto griego antiguo allí no hay verbo, sino que está presente una figura de dicción denominada elipsis, que consiste en omitir una parte necesaria de una oración para dar énfasis al resto. En este caso se omite el verbo para enfatizar el hecho de que no hay que sobrepasar lo que está escrito. Por eso, aunque no hay verbo en el griego, la RVA hizo un buen trabajo en su traducción.
Otras versiones traducen así:
1 CORINTIOS 4:6 (NVI)
Hermanos, todo esto lo he aplicado a Apolos y a mí mismo para beneficio de us-tedes, con el fin de que aprendan de nosotros aquello de «no ir más allá de lo que está escrito». Así ninguno de ustedes podrá engreírse de haber favorecido al uno en perjuicio del otro.
1 CORINTIOS 4:6 (BTX)
Pero estas cosas, hermanos, las he aplicado en figuras a mí y a Apolos, por causa de vosotros, para que en nosotros aprendáis lo de no sobrepasar lo que está es-crito, para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro.
La Nueva Versión Internacional traduce “ir más allá” y la Biblia Textual habla de no “sobrepasar” lo que está escrito.
Otro detalle a tener en cuenta es la palabra “aplicado”. Esta palabra, en el griego es metaschematizö, que se compone de dos palabra griegas: la preposición meta, que denota una asociación o compañerismo; y la palabra schema, que significa “figura, apariencia, imagen”, de donde proviene nuestra palabra castellana “esquema”. Entonces, metaschematizo da el sentido de “hacer un cambio de apariencia de modo de ajustarse a un esquema o imagen determinado”.
La Biblia Textual hace un buen trabajo traduciendo “las he aplicado en figuras”. Eso es lo que está haciendo Pablo. Pablo, en el capítulo anterior, dijo que él “plantó” y Apolos “regó” y luego dijo que él como “perito arquitecto” había puesto el “fundamento”. Por supuesto, ellos no eran agricultores, ni constructores, sino que Pablo habló en forma figurada para que ellos entendieran lo que quería transmitir. Pablo está diciendo que estas palabras previas las dio como una figura para que ellos aprendan el sentido de “no ir más allá de lo que está escrito” o “no pasar por sobre lo que está escrito”.
Todo el contexto nos está indicando que el mensaje que Pablo quiere dar aquí es a no gloriarse unos sobre otros a causa de sus cualidades humanas, sino a hacer todo en servicio a Dios y para la gloria de Dios. Entonces, cuando Pablo habla de no ir “por sobre lo que ha sido escrito”, se refiere a no evaluar a las personas fuera del estándar bíblico. Teniendo todo esto en mente, una traducción expandida de este versículo, conforme a lo que está transmitiendo, podría ser:
1 CORINTIOS 4:6 (mi traducción)
Pero estas cosas, hermanos y hermanas las ilustré en mí y Apolos por ustedes, para que en nosotros aprendan la norma: “no ir por encima de aquello que ha sido escrito”, para que no haya alguno que se esté inflando de soberbia favoreciendo a uno, y yendo en contra del que es diferente.
Fíjense cómo encaja esto con el versículo siguiente:
1 CORINTIOS 4:7 (RVA)
Pues, ¿quién te concede alguna distinción? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
Queda claro que Pablo aquí está hablando de un juicio de valores sobre otras personas a causa de sus habilidades humanas. Pablo les está diciendo que, si tienen alguna habilidad para edificar a otros cristianos, esas las recibieron de parte de Dios, así que no deberían gloriarse en éstas como si fuese mérito de ellos mismos. Todo el contexto habla de lo mismo: un elevamiento de unos sobre otros en base a sus cualidades humanas, dejando de lado la idea de que somos un Cuerpo en Cristo, en donde cada cual se complementa con el otro.
LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y OPINIÓN
Por lo tanto, no es correcto usar estos versículos para enseñar o implicar que una persona no puede pensar sobre qué quiso decir Dios en tal o cual pasaje de la escritura, o sobre por qué Dios hizo o dijo tal o cual cosa. Tampoco debería usarse para coartar la libertad de los creyentes de reflexionar, opinar o hacer suposiciones sobre cosas que no están especificadas en las Escrituras.
Pensar en el plan de Dios y en la lógica que hay detrás no es pecado, pensar en respuestas lógicas a los profundos interrogantes de la vida no es pecado, preguntar a Dios por aquellas cosas que no hallamos escritas en Su Palabra no es pecado.
Lo que es incorrecto es inventar respuestas y torcer la Biblia para avalarlas. Opinar no es incorrecto, lo que está mal es decir que esa opinión es la “absoluta verdad”, o que es algo “revelado” por Dios. Ninguno de nosotros tenemos toda la verdad de Dios, ni todas las respuestas a todos los interrogantes de la vida. El mismo apóstol Pablo dijo que “en parte conocemos, y en parte profetizamos” (1 Co. 13:9), así que, no es malo no saber algo, ni siquiera está mal pensar posibles respuestas bíblicas a ciertos interrogantes, el error está en presentar las opiniones y conjeturas como una absoluta verdad revelada por Dios.
Si Dios nos revela algo, podemos estar seguros que eso que nos reveló es la verdad, pero si lo que viene a nuestra mente es producto de nuestro estudio y deducción, debemos presentarlo como tal, y no como una “revelación” de Dios.
Muchos maestros y predicadores enseñan que no es correcto pensar en aquello que la Palabra no dice, enseñan que la Biblia sólo se aprende por revelación y que la lógica no se aplica al mensaje de Dios, también dicen que no se deben hacer preguntas sobre cosas que no están escritas, pero esto no es parte de la voluntad de Dios (sin mencionar que esta misma gente constantemente piensa y dice cosas que van “más allá de lo que está escrito”).
Quiero dar un ejemplo que puede graficar cómo debe ser nuestra actitud para con la Palabra de Dios.
Si yo escribiera lo siguiente:
“P rque de tal manera am´ Di s al mund que ha dad a su Hij unigénit , para que t d aquel que en él cree, n se pierda, mas tenga vida eterna”,
Sería fácil deducir, para la mayoría de los que hablen en español, que en este texto he omitido la “o”. Luego se puede conjeturar si lo hice apropósito o si me estaba fallando el teclado. Esto último sería más difícil de comprobar, pero es fácilmente deducible que la letra que falta es la “o”, ya que con ninguna otra letra podría rellenar los espacios faltantes y tener una frase coherente, además, muchos ya conocen el versículo citado (Juan 3:16).
Supongamos que yo doy esta frase a alguien que habla en inglés, esta persona no tendría ni la remota idea de qué es lo que escribí. Supongamos que esa persona averigua que mi lenguaje natal es el español, entonces decide estudiar español para entender esta frase. Quizá logre comprender algunas de las palabras, pero aun así no podrá entender la oración completa, porque no se daría cuenta de la falta de la letra “o”. Si esta persona estudia mucho sobre la gramática y ortografía española, y logra comprender el contexto en que cité este párrafo, quizá llegue a darse cuenta que he escrito sin usar la letra “o” y así llegará a entender la frase.
Del mismo modo, Dios ha dejado ciertos “huecos” en Su Palabra, que llegan a comprenderse luego de un tiempo de estudio bíblico y de una íntima relación con Él y con nuestro gran Maestro: Jesucristo.
Si Dios hubiese dado todas las respuestas en la Biblia, nadie necesitaría de Él, sino que alcanzaría con tener la Biblia para solucionar todo. Sin embargo, la Biblia no es un fin en sí misma, sino que es el medio que Dios dejó para que le conozcamos, y conozcamos Su plan y Su amor, y establezcamos una íntima relación espiritual con Él.
Es por eso que el apóstol Pablo dijo:
1 CORINTIOS 2:7-14 (RVA)
|7| Más bien, hablamos la sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que Dios predestinó desde antes de los siglos para nuestra gloria.
|8| Ninguno de los príncipes de esta edad conoció esta sabiduría; porque si ellos la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria.
|9| Más bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio ni oído oyó, que ni han surgido en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
|10| Pero a nosotros Dios nos las reveló por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las cosas profundas de Dios.
|11| Pues ¿quién de los hombres conoce las cosas profundas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también, nadie ha conocido las cosas profundas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
|12| Y nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente.
|13| De estas cosas estamos hablando, no con las palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, interpretando lo espiritual por medios espirituales.
|14| Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente.
Cuando creemos en Cristo como nuestro Señor, Dios nos da el don de espíritu santo, que nos provee de una conexión directa con Él, por medio de Cristo, de modo que Él puede actuar en nuestro interior. Hay muchas cosas que “ojo no vio” y que “oído no oyó”, que Dios ha preparado para los que le aman, estas cosas Dios las va enseñando a los que le aman. Amarlo implica obedecerle, implica esforzarnos por caminar como Cristo, implica leer, pensar y orar para comprender mejor Su Palabra, implica conducirnos en amor para con otros miembros del Cuerpo de Cristo, implica conducirnos con rectitud y entereza aún ante nuestros enemigos. Por lo tanto, el conocimiento de las profundidades de Su amor y de Su verdad no se logran tan sólo leyendo la Biblia, sino por medio de establecer una íntima comunión con Él, en obediencia a Cristo.
Dios es nuestro Padre celestial y, como a todo Padre amoroso, podemos expresarle nuestras dudas, temores, alegrías y tristezas y hacerle cuantas preguntas queramos y Él nos irá respondiendo conforme sea Su voluntad. Él quiere que cada uno de nosotros valore a otros cristianos como parte de un mismo Cuerpo en Cristo y que unamos nuestra diversidad de funciones para juntos ir hacia un mismo lado.
Dios no se va a molestar si “pensamos” en algo que no está escrito o si opinamos y preguntamos sobre algo que las Escrituras no expresan claramente, lo importante es que no declaremos que nuestras opiniones, estudios, pensamientos y enseñanzas son la absoluta verdad de Dios, o que algo que decimos es “revelado” por Dios, si en verdad no lo es.
1 CORINTIOS 2:9 (RVA)
Más bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio ni oído oyó, que ni han surgido en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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