¿QUÉ DÍA VENDRÁ CRISTO?
Dios ha dado a los seres humanos la capacidad de elegir, es lo que llamamos “libre albedrío”. Esta capacidad no sería genuina si Dios no permitiera que vengan sobre nosotros las consecuencias de esas decisiones, ya sea que sean buenas o malas. Si cada vez que alguien va a hacer algo malo Dios lo detuviera ¿se podría decir realmente que tiene libertad de elección? ¡Claro que no! La libertad para elegir va acompañada de la posibilidad de elegir mal y, a causa de ello, dañar a otros o a nosotros mismos con esas decisiones.
Si Dios permite que cada decisión nuestra tenga sus consecuencias, entonces, podemos deducir que no hay un futuro escrito, sino que, lo que suceda será el resultado de las decisiones que toma cada ser humano y también de los seres espirituales que Dios ha creado con capacidad de decidir.
Cuando le preguntaron a Jesús sobre el tiempo de su venida, él dijo que nadie sabía el día y hora, sino sólo Dios (Mt. 24:36) y que no les tocaba a sus discípulos saber en qué tiempo Dios iba a restaurar a Israel (Hch. 1:6-7). Estas palabras de Jesús no necesariamente implican que Dios tenga una fecha determinada, sino que sólo Él conoce los tiempos y condiciones para que lleguen los tiempos finales.
Sin lugar a dudas, Dios es tan sabio que conoce todos los “futuros” posibles en base a todas las decisiones que podamos tomar cada uno de nosotros, y, en todo caso, si Él quiere que algo suceda en una fecha específica, puede Él mismo intervenir para que así suceda. No obstante, Dios limita Su propia intervención a nuestras decisiones y oraciones, por eso Jesús instruyó a que oremos “hágase tu voluntad”. Si Dios hiciera siempre Su voluntad con cada ser humano, la oración no tendría sentido.
Pero ¿cómo puede esto que les digo ayudarnos a saber qué día vendrá Cristo? Leamos lo que dijo el apóstol Pablo:
Romanos 11:25-26 (RVA)
|25| Hermanos, para que no seáis sabios en vuestro propio parecer, no quiero que ignoréis este misterio: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.
|26| Y así todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el libertador; quitará de Jacob la impiedad.
El apóstol Pablo dice que Israel estará endurecido “hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles”. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que Dios tiene determinado una cierta cantidad de gentiles (personas que no son descendientes de Israel) que deben entrar en Su reino, para luego llegar al cumplimiento de los tiempos.
Entonces, podemos entender que no hay una fecha dada por Dios para nuestra reunión con Cristo, sino que hay UN EVENTO que se tiene que cumplir, que es que esa cantidad de gentiles entre en el reino. Pero Dios no va a ir puerta por puerta a predicar Su Palabra, nos dejó a nosotros la responsabilidad de predicar el evangelio.
Pedro también se refiere a esto, diciendo que el Señor no está retardando Su promesa, sino que es paciente para que todos procedan al arrepentimiento. Por supuesto, no todas las personas van a creer, pero el Señor desea que todos tengan la oportunidad de conocerlo y vivir en el reino venidero.
Por eso, de nosotros depende qué tan pronto venga Jesús. Si hacemos bien nuestra tarea, la fecha será más próxima, si nos distraemos con las cosas del mundo, la “plenitud de los gentiles” tardará más en entrar en el reino.
En lugar de estar pensando en qué fecha vendrá el Señor, pensemos en qué podemos hacer para que los tiempos se “acorten”. ¡Enfoquémonos en servir al Señor y contribuir a que más gente entre en el reino de Dios!
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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