LAS RECOMPENSAS DE DIOS EN EL FUTURO
En este artículo veremos qué dice la Biblia sobre las recompensas de Dios da a los creyentes que hacen Su obra, especialmente esas recompensas que dará en el futuro, en Su reino venidero.
NO HAY CONDENA PARA LOS CREYENTES
ROMANOS 8:1 (RVA)
Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
Aquí la palabra “condenación” es en griego katakrima. Esta palabra se usaba antiguamente en el ámbito legal para referirse al resultado de un juicio, incluyendo tanto la sentencia como la ejecución, de ahí que pueda traducirse como “condena”, pero también como “castigo” o “sentencia”. Lo que nos está diciendo este versículo es que no hay condena o sentencia para los que “están en Cristo Jesús”.
Esta misma palabra griega la encontramos en el 5:16 y 18:
ROMANOS 5:16-18 (RVA)
|16| Ni tampoco es la dádiva como el pecado de aquel uno; porque el juicio, a la verdad, surgió de una sola ofensa para condenación [katakrima], pero la gracia surgió de muchas ofensas para justificación.
|17| Porque si por la ofensa de uno reinó la muerte por aquel uno, cuánto más reinarán en vida los que reciben la abundancia de su gracia y la dádiva de la justicia mediante aquel uno, Jesucristo.
|18| Así que, como la ofensa de uno alcanzó a todos los hombres para la condenación [katakrima], así también la justicia realizada por uno alcanzó a todos los hombres para la justificación de vida.
La condena vino a toda la humanidad por medio de la transgresión de un solo hombre (Adán), y por eso es justo que por medio de un solo hombre (Jesús) venga la justificación. La “condena”, entonces, se refiere a la muerte final, la “sentencia” que pesa sobre toda la humanidad es no poder entrar en el reino futuro de Dios a causa del pecado, pero por la fe en Jesús el pecado es perdonado y la condena anulada.
Por lo tanto, los que hemos creído en Jesús como Señor no tenemos que preocuparnos por ser condenados a muerte. No vamos a ser echados “afuera”, a las tinieblas, ni vamos a recibir el castigo del lago de fuego, ni tampoco vamos a ser destruidos en el Gehena. ¡Nuestra condena fue anulada por el sacrificio de Jesús!
Nosotros (los cristianos) no tenemos que preocuparnos de entrar en el juicio de los injustos y pecadores (que será para condena y destrucción). Pero habrá otro juicio de Dios sobre los creyentes, que será para recompensas. En este otro juicio el peor castigo va a ser no recibir la recompensa que podríamos haber recibido.
Los hijos de Dios seremos juzgados, pero no para ser condenados a muerte, sino para recibir recompensas de parte de Dios conforme a nuestro servicio en esta vida.
RECOMPENSAS
Sólo el hecho de poder vivir en el reino milenario y en el final es una recompensa en sí misma, no obstante, la Biblia nos muestra que cada creyente tendrá alguna recompensa según las obras de fe que haya hecho para Dios.
HEBREOS 11:6 (RVA)
Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan.
JEREMÍAS 17:10 (RVA)
Yo, Jehovah, escudriño el corazón y examino la conciencia, para dar a cada hombre según su camino y según el fruto de sus obras.”
PROVERBIOS 13:13 (RVA)
El que menosprecia la palabra se arruinará, pero el que teme el mandamiento será recompensado.
PROVERBIOS 19:17 (RVA)
El que da al pobre presta a Jehovah, y él le dará su recompensa.
PROVERBIOS 25:21-22 (RVA)
|21| Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan; y si tiene sed, dale de beber agua;
|22| pues así carbones encendidos tú amontonas sobre su cabeza, y Jehovah te recompensará.
MATEO 6:1 (RVA)
“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos por ellos. De lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
MATEO 16:27 (RVA)
Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a sus hechos.
Estos y muchos otros versículos de la Biblia nos muestran que Dios, siendo un Dios justo, va a recompensar las buenas obras que cada uno de nosotros hagamos. A veces Sus recompensas son para el presente, pero muchas de Sus recompensas serán para el reino futuro.
Ninguno de nosotros merecemos vivir para siempre en el reino venidero, eso es un regalo que Dios nos dio por medio de la fe en Jesús, y con eso podríamos decir que ya Dios nos dio más de lo que merecemos. No obstante, Dios, en Su justicia, también va a recompensar de manera especial a los que le sirvieron, obedecieron y le fueron fieles.
EL TRIBUNAL DE DIOS Y DE CRISTO
ROMANOS 14:10-12 (RVA)
|10| Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Pues todos compareceremos ante el tribunal de Dios,
|11| porque está escrito: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.
|12| De manera que cada uno de nosotros rendirá cuenta a Dios de sí mismo.
2 CORINTIOS 5:10 (RVA)
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo.
En ambas citas la palabra tribunal es palabra griega es bëma, que refiere primeramente al estrado de un rey o juez desde donde hacía juicio. De ahí la misma palabra se usó para referirse al lugar o momento del juicio.
Romanos nos habla del “tribunal de Dios” y 2 Corintios el de “Cristo”, no son dos tribunales distintos, sino que Dios va a juzgar por medio de Cristo.
JUAN 5:21-27 (RVA)
|21| Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
|22| Porque el Padre no juzga a nadie, sino que todo el juicio lo dio al Hijo,
|23| para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
|24| De cierto, de cierto os digo que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
|25| De cierto, de cierto os digo que viene la hora y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oyen vivirán.
|26| Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo el tener vida en sí mismo.
|27| Y también le dio autoridad para hacer juicio, porque él es el Hijo del Hombre.
Jesús mismo dijo que Dios iba a juzgar a través de él. Jesús fue fiel a Dios en todo, así que Dios quiso darle a Jesús la capacidad de juzgar a todos. De hecho, en el reino final también algunos creyentes serán jueces:
1 CORINTIOS 6:2 (RVA)
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar pleitos tan pequeños?
Los “santos” se refiere a los creyentes, tal como veremos, en el futuro habrá creyentes que gobernarán y juzgarán en el mundo. Como estos creyentes van a estar haciendo la voluntad de Dios, se puede decir que Dios “juzga” a través de ellos. Del mismo modo, como Jesús va a juzgar con juicio juzgo y conforme a la voluntad de Dios, el tribunal de juicio es llamado “el tribunal de Dios”, porque el juicio va a ser hecho conforme a la voluntad de Dios y, probablemente, con la asistencia de Dios. Apocalipsis 22 nos dice que Dios y Jesús compartirán un trono, así que también es posible que en el tribunal del juicio estén ambos juzgando a los creyentes.
LAS CORONAS
La Biblia usa la palabra “corona” para referirse a algunas de las recompensas que recibirán los creyentes en el reino venidero:
2 TIMOTEO 4:7-8 (RVA)
|7| He peleado la buena batalla; he acabado la carrera; he guardado la fe.
|8| Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, el Juez justo, en aquel día. Y no sólo a mí, sino también a todos los que han amado su venida.
Vemos que Dios le reveló al apóstol Pablo que él recibiría la “corona de justicia”. En qué consiste exactamente no lo sabemos, pero es evidente que es un premio especial que él recibirá y también “todos los que han amado su venida”. Lo cual implica trabajar para Dios y así avanzar hacia la “venida” de Jesús.
Las palabras “corona de justicia” en el griego están en caso genitivo, en este caso la preposición “de” puede tomar diferentes significados. Aquí es probable que “corona de justicia” se refiera a la “corona justa”, como indicando que Pablo recibirá su justa recompensa por su trabajo.
SANTIAGO 1:12 (RVA)
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba; porque, cuando haya sido probado, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman.
Santiago aquí habla de la “corona de vida”, esta corona Dios la ha prometido a los que le aman y perseveran bajo la prueba. Precisamente, cuando nos mantenemos creyendo en Dios aún en las circunstancias más difíciles es cuando demostramos que realmente amamos a Dios. Es fácil hablar bien de Dios cuando todas las cosas van bien, pero cuando hay dificultades se pone en evidencia lo que hay verdaderamente en nuestro corazón.
Dios tiene una “corona de vida” para los que soportan las adversidades sin desviar su corazón lejos de Dios. Nuevamente, las palabras “corona de vida”, pueden estar indicando que la persona será coronada con “vida”, no sólo recibirá la vida perpetua en el reino, sino también una vida plena.
1 PEDRO 5:1-4 (RVA)
|1| A los ancianos entre vosotros les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
|2| Apacentad el rebaño de Dios que está a vuestro cargo, cuidándolo no por la fuerza, sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas, sino de corazón;
|3| no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cargo, sino como ejemplos para el rebaño.
|4| Y al aparecer el Príncipe de los pastores, recibiréis la inmarchitable corona de gloria.
Aquí Pedro habla específicamente a los “ancianos” (personas espiritualmente maduras y al servicio de Dios) que están “apacentando al rebaño de Dios”. O sea, Pedro les habla a personas en función de pastorado, creyentes que están cuidando de otros creyentes y educándolos con la Palabra. Si hacen bien su trabajo, al final recibirán la “corona de gloria”. Esto podría estar refiriéndose a tener una gloria extra en el reino venidero por haberse dedicado, en esta era, a edificar y cuidar a otros creyentes.
APOCALIPSIS 2:10 (RVA)
No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Como ya vimos, los creyentes seremos arrebatados antes del período relatado en Apocalipsis, no obstante, en ese tiempo también habrá oportunidad de recibir recompensas de parte de Dios. Serán tiempos muy duros para los que queden, pero aquellos que se acerquen a Dios y le obedezcan, recibirán no sólo la vida en la era venidera, sino también recompensas de parte de Dios a causa de su fe.
REYES Y SACERDOTES
Ya vimos que Pablo dijo que los santos van a juzgar al mundo, pero hay más que eso, en los reinos venideros (tanto el milenario como el final) habrán posiciones de gobierno y también puestos de sacerdocio, así que, al menos parte de nuestras recompensas tienen que ver con estas funciones.
ISAÍAS 61:6 (RVA)
Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehovah; servidores de nuestro Dios os llamarán. Comeréis de las riquezas de las naciones, y con la gloria de ellas os nutriréis.
Vemos que Dios dijo al profeta Isaías que los creyentes en el reino serían llamados “sacerdotes” de Dios.
APOCALIPSIS 1:4-6 (RVA)
|4| Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz de parte del que es y que era y que ha de venir, y de parte de los siete Espíritus que están delante de su trono,
|5| y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libró de nuestros pecados con su sangre,
|6| y nos constituyó en un reino, sacerdotes para Dios su Padre; a él sea la gloria y el dominio para siempre jamás. Amén.
APOCALIPSIS 5:9-10 (RVA)
|9| Ellos entonaban un cántico nuevo, diciendo: “¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos! Porque tú fuiste inmolado y con tu sangre has redimido para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
|10| Tú los has constituido en un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra.”
Aquí Juan habla de cómo constituyó a los creyentes en “un reino y sacerdotes” para Dios y que “reinarán sobre la Tierra”. Se puede ver que hay creyentes que recibirán como recompensa el reinado sobre cierto territorio y el sacerdocio. Es posible que el “sacerdocio” se refiera a vivir o trabajar más cerca de Dios.
APOCALIPSIS 20:6 (RVA)
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos la segunda muerte no tiene ningún poder; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él por los mil años.
Como vemos aquí, en el reino milenario habrán reyes y sacerdotes sobre la Tierra y muy probablemente en el reino final también, aunque a veces no se puede ver tan claramente a cuál de los dos reinos se refieren ciertas promesas de Dios.
2 TIMOTEO 2:9-12 (RVA)
|9| Por él soporto sufrimientos hasta prisiones, como si fuera malhechor. ¡Pero la palabra de Dios no está presa!
|10| Por tanto, todo lo sufro a favor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús, con gloria eterna.
|11| Fiel es esta palabra: Si morimos con él, también viviremos con él.
|12| Si perseveramos, también reinaremos con él. Si le negamos, él también nos negará.
Pablo previamente habló de la “corona” que Dios le tenía reservada. Aquí dice que él soportaba todo en favor de los escogidos, él pasó por muchas adversidades para poder llevar el mensaje del evangelio a cuantas personas le fuera posible y él sabía que, si perseveraba en su labor, también iba a reinar con Cristo.
Quizá haya más recompensas en los reinos venideros, Dios conoce nuestros anhelos del corazón y seguramente aún puede sorprendernos con muchas cosas, es poco lo que tenemos revelado en la Biblia sobre el reino final, sin dudas Dios tiene guardadas muchas cosas especiales para ese entonces. Lo que sí podemos ver claramente es que habrá buenas recompensas para los cristianos y, sin dudas, lo que Dios nos dará siempre es más de lo que pedimos o llegamos a comprender (Ef. 3:20).
¿CÓMO OBTENEMOS LAS RECOMPENSAS?
Ya vimos que Dios dará recompensas a los creyentes fieles. La pregunta ahora es ¿qué debemos hacer para obtener esas recompensas? La respuesta sencilla y rápida es: obedecer a Dios y cumplir nuestra función dentro del Cuerpo de Cristo, pero veremos algunos versículos que nos alientan a hacer la voluntad de Dios para recibir Su galardón.
MATEO 10:40-42 (RVA)
|40| “El que os recibe a vosotros a mí me recibe, y el que me recibe a mí recibe al que me envió.
|41| El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, recibirá recompensa de justo.
|42| Cualquiera que da a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente porque es mi discípulo, de cierto os digo que jamás perderá su recompensa.”
Como vemos, no hace falta ser un profeta o un “súper creyente” para recibir recompensa de parte de Dios. El bien que le hacemos a otros hermanos en Cristo, tan sólo por ser hijos de Dios, tendrá una buena recompensa de parte de Dios.
LUCAS 6:35 (RVA)
“Más bien, amad a vuestros enemigos y haced bien y dad prestado sin esperar ningún provecho. Entonces vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los perversos.
Cuando hacemos bien en espera de que esa persona nos “devuelva el favor”, quizá recibamos la gratitud y favor de esa persona, pero no la recompensa de Dios. Si hacemos el bien a otra persona tan sólo porque amamos a Dios y queremos mostrar Su amor al mundo, tendremos recompensa de parte de Dios.
También es importante entender que “amar a los enemigos” no significa ser totalmente permisivos con su maldad hacia nosotros, significa darles la oportunidad de arrepentimiento, ofrecerles también a ellos el mensaje de salvación para que puedan hacer a Jesús Señor y cambiar sus vidas. Pero no significa dejarnos pisotear por cualquiera que se deleita en hacer daño.
LUCAS 14:13-14 (RVA)
|13| Pero cuando hagas banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos.
|14| Y serás bienaventurado, porque ellos no te pueden retribuir, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Nuevamente, lo que dice Jesús es que, si damos algo que la otra persona no nos puede devolver, tendremos recompensa de Dios por esa acción.
1 CORINTIOS 9:23-27 (RVA)
|23| Y todo lo hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.
|24| ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero sólo uno lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
|25| Y todo aquel que lucha se disciplina en todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible; nosotros, en cambio, para una incorruptible.
|26| Por eso yo corro así, no como a la ventura; peleo así, no como quien golpea al aire.
|27| Más bien, pongo mi cuerpo bajo disciplina y lo hago obedecer; no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo venga a ser descalificado.
Pablo aquí dice que para “ganar la corona” él se ponía bajo la disciplina de Dios y procuraba obedecer a Dios.
COLOSENSES 3:23-24 (RVA)
|23| Y todo lo que hagáis, hacedlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres,
|24| sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor servís!
Aún si estamos haciendo un trabajo para otra persona, siempre tenemos que hacerlo como para el Señor, de ese modo él nos recompensará.
PROVERBIOS 11:18 (RVA)
El impío logra salario falso, pero el que siembra justicia tendrá verdadera recompensa.
Hacer justicia es otra forma de recibir recompensa de parte de Dios.
MATEO 5:10-12 (RVA)
|10| “Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
|11| “Bienaventurados sois cuando os vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo.
|12| Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
LUCAS 6:22-23 (RVA)
|22| “Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí y os vituperan, y desechan vuestro nombre como si fuera malo, por causa del Hijo del Hombre.
|23| Gozaos en aquel día y saltad de alegría, porque he aquí vuestro galardón es grande en el cielo; pues así hacían sus padres a los profetas.
Si alguien es perseguido, insultado, golpeado, o incluso asesinado por predicar la Palabra de Dios y sin haber hecho nada malo, Jesús dijo que tendría un gran galardón, una gran recompensa. “En el cielo” se refiere a que viene de parte de Dios, es una recompensa que Dios le tendrá guardada para el futuro.
Para obtener recompensas en los reinos venideros, tenemos que obedecer a Dios, predicar el evangelio para llevar a las personas a la salvación, buscar la santidad en nuestras vidas, edificar a nuestros hermanos en Cristo, soportar las adversidades sin alejarnos de Dios, todo lo cual puede resumirse en amar a Dios por sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
MATEO 22:36-40 (RVA)
|36| —Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?
|37| Jesús le dijo: —Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.
|38| Este es el grande y el primer mandamiento.
|39| Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
|40| De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
¡NO PERDAMOS LA RECOMPENSA!
1 CORINTIOS 3:11-17 (RVA)
|11| porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
|12| Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno u hojarasca,
|13| la obra de cada uno será evidente, pues el día la dejará manifiesta. Porque por el fuego será revelada; y a la obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará.
|14| Si permanece la obra que alguien ha edificado sobre el fundamento, él recibirá recompensa.
|15| Si la obra de alguien es quemada, él sufrirá pérdida; aunque él mismo será salvo, pero apenas, como por fuego.
|16| ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
|17| Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque santo es el templo de Dios, el cual sois vosotros.
Pablo aquí nos habla sobre el juicio final sobre los creyentes. Usa la figura del “fuego” que probará nuestras obras en el juicio final. Si las obras fueron buenas, como “oro”, van a pasar la prueba y recibir la recompensa, si fueron malas, serán “quemadas”, pero Pablo deja en claro que el creyente igualmente será salvo, aunque no tendrá recompensa.
El versículo 17 pareciera contradecir a lo antedicho, diciendo que si alguno destruye el templo de Dios será destruido por Dios, pero aquí hay un error en la traducción. Las palabras “destruye” y “destruirá” del versículo 17 tienen como raíz a la palabra griega ptheirö, que significa primariamente “llevar a un peor estado”, de ahí que puede tomar el sentido de “gastar, desgastar, desmejorar, corromper, deslucir, dañar, arruinar, etc.” Pero su sentido principal no es el de “destruir”, sino más bien el de “desmejorar” o “deslucir”. La palabra “destruir” no tiene sentido, primero porque sabemos que nadie puede destruir al templo de Dios (a Su Iglesia), además, tampoco tiene sentido que diga que Dios “destruirá” a un creyente, cuando previamente ya dijo que será salvo aún si sus obras no fueron buenas.
Lo que nos transmite el versículo 17 es que, si alguien lleva a un peor estado al templo de Dios, Dios lo llevará a un peor estado. Esto quiere decir que si alguien, luego de hacer a Jesús Señor, cambia su camino y actúa en contra Dios (y los creyentes), Dios le quitará su recompensa.
Cabe aclarar que la Escritura no nos dice que perderemos recompensas por cometer pecados, sino que la recompensa se pierde cuando un cristiano se aleja de Dios y comienza a seguir un andar de pecado, maldad e idolatría. En el siguiente capítulo veremos que el pecado produce consecuencias para el tiempo presente, pero no la pérdida de recompensa en el tiempo futuro. No obstante, seguir las instrucciones de Dios y andar en santidad nos ayudará a estar bendecidos en el presente y recibir recompensa en el reino venidero.
1 TIMOTEO 4:8 (RVA)
Porque el ejercicio físico para poco aprovecha; pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa para la vida presente y para la venidera.
La “piedad” es la relación espiritual con Dios. El ejercicio físico sin dudas aprovecha, pero comparado con el ejercicio de un andar de fe y obediencia a Dios, su provecho es “poco”, el ejercicio físico puede darnos provecho para el presente, pero la relación espiritual con Dios nos da provecho en esta vida y en la venidera, por eso Juan nos alienta:
2 JUAN 1:6-8 (RVA)
|6| Y éste es el amor: que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento en que habéis de andar, como habéis oído desde el principio.
|7| Porque muchos engañadores han salido al mundo, quienes no confiesan que Jesucristo ha venido en la carne. Tal persona es el engañador y el anticristo.
|8| Mirad por vosotros mismos para que no perdáis las cosas en que hemos trabajado, sino que recibáis abundante recompensa.
Si andamos en amor y andamos según la guía de Dios, tendremos abundante recompensa, pero si seguimos doctrinas de engañadores, podríamos llegar a trabajar en vano, porque podríamos pensar que estamos haciendo la voluntad de Dios y en realidad no. Por eso es tan importante tener una doctrina correcta con un buen fundamento en las Escrituras ¡Nuestra recompensa depende de ello!
Con la doctrina correcta vamos a poder construir una buena relación espiritual con Dios y ofrecerle un servicio correcto y esto nos llevará a tener mayor recompensa en el reino venidero.
2 PEDRO 3:11-18 (RVA)
|11| Ya que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡qué clase de personas debéis ser vosotros en conducta santa y piadosa,
|12| aguardando y apresurándoos para la venida del día de Dios! Por causa de ese día los cielos, siendo encendidos, serán deshechos; y los elementos, al ser abrasados, serán fundidos.
|13| Según las promesas de Dios esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia.
|14| Por tanto, oh amados, estando a la espera de estas cosas, procurad con empeño ser hallados en paz por él, sin mancha e irreprensibles.
|15| Considerad que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo os ha escrito, según la sabiduría que le ha sido dada.
|16| El habla de estas cosas en todas sus epístolas, en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los indoctos e inconstantes tuercen, como lo hacen también con las otras Escrituras, para su propia destrucción.
|17| Así que vosotros, oh amados, sabiendo esto de antemano, guardaos; no sea que, siendo desviados por el engaño de los malvados, caigáis de vuestra firmeza.
|18| Más bien, creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
APOCALIPSIS 22:12 (RVA)
He aquí vengo pronto, y mi recompensa conmigo, para pagar a cada uno según sean sus obras.
La información sobre las versiones de la Biblia citadas en este estudio y otros puede verla en la siguiente página: Referencias de versiones de la Biblia
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